Las tasas de interés llegan a su nivel más alto y cae la bolsa
Convulsión financiera por el proceso a López Obrador
El comportamiento tiene que ver con incertidumbre política: Ortiz Martínez
Ampliar la imagen El presidente de la mesa directiva en San L�ro, Manlio Fabio Beltrones, y el coordinador perredista, Pablo G�, durante la sesi�e trabajo de la C�ra de Diputados FOTO Francisco Olvera
El proceso de desafuero en contra del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, sacudió este martes a los mercados financieros mexicanos, provocó que las tasas de interés llegaran al nivel más alto en 25 meses y la bolsa registrara la caída más importante en el año.
''Hay que reconocer que hay incertidumbre interna'' que influye en el ánimo de los inversionistas, declaró Guillermo Prieto Treviño, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). ''Evidentemente, el comportamiento de los mercados tiene que ver con la incertidumbre de orden político'', consideró por su parte Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México.
La Bolsa Mexicana de Valores registró ayer la caída más importante en el año, al perder 292.68 unidades, equivalentes a 2.32 por ciento. El índice de precios y cotizaciones cerró en 12 mil 300.70 puntos. Mientras, la tasa de interés de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) a plazo de 28 días, el indicador de referencia en el mercado financiero mexicano, subió a 9.64 por ciento, 0.07 puntos más que la semana previa. Este nivel es el más alto desde el 13 de marzo de 2003, cuando fue de 9.70 por ciento, de acuerdo con datos del banco central.
Pierde valor el peso
En el mercado de divisas, el peso retrocedió 4 centavos en operaciones al menudeo con respecto al cierre de lunes, y terminó en 11.35 por dólar. En operaciones al mayoreo perdió 5 centavos, al ubicarse en 11.27 por dólar.
Guillermo Prieto Treviño declaró, ayer por la tarde, que ''hace dos semanas era más el peso de los factores internacionales lo que afectaba el comportamiento del mercado financiero mexicano, pero hoy los inversionistas sí están viendo consideraciones políticas internas''.
Sin embargo, destacó que no hay elementos que hagan prever que los indicadores fundamentales de la economía se vayan a alterar. ''Sería irresponsable decir que no hay una vinculación de lo político con lo económico.''
El presidente de la BMV consideró que el debate político en torno a la decisión del gobierno federal de llevar a juicio a López Obrador -lo que eventualmente retiraría al jefe de Gobierno de las boletas electorales en 2006- ya incide en el comportamiento de los mercados. Aclaró que se debe ser cuidadoso y tener una visión de mediano y largo plazos. En la medida en que se desahogue el proceso por los cauces legales las ''aguas volverán a su cauce''.
Prieto Treviño no quiso adelantar un juicio sobre lo que puede ocurrir el jueves en la Cámara de Diputados, cuando el pleno decida si retira o mantiene la inmunidad constitucional a López Obrador, y aseguró que el mercado ''no se cerrará''. Estará abierto, dijo, y funcionará para que puedan comprar o vender.
Entrevistado ayer por la tarde después de participar en un acto de la Bolsa Mexicana de Valores, Guillermo Ortiz afirmó por su parte que la volatilidad que afecta a los mercados financieros mexicanos tiene su origen en la incertidumbre que ha generado entre inversionistas el efecto político que tendrá el proceso de desafuero.
''Obviamente estamos en un momento en que hay mayor incertidumbre y eso todo mundo lo sabe'', respondió a la pregunta sobre si la volatilidad financiera tiene que ver con el proceso de desafuero. ''Contamos con instituciones sólidas y con mecanismos para absorber y manejar esta incertidumbre, como ha ocurrido en el pasado, y una vez que se vayan disipando estos elementos las aguas van a regresar a su nivel.''
El gobernador del banco central consideró que la caída de la bolsa y el alza en las tasas de interés no son el preludio de una crisis financiera. Los movimientos responden a dos elementos: primero, condiciones externas en las que hay mayor aversión al riesgo, y segundo, evidentemente es incertidumbre de orden político. ''No existe ninguna razón para que haya excesiva preocupación.''
Sobre la caída de la bolsa, algunos corredores la atribuyeron desde temprano a la incertidumbre que se ha generado por la confrontación política a partir del proceso de desafuero. El otro retroceso importante se registró el 14 de marzo, cuando el indicador perdió 2.17 por ciento.
Durante la sesión se negociaron 110.4 millones de acciones, con un importe de 2 mil 771.7 millones de pesos. Participaron 73 emisoras, de las cuales 55 perdieron, sólo 9 ganaron y 9 no mostraron cambios.
Todos los sectores perdieron y el más afectado fue el extractivo, con 3.22 por ciento. Los valores más negociados fueron Telmex en su serie L, con 15 millones; AMX, en su serie L, con 14.9, e ICA Nominativa con 13.8 millones de títulos.
Entre las empresas con mayores pérdidas se encuentran Cydsasa en su serie A, con 14.93 por ciento; San Luis CPO, con 13.89, y Bimbo A, con 9.31 por ciento.
Mientras, las tasas de interés de referencia siguieron en aumento hasta alcanzar el nivel más alto en 25 meses, en medio de un ambiente de cautela entre inversionistas, influidos por reportes de firmas extranjeras que recomendaron disminuir la exposición a papeles mexicanos hasta que haya claridad sobre el rumbo que tome el juicio iniciado por el gobierno federal contra López Obrador.
El Banco de México informó ayer que la tasa de interés de los Cetes a plazo de 28 días, indicador de referencia en el mercado financiero mexicano, subió a 9.64 por ciento, 0.07 puntos más que la semana previa. Este nivel, sin embargo, es el más alto desde el 13 de marzo de 2003, cuando fue de 9.70 por ciento.
Después de que una comisión legislativa decidió el viernes pasado seguir adelante con el juicio para retirar la inmunidad constitucional al mandatario capitalino con el fin de que sea juzgado a petición del gobierno federal, varias de las más importantes firmas financieras del mundo han puesto su atención sobre el efecto económico de la decisión política de la administración de Vicente Fox.
El lunes, la firma Merrill Lynch, una de las más poderosas de Wall Street, entregó un reporte a sus inversionistas en el que dice: ''Hasta que se resuelva la situación legal de AMLO (López Obrador) recomendamos que los inversionistas tomen una posición conservadora hacia las acciones y títulos mexicanos''.
Por su parte, JP Morgan, otra de las voces más influyentes del mundo financiero, consideró que los mercados sin duda condenarán el desafuero promovido por el gobierno federal, dado que este proceso puede significar disturbios civiles en el corto plazo y, lo más importante, una batalla menos transparente por la presidencia de México en 2006.
Las apreciaciones de esas influyentes firmas financieras están comenzando a tener expresiones concretas en el mercado financiero mexicano. Después de tres años y medio en niveles de un dígito, las tasas de referencia se acercan a los rangos de 10 por ciento, posibilidad que hasta ahora no había sido considerada por los analistas.
Cetes
El Banco de México dijo ayer que la tasa de rendimiento de los Cetes a 91 días rebasó ya esa barrera y se situó este martes en 10.08 por ciento anual, repunte de 19 centésimas de punto en comparación con la semana pasada.
En tanto, el rendimiento de los Cetes a 175 días se consolidó arriba de tal rango, al colocarse este martes en 10.21 por ciento, incremento de 21 centésimas de punto en comparación con el dato previo.
Para el grupo de analistas financieros del sector privado nacional y extranjero que cada mes participa en una encuesta de coyuntura realizada por el banco central, la posibilidad de tasas de interés de referencia en niveles de dos dígitos no había sido considerada.
En la más reciente encuesta, levantada a finales de marzo y cuyos resultados se divulgaron esta semana, los analistas consultados por el banco central consideraron que la tasa de interés cerraría el año en 9.28 por ciento anual.
La incertidumbre derivada de la situación política interna, junto con la falta de avance en reformas estructurales fueron, según los especialistas, los dos principales factores que pueden limitar el crecimiento de la economía.
Freno a la inversión
En un reporte difundido ayer, Gray Newman, director ejecutivo y economista para América Latina de la correduría Morgan Stanley, expresó que entre algunos inversionistas existe temor de que el debate político en México pueda tornarse aún más fuerte.
Mientras, algunos inversionistas han comenzado a reducir su exposición a papeles mexicanos, expresó; existe preocupación de que ''el drama político'' que está justamente empezando ahora en México pueda servir solamente para acentuar el contraste entre el relativamente buen desempeño de las variables fundamentales de la economía mexicana y el precario entorno político del país.
Existe preocupación, manifestó el analista, de que los más recientes acontecimientos políticos comiencen a frenar o posponer algunos planes de inversión. ''Hay ahora pocos o quizá ningún signo de que esto esté ocurriendo, pero temo que la confrontación con que la carrera presidencial se está llevando a cabo pueda frenar el gasto en inversión'', concluyó.