La sección instructora no sometió a votación el documento antes de presentarlo

Con dictamen irregular, el jueves consumarán juicio de procedencia

Diputados de PRI y PAN dejaron a sus asesores la tarea de pegar y armar el texto

La PGR se lanza con todo y envía a tres subprocuradores para sostener acusaciones contra López Obrador

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

El jurado de procedencia para desaforar al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, se reunirá el jueves 7 de abril a las 10 de la mañana en el Palacio Legislativo de San Lázaro. La convocatoria al pleno camaral tendrá lugar a pesar de que el PRI y el PAN en la sección instructora no cumplieron el trámite de votar su dictamen, de 423 fojas, y así lo entregaron ayer a la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.

Una vez que PRI y PAN determinaron que "ha lugar a proceder penalmente" contra López Obrador, mañana lunes la Conferencia para los Trabajos Legislativos, que preside Manlio Fabio Beltrones, deberá definir el formato del jurado de procedencia. En ese encuentro se discutirá la posibilidad de que el gobernante capitalino utilice la tribuna camaral para desde ahí asumir su defensa en los dos espacios de 15 minutos que se le otorgan a un funcionario sujeto a juicio de procedencia.

El presidente de la sección instructora, Horacio Duarte Olivares, afirmó que una vez aprobado el desafuero por la mayoría absoluta -esto es, la mitad más uno de los diputados asistentes-, López Obrador se mantendrá en su cargo hasta que un juez presente su consignación penal, previa solicitud de orden de aprehensión por parte de la Procuraduría General de la República (PGR).

La integración del dictamen de procedencia se realizó entre la tarde del viernes y la mañana del sábado, en medio del caos que provocaron los legisladores Rebeca Godínez y Bravo y Francisco Cuauhtémoc Frías, del PRI, y Alvaro Elías Loredo, del PAN, quienes dejaron a sus asesores elaborar el documento para ellos, simplemente, en dos horas darle el visto bueno y firmarlo.

A las 12:45 horas de este sábado, los tres diputados acudieron a la oficina del presidente de la Cámara, Manlio Fabio Beltrones, con objeto de entregar el legajo que a prisas y, como reconoció la propia Godínez, se hizo con la técnica "de pegar y armar", el cual contiene los supuestos alegatos jurídicos que sustentan las acusaciones conjuntas del PRI y del PAN contra López Obrador.

A este "desaseo" se agregó el hecho de que la PGR acreditó ante la sección instructora a tres de sus subprocuradores para sostener, ante el pleno camaral, los señalamientos en contra de López Obrador: Carlos Javier Vega Memije, encargado de delitos federales; Alejandro Ramos Flores, subprocurador jurídico y de asuntos internacionales, y Gilberto Higuera Bernal, de control regional, procedimientos penales y amparo.

Una vez entregado el documento en la mesa directiva, se integró el acuerdo de radicación, que incluye cuatro aspectos: la recepción propia del dictamen, la fecha de instalación del jurado de procedencia, la convocatoria a los 500 diputados para participar en el jurado, y la orden de citar a las partes involucradas.

Capítulos del "desaseo"

La ausencia de pulcritud en el proceso para inhabilitar al jefe de Gobierno capitalino se manifestó desde el inicio de la acusación elaborada por la PGR. En mayo del año pasado, el Ministerio Público cometió tres pifias fundamentales. Primero, al presentar su pliego acusatorio se equivocó de destinatario, porque lo dirigió a la Cámara de Senadores. Una vez que rectificó el trámite, al presentarlo en la Cámara de Diputados, el legajo estaba incompleto, es decir, le faltaban fojas, y para desacreditar más su trabajo, los agentes de la procuraduría no portaban una credencial que confirmara su identidad.

Esa historia continuó la tarde del viernes, cuando al abandonar el auditorio del edificio E de la Cámara de Diputados, donde anunciaron en conferencia de prensa la decisión de buscar el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, los diputados de PRI y PAN se dirigieron a las oficinas de la sección instructora. Eran casi las 18 horas, y en ese sitio permanecieron unos cuantos minutos para justificar que se retiraban porque habían escuchado un rumor en el sentido de que los accesos al Palacio Legislativo de San Lázaro serían bloqueados por militantes del PRD.

Tal hecho no tuvo nada que ver con la realidad. No obstante, Rebeca Godínez, Cuauhtémoc Frías y Alvaro Elías decidieron irse a sus casas a descansar o cumplir con sus compromisos sociales. Dejaron en la oficina de la sección instructora a sus asesores para que ellos trabajaran en "cortar y pegar" los tres dictámenes que habían presentado en forma individual para que, finalmente, se integrara uno con los retazos.

Los asesores decidieron que la Cámara de Diputados no era un sitio adecuado para continuar con las tareas encomendadas por sus jefes, y abandonaron el Palacio Legislativo rumbo a una oficina de un despacho jurídico para continuar ahí el recorte y pegado del dictamen.

Ayer por la mañana los asesores llegaron primero que sus jefes a la sección instructora, con objeto de revisar que el documento hubiera quedado al gusto y conveniencia de los diputados del PRI y del PAN.

A las 10 de la mañana se presentó, puntual, Rebeca Godínez y Bravo, quien, una vez más, se enredó en sus declaraciones y admitió que efectivamente el texto no fue producto de un trabajo profesional, sino del "desaseo" con el que se construyó el proceso de desafuero.

-¿Hasta qué hora se desveló usted trabajando? -se le preguntó a Godínez.

-Poco, porque realmente fue casi pegar y armar -dijo, sin ningún rubor, la legisladora.

-¿A qué hora terminaron?

-No sabría decir, porque dejé haciendo unas cosas (sic).

-¿Su gente se quedó elaborando el trabajo?

-Así es.

-¿Y le van a dar una afinadita, diputada?

-Sí. Yo ya se la di desde anoche. Ya sabe, errorcitos de dedo y cosas así, y ya en la mañana incluso hablé con ellos (los asesores) para comentarles algunas cosas.

Con la certeza del jurista que sabe de la ignorancia del derecho de la mayoría de los mexicanos, Rebeca Godínez -hermana del general Miguel Angel Godínez y Bravo, quien se encargó de vigilar la integridad del ex presidente José López Portillo- adujo que el trámite de elaboración y aprobación del dictamen fue completo y legal.

"Nunca hemos tomado un acuerdo en la sesión que no sea en blanco y negro; se nos presenta el proyecto, hacemos correcciones, hacemos observaciones y nos reunimos en la tarde o al día siguiente para firmarlo, porque ya opinamos sobre él y eso es lo que hicimos igualmente ayer", indicó.

En la misma línea, su compañero Francisco Frías insistió en la legalidad absoluta del dictamen: "no hay ninguna irregularidad".

Y es que en la víspera, durante la sesión de la sección instructora, los dos priístas y el panista decidieron imponer su voluntad y obviaron -como consta en la grabación del encuentro- la propuesta del presidente de ese órgano jurisdiccional para que se votara un dictamen, previo retiro de tres de los cuatro proyectos presentados, con objeto de poder someterlo a votación.

Ni Godínez ni Cuauhtémoc Frías, menos aún Elías Loredo, hicieron caso a la recomendación de Duarte, y manifestaron que cumplirían con el trámite legislativo hasta hoy. Lo único que se votó el viernes en la sección instructora fue el procedimiento acordado por la mayoría priísta y panista en ese órgano, pero en ningún momento se sometió el dictamen a votación, a pesar de las declaraciones posteriores de los tres.

Los legisladores de PRI y PAN determinaron que en el transcurso de viernes y sábado se encargarían de armar el dictamen, y "en ningún momento hubo votación para ese documento. Rebeca Godínez, Francisco Frías y Alvaro Elías firmaron un texto que no se votó, y así consta en la versión estenográfica. Hoy (sábado) ya no hubo versión, porque no existió convocatoria oficial y, por tanto, no se votó nada, ya que esto debió haberse hecho ayer (viernes)", sostuvo el presidente de la sección instructora, Horacio Duarte.

De esa forma, la impericia, falta de tacto y ausencia de pulcritud se manifestaron como el eje que condujo la elaboración del dictamen que fue entregado ayer a la mesa directiva.

Horacio Duarte destaca que a esto se suma el hecho de que el subprocurador Carlos Javier Vega Memije, quien será uno de los tres acusadores del jefe de Gobierno del Distrito Federal el jueves próximo en el pleno camaral, fue colaborador de "uno de los hombres más corruptos del México contemporáneo, como fue José López Portillo".

El diputado federal recordó que Vega Memije fue secretario particular del ex presidente, y además mantiene relación con el general Miguel Angel Godínez y Bravo.

"¡Qué bonita familia! El acusador es el hombre más cercano a uno de los políticos más corruptos del país, y la juzgadora es hermana del hombre que cuidaba a ese corrupto", afirmó Duarte.

El dictamen, que no fue sometido a votación, fue rechazado por el perredista Horacio Duarte, quien se negó a firmarlo, y simplemente -para cumplir con los requisitos legislativos- accedió a signar el oficio de entrega del texto al presidente de la mesa directiva.

Por su parte, Manlio Fabio Beltrones explicó en un comunicado que, en apego al procedimiento establecido en los artículos 111 constitucional, y 26 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, publicará hoy en los diarios de circulación nacional y en la Gaceta Parlamentaria la cita al jurado de procedencia para el jueves 7 de abril, a las 10 horas.