Acuerdo de 20 instituciones de nivel superior
Lanzarán plataforma regional de investigación en AL y el Caribe
Representantes de 20 universidades públicas de América Latina y el Caribe acordaron desarrollar por primera vez una plataforma regional de investigación científica, mediante la cual se estudiarán y propondrán alternativas conjuntas para solucionar problemas de la zona, como desigualdad social, desarrollo sustentable, nuevas tecnologías y estudios científicos de frontera.
El coordinador general de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe, Axel Didriksson, destacó que el punto de partida es colectivo, en red y desde la perspectiva del bien público. Es decir, señaló, para producir conocimientos no privados ni de beneficio para empresas determinadas, sino de utilidad para la sociedad.
Después de un encuentro realizado en Mazatlán, Sinaloa, el también director del Centro de Estudios sobre la Universidad (Cesu) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) precisó que con estos planes se elaborará un programa de investigación científica regional, lo que permitirá contar con una estructura y un conjunto de prioridades y acciones establecidas.
Resaltó que por primera vez existe desde las universidades nacionales en Latinoamérica y el Caribe una plataforma multilateral: "Estamos rompiendo paradigmas de cómo se hace la ciencia y la investigación, ya que por lo general, en las instituciones, las realizan individuos en su taller, cubículo o laboratorio trabajando su propio proyecto a veces de forma asociada o en redes".
Para lograr lo anterior se formó el Consejo Latinoamericano de Investigación Científica (CLIC), integrado por representantes de las cinco subregiones de la red antes mencionada: cono sur, sector andino, Centroamérica, Caribe y México.
Además, explicó, se definieron 10 prioridades en materia de investigación: nueva ciudadanía y sociedad civil, gobernabilidad, neurociencias, ciencias genómicas, nanotecnología, ciencias de la tierra, desarrollo sustentable, medio ambiente, integración económica y desigualdad social.
Los criterios para elegir estas áreas de conocimiento se basaron en que las investigaciones a realizar tengan gran impacto en la resolución de los problemas regionales, además de que las universidades participantes cuenten con grupos de investigación consolidados en la materia, sostuvo.
A su vez, añadió, se determinó que los proyectos fueran interdisciplinarios, de relevancia académica, pero también financiera. "Hay una orientación por hacer de la investigación un desarrollo sustentado en el contexto de su aplicación y no sólo de avance teórico en la ciencia", apuntó.
Destacó la necesidad de avanzar teóricamente, pero también en el contexto de la aplicación para trabajar propuestas concretas con el fin de proponer alternativas de superación para la zona.
Por último, manifestó que la UNAM "quiere ser consecuente con su vocación latinoamericanista. Tenemos una identidad regional, problemas comunes, casi hablamos un mismo idioma y hemos encontrado una gran afinidad".