NAVEGACIONES
Los agonizantes
Sondas, partes médicos y autopsias
La ajetreada Placita Olvera de Los Angeles
Blindados para perder la guerra
ESTA TARDE DE VIERNES de desafuero anunciado y calor más bien triste, amarré mi embarcación al muelle con más esmero que si se hubiese anunciado la llegada de un tsunami y desenchufé el cable azul por el que transitan mis encuentros con la red mundial: para escribir estas palabras no hace falta navegar ni se requiere de conexión alguna, y tal vez sería buena idea apagar el resto de la computadora, dejarla en condición de encefalograma plano y volver al querido lápiz, a la pluma de tinta o a la máquina de escribir metálica y ruidosa que está guardada en algún closet y que espera con paciencia el momento de su resurrección. También le di un día de descanso a la sonda que aporta a la casa su cuota diaria de basura televisiva. Tengo un poco de asco. Es que hasta en los sitios porno de Internet y en Discovery Channel se filtra algo de esas muertes escenificadas en sus detalles más crudos para los horarios triple A y para audiencias masivas que se han vuelto, a estas alturas, especialistas en fallas renales, sondas nasogástricas y fibrilaciones cardiacas. En algunos blogs que no tengo ganas de citar se discutía apasionadamente esta tarde sobre la pertinencia de intentar una diálisis en el organismo del jefe mundial de los católicos; Estados Unidos agarra, al vuelo y sin tomar aliento, la noticia de la degradación física terminal del Papa, después de haber permanecido dos semanas pendiente de los vericuetos cerebrales difuntos de Terry Schiavo y de los procesos de colapso que ocurren en un cuerpo humano cuando se le somete a dos semanas de desecación y hambruna. Las publicaciones especializadas en pornografía sentimental y en famosos de la farándula debaten, por su parte, los boletines médicos que el Principado de Mónaco emite regularmente sobre la situación fatal de su dueño, el príncipe Rainiero.
http://espanol.news.yahoo.com/050401/1/z2ua.html
http://www.americamagazine.org/papaltransition.cfm?sfgdata=4#dies
EL DEPORTE DE VOLAR en círculos sobre un prójimo agónico tenía sentido cuando se trataba de ejercer un odio de principio y primorosamente cultivado a lo largo de generaciones, como ocurrió hace 30 años, cuando reventó el criminalísimo Franco. Mientras el Caudillo se iba lentamente a la mierda, uno salía a las calles de todo el mundo a recitar las imprecaciones de Neruda contra el asesino, en un afán de desfogar algo del veneno empozado en el alma por la muerte de la República Española: Desventurado, ni el fuego / ni el vinagre caliente / en un nido de brujas volcánicas / ni el hielo devorante, / ni la tortuga pútrida / que ladrando y llorando / con voz de mujer muerta / te escarbe la barriga / buscando una sortija nupcial / un juguete de niño degollado, / serán para ti nada sino una puerta oscura, / arrasada.(...) / Solo y maldito seas, solo y despierto seas entre todos los muertos,/ y que la sangre caiga en ti como la lluvia, / y que un agonizante río de ojos cortados / te resbale y recorra mirándote sin término.
http://www.libreriahispana.com/vallejo/completa.html
PERO CUANDO UNO se enfrenta con el espectáculo mediático de la muerte de individuos a los que no odia, ni quiere, sino todo lo contrario, como los agonizantes de esta semana, viene de manera inevitable una sensación de incomodidad, un sentimiento de pudor por ser testigo de algo ajeno y privado que no se debiera atestiguar. Por razones distintas, las vísceras de Terry, del pontífice y del príncipe fueron expuestas a la opinión pública, y la parte infinitesimal de esa opinión que soy se rebela contra el espectáculo del desenlace final, las autopsias, los embalsamamientos y los funerales de unas personas a las que no tuve el gusto de conocer y que me resultan tan extrañas, en términos afectivos, como un habitante teórico de Plutón, por más que en las horas de la chamba me haya ocupado de ellas y de sus respectivas significaciones en este valle de ozono. A diferencia de Franco, esos tres -Rainiero, Terry y el Papa- no se encuentran en el infierno de mis aversiones viscerales. Es más: Juan Pablo II no tiene la menor posibilidad de ir al infierno porque era ya la única persona que seguía creyendo con honestidad en la existencia de tal sitio. Eliminadas la simpatía y la antipatía, no hay razón para seguir enchufado a los medios observando últimos suspiros ajenos y lejanos de estadunidenses bulímicas, jefes polacos de la Iglesia y príncipes mafiosos y, pensándolo bien, uno puede optar por el desenchufe de la sonda correspondiente, que a fin de cuentas no pasa nada. Al final, Terri Schiavo y el Papa fallecieron, Rainiero sigue agonizante.
EL MUNDO SIGUE su curso y este primero de abril ocurrió en el centro de Los Angeles una confrontación singular entre manifestantes venezolanos, unos en favor y otros en contra de Hugo Chávez. El Círculo Bolivariano Ezequiel Zamora convocó a una marcha para protestar por la creciente injerencia del gobierno de Estados Unidos en Venezuela. Reunidos en la Placita Olvera, los chavistas -unas decenas- marcharon hacia el Edificio Federal. Pero muy pronto, en la acera de enfrente, un grupo de opositores a Chávez organizó una marcha de signo contrario, y ambas realizaron su recorrido lanzándose insultos de un lado al otro de la calle, aunque sin pasar a mayores. Ricardo Moreno, presidente de la Asociación Simón Bolívar de Los Angeles, dijo que hay unos 10 mil compatriotas suyos en esta ciudad y cerca de 50 mil en California, "pero no vienen a estos actos porque la mayoría son gente de clase alta que tuvieron los medios para migrar y que, por supuesto, no están de acuerdo con la política de Chávez". En la acera de enfrente los antichavistas se definieron como "autoexiliados" y aseguraron que en lo que va de los gobiernos del ex militar, cerca de 300 mil venezolanos se han ido a Estados Unidos en esa situación.
PARECE SER QUE en Los Angeles hay dos clases de chavistas: los hugochavistas y los cesarchavistas (además de algunos hipotéticos individuos que pertenezcan a ambas filiaciones). Los segundos, mucho más numerosos, se reunieron, el mismo primero de abril, en la catedral de Nuestra Señora de Los Angeles, al grito de "sí se puede", para recordar el 78 aniversario de César Chávez, el líder agrario histórico mexicano-estadunidense nacido en Yuma, Arizona, el 27 de marzo de 1927. "Estamos con Chávez hasta el final, porque fue la primera luz para que todos los trabajadores nos pusiéramos en pie para conseguir nuestros derechos y, para mí, César sigue siendo esa luz", dijo Ana Castro, activista que asistió a la ceremonia. Forjador del sindicato nacional para trabajadores del campo llamado: United Farm Workers (UFW), este otro Chávez es una figura emblemática del sindicalismo en el país vecino y de las gestas laborales de los jornaleros agrícolas -estadunidenses, chicanos, mexicanos y de cualquier nacionalidad- en California. Horas antes de que los hugochavistas se congregaran en la Placita Olvera, los cesarchavistas del Instituto Cultural Mexicano la abarrotaron con alumnos de escuelas primarias para promover entre ellos los valores del líder campesino fallecido en 1993.
http://www.oaklandlibrary.org/Branches/CCB/history/biografia.htm
http://www.mesalibrary.org/espanol/bibliografia/chavez.htm
http://www.laopinion.com/ciudad/?rkey=00050331201212200236
http://www.laopinion.com/ciudad/?rkey=00050331193001251446
NO ES FACIL EL manejo de los tiempos verbales cuando se trata de aplicarlos a una derrota bélica. ¿En qué momento se pierde una guerra? ¿Cuándo se concibe mal, en el primer combate desmoralizador, en el momento de firmar la rendición? El gobierno de George Walker pierde todos los días su guerra genocida contra Irak; ya la perdió; la ha perdido. Uno de los factores menos relevantes de esa derrota en tres tiempos verbales es un contrato de 4 mil millones de dólares en favor de General Motors y General Dynamics, firmado por el Pentágono en noviembre de 2000 para que esas empresas fabricaran un vehículo de transporte de tropas de ocho ruedas y 19 toneladas de peso, llamado Stryker, más ágil y ligero que el Bradley -que usa orugas de tracción- y que cuenta con distintas variantes: cañón autotransportado, vector de misiles antitanque y portamorteros, evacuación sanitaria, puesto móvil de comando y vehículo de reconocimiento, entre otras. El acuerdo tiene una vigencia de seis años y estipula la fabricación de 2 mil 131 aparatos. Pero el diseño resultó tan chafa que el peso del blindaje obliga a revisar la presión de las llantas tres veces al día y a cambiarlas "11 veces al día", según un reporte del The Washington Post; para colmo, las placas protectoras funcionan sólo la mitad de las veces en que los Stryker son objeto de ataque con granadas; los sofisticados monitores instalados en la cabina de los vehículos no funcionan, y las tripulaciones han desconectado las pantallas de todos y cada uno de los 100 Strykers enviados a Irak; las computadoras de los carros tienden a paralizarse en momentos críticos, especialmente cuando hace calor y cuando varios de esos transportes se mueven en forma simultánea a altas velocidades; el principal sistema de armas, un lanzador de granadas que cuesta 157 mil dólares por unidad, no identifica sus objetivos cuando el Stryker está en movimiento y los tripulantes han desmontado muchas de esas armas porque tienden a moverse por sí solas y a apuntarle a otros transportes del mismo tipo. Se trata sólo de algunos ejemplos de un rosario de fallas que incluye el motor, el diferencial, el apuntador láser, los cinturones de seguridad, la suspensión y los sensores, partes que necesitan de rediseño, según un reporte interno del Ejército citado por el diario. Hasta ahora han muerto 17 soldados de la brigada de combate provista de Strykers, pero esa cifra es mucho menos importante, a lo que puede verse, que los 19 mil 200 millones de dólares facturados al año por la General Dynamics.
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/articles/A14284-2005Mar30.html
http://www.gd.com/prod_serv/combat/Stryker/strykergraphics-new.htm