Hoy, reunión especial en la Basílica de Guadalupe
Jornada de oración y misas en memoria de Juan Pablo II
Tras el anuncio de la muerte de Juan Pablo II, la jerarquía y pueblo católico del país lamentaron el deceso e iniciaron una jornada de oración y misas en memoria del pontífice polaco. En medio de expresiones de duelo, también las hubo de cierta resignación, como las del nuncio apostólico, Giuseppe Bertello, quien destacó que a pesar del dolor que causa la muerte del Papa -sucesor 264 de San Pedro- también debe haber esperanza, "porque sin duda el Señor ya lo ha recibido".
La Conferencia del Episcopado Mexicano anunció que en consonancia con las exequias organizadas en Roma, las cuales podrían concluir entre miércoles y viernes próximos, la Iglesia católica del país celebrará una misa especial por Juan Pablo II, cuyo sede será la Basílica de Guadalupe y en la que participarán el nuncio Giuseppe Bertello y el mayor número de obispos de todo el país.
Sin embargo, se dejará en libertad a cada uno de los miembros de la jerarquía para que en los siguientes días realicen todos los actos o celebraciones religiosas que consideren convenientes junto con la comunidad católica que tienen a su cargo.
Ayer mismo, varias diócesis del país, entre ellas la arquidiócesis primada de México, ordenaron que algunos de sus principales templos e iglesias permanecieran abiertas durante todo el día y la noche para permitir la estancia de feligreses que quisieran rezar por el pontífice que estuvo al frente de la Iglesia desde 16 de octubre de 1978, convirtiéndose en el tercer pontificado más largo de la historia del catolicismo.
Las diócesis del país, ya sea por medio de sus obispos titulares o voceros respectivos, anunciaron también que este domingo celebrarán una misa especial por el eterno descanso del pontífice y en el resto de sus comunidades se verificarán 9 días consecutivos de misas y rosarios en honor de quien por más de 26 años fuera pastor de la Iglesia católica.
En la ciudad de México, la Basílica de Guadalupe permaneció abierta toda la noche y este domingo en la Catedral metropolitana el nuncio Bertello oficiará una misa a las 9 horas, mientras que a las 12 un obispo auxiliar de la arquidiócesis de México leerá un mensaje del cardenal Norberto Rivera, quien desde la noche del viernes partió a la ciudad de Roma.
Por su parte, el presidente del Episcopado Mexicano y obispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, dijo que "la muerte de Juan Pablo II provoca sentimientos encontrados a la comunidad católica, por un lado la tristeza de su fallecimiento pero por otro lado la alegría de sentirlo parte del pueblo de México". En conferencia de prensa confirmó la cancelación de la 79 asamblea general del Episcopado, la cual iniciaría este lunes en la sede del Lago de Guadalupe, por lo que ésta deberá realizarse probablemente dentro de tres meses.
En tanto, el obispo de Colima, Gilberto Valbuena Sánchez, todavía en la víspera del deceso de Juan Pablo II, señaló que aun cuando falleciera el pontífice "no por eso se va a acabar la Iglesia. La iglesia es de Cristo. Más adelante se nombrará otro y yo espero que el nuevo Papa siga conduciendo a la Iglesia en las mismas circunstancias en que está actualmente", enfatizó.
Con información de los corresponsales Guadalupe López, Martín Diego Rodríguez, Antonio Heras y Verónica González Cárdenas