Miembros de la NASA estudian antiguas formaciones que semejan corales
Bacterias en pozos de Chihuahua dan pistas sobre vida extraterrestre
El análisis de los organismos ayudaría a identificar condiciones atmosféricas únicas creadas en planetas que giran alrededor de estrellas cercanas, explican los especialistas
Ampliar la imagen Formaciones llamadas estromatolitos halladas en el lago Poza Azul de Cuatro Ci�gas FOTO Reuters
Cuatro Cienegas, 4 de abril . Con misteriosas aguas color cobalto y formaciones que semejan corales, este grupo de pozas en el desierto de Chihuahua, en el norte de México, siempre ha parecido de otro mundo.
Ahora, investigadores de la agencia espacial estadunidense NASA dicen que bacterias primitivas calcificadas ocultas en sus aguas podrían dar importantes pistas a su búsqueda de vida extraterrestre.
La red de 170 pozas alrededor del pueblo de Cuatro Ciénegas ha intrigado durante décadas a biólogos que estudian la evolución, porque las especies de peces, caracoles y tortugas que ahí habitan rivalizan con las de las islas Galápagos por su singularidad.
Científicos del Instituto de Astrobiología de la NASA han comenzado a estudiar antiguas formaciones que se encuentran en las pequeñas lagunas llamadas estromatolitos: estructuras de roca formadas por capas de algas con lodo en su interior.
Las condiciones dentro de los estromatolitos son similares a las que prevalecieron en la Tierra durante más de dos millones de años antes de la evolución de los dinosaurios.
El estudio de sus organismos podría ayudar a la NASA a identificar las condiciones atmosféricas únicas creadas por la vida primitiva en planetas que orbitan estrellas cercanas, y ayudar a resolver la pregunta de si estamos solos en el universo.
"Ellos pueden ser nuestro mejor ejemplo de qué buscar en otros planetas", dijo Brad Bebout, miembro del Centro de Investigación Ames de la NASA, mientras se preparaba para recoger metano arrojado por los organismos en una poza poco profunda de color verde-azul.
"La mayor parte del tiempo que ha existido vida en la Tierra ha sido así, no en la forma de plantas y animales que pueden verse ahora", agregó.
Vida unicelular
Los estromatolitos y otras colonias de organismos unicelulares quedaron aislados en las pozas cuando el mar se retiró, hace más de cien millones de años, dejando una tentadora idea de las formas de vida que prosperaron en la Tierra en ese periodo y crearon una atmósfera basada en el oxígeno.
La teoría de la NASA es que los planetas alrededor de estrellas cercanas podrían estar poblados por colonias similares de bacterias primitivas, que sirvieron de base desde la cual complejas plantas y animales multicelulares que habitan la Tierra evolucionaron posteriormente.
Ayudados por dos buzos, los investigadores han tomado una variedad de lecturas de muestras de gas, células y químicos de los rácimos de bacterias, que se asemejan a masas de coral arrojadas en el sediento desierto.
Científicos del instituto utilizarán la información recabada para perfeccionar complejos modelos computarizados de condiciones atmosféricas adecuadas a la vida en varios planetas virtuales.
Los modelos serán utilizados por astrónomos armados con un poderoso telescopio espacial -que estará en operación la próxima década- en busca de señales únicas de vida en atmósferas que rodean planetas lejanos.
"Creemos, y es sólo una creencia hasta ahora, que es probable que exista mucha vida afuera, pero podría ser sólo en etapa microbiana", dijo la jefa del laboratorio planetario virtual del Instituto Victoria Meadows, mientras observaba a los buzos entrar a la Poza Azul. "No seres a bordo de OVNI, pero sí vida en cualquier otra parte del universo", agregó.
Alguna estrella lejana
En la década pasada, los astrónomos descubrieron 145 planetas más allá de nuestro sistema solar. La mayoría son gigantes sin vida como Júpiter y Saturno, aunque los especialistas opinan que algunos sistemas podrían contener también planetas terrestres más pequeños, como Marte y la Tierra.
Los astrónomos planean hacer sus exploraciones por medio del observatorio espacial llamado Buscador de Planetas Terrestres, que comenzará a operar en 2014 y estará diseñado para tener una potencia cien veces mayor a la del Telescopio Espacial Hubble. Los científicos creen que podrá proporcionar imágenes de planetas nunca vistos que orbitan estrellas lejanas.
Los astrónomos planean analizarlos utilizando un espectrómetro, aparato que usa luz para determinar los gases presentes en la atmósfera de los planetas y comparar los resultados con la lista de características que deben prevalecer para la existencia de vida, según la NASA.
"No podremos dividir el planeta en continentes y océanos... pero lo que veremos es un poco de luz con mucha información sobre la atmósfera y la superficie", dijo Meadows. "Lo que estamos aprendiendo aquí en Cuatro Ciénegas podría ayudarnos a comprenderlo."
Los científicos son cautelosos cuando se trata de imaginar vida en otros mundos y rechazan decir si podría parecerse a las sorprendentes formaciones de roca de coral en las pozas alrededor de Cuatro Ciénegas.
"¿Sería como esto?", preguntó entre risas la investigadora asociada de la NASA, Janet Siefert, mientras echaba un vistazo a la cristalina poza. "Seguro sería bonito que fuera así. Desearía poder ir allá".