Mientras agoniza, al menos 30 mil católicos rezan por él en la Plaza San Pedro
Millones de personas de todas las creencias oran por Juan Pablo II
Bush, puntualmente informado de su evolución; ayudó a la caída del comunismo, elogia Rice
Se concelebran decenas de misas en América Latina, "para que Dios asista y conforte al Papa"
Ampliar la imagen La visita de la pol�ca, cuando lleg�Chile en 1987 y fue recibido por Pinochet, a quien le ofici�a misa privada FOTO Reuters
Ciudad del Vaticano, 1º de abril. Millones de hombres y mujeres de todas las confesiones -cristianos, musulmanes o judíos- oraban este viernes por Juan Pablo II ante el deterioro de su salud.
Al menos 30 mil personas participaron en la Plaza San Pedro, en el Vaticano, la noche del viernes, en lo que podría ser el último rosario rezado para el Papa.
Poco antes, en la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma, miles de personas, entre ellas las máximas autoridades de Italia, asistieron a una misa por el pontífice. La homilía fue concelebrada por el cardenal Camilo Ruini.
Entre los asistentes estuvieron el presidente de Italia, Carlo Azeglio Ciampi; el jefe del gobierno, Silvio Berlusconi; parlamentarios y autoridades, así como varias comunidades religiosas.
Los católicos de Estados Unidos rezaban y dedicaban misas a la salud del Papa, que goza entre ellos de gran popularidad aunque sus puntos de vista tradicionales fueron a menudo motivos de fricción.
En Washington, el presidente George W. Bush era informado puntualmente del estado de salud del religioso, según el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
El cardenal Theodore McCarrick, arzobispo de Washington, alabó la figura de Juan Pablo II y destacó que es un hombre "cuyo deseo es siempre hacer lo que Dios quiere que haga".
En Estados Unidos hay unos 65 millones de católicos, la mayoría de origen irlandés, italiano y, en los últimos tiempos, latinoamericanos.
En Nueva York, que acoge la mayor concentración de católicos, en la mañana de hoy se realizó una misa en la catedral de San Patricio oficiada por el cardenal Edward Egan, quien ha mantenido una relación muy próxima con el Papa.
En Boston, otro bastión del catolicismo estadunidense, los fieles encendieron veladoras en la Catedral de la Santa Cruz, donde se colgaron grandes fotografías que recordaban su visita en 1979.
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, elogió hoy el papel de Karol Wojtyla en la caída del bloque soviético, hace 16 años.
Un sondeo de la cadena ABC News/Washington Post de principios de marzo mostró que 67 por ciento de los estadunidenses y 87 por ciento de los católicos del país tienen una visión favorable de él.
Sin embargo, hay católicos que no tienen esa percepción, y esto se debe sobre todo a la oposición del Papa a la ordenación sacerdotal de mujeres, cualquier forma artificial de control de natalidad y el aborto, los matrimonios homosexuales y los numerosos casos de pedofilia cometidos por sacerdotes católicos.
En Los Angeles, fieles afectados por las noticias desde Roma se congregaron en la Catedral de Nuestra Señora de Los Angeles, para una misa oficiada por el cardenal Roger Mahony.
También en América Latina se realizaron oraciones para pedir por la salud del Papa.
Brasil, el país con más católicos del mundo, visitado cuatro veces por el pontífice y de donde puede surgir su sucesor, rezaba "para que Dios asista y conforte" al Papa.
El cardenal Claudio Hummes, de 70 años, arzobispo metropolitano de Sao Paulo y uno de los latinoamericanos mencionados en la sucesión en el Vaticano, presidió la celebración eucarística por el Papa en la catedral de Sé.
En Buenos Aires, miles de católicos argentinos rezaban en templos de todo el país, tras ser convocados por el arzobispado.
Ante un llamado de la Conferencia Episcopal Argentina, centenares de feligreses poblaron templos para orar por el jefe de la Iglesia católica.
La ceremonia central se realizó en la Catedral Metropolitana pero también hubo misas en otros templos de Argentina, donde el Papa es apreciado por haber evitado una guerra con Chile, en 1978.
En varias iglesias de Bogotá, Colombia, las homilías estuvieron dedicadas a Juan Pablo II con mensajes en los que se alternaba la fe y la resignación.
Fieles católicos oraban en iglesias y en la catedral de Lima por la recuperación del Papa, quien visitó Perú en dos ocasiones, cuando vivía un grave conflicto interno.
Los templos católicos de Paraguay se vieron poblados de feligreses, en coincidencia con un llamado de los obispos para formar una cadena de oración por su salud.
En Chile, el cardenal y arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, hizo un llamado a orar por que el Papa viva estos momentos "con mucha paz en el corazón".
En templos católicos de Bolivia se celebraban misas por orden de la curia local y los feligreses rezaron en español y lenguas nativas.
La Iglesia uruguaya pidió "por el Papa y su sucesor, para que el Espíritu Santo lo ilumine", dijo el obispo Pablo Galimertti, presidente de la Conferencia Episcopal.
El gobierno de Uruguay dijo en un comunicado que el país "manifiesta su honda preocupación ante el agravamiento del estado de salud de Juan Pablo II, y sigue atentamente su evolución".
Consternación en Centroamérica
Los presidentes de Centroamérica y República Dominicana se manifestaron "consternados" en una declaración por el delicado estado del salud del Papa.
Los mandatarios destacaron que Karol Wojtyla, como guía espiritual, "siempre ha expresado su constante preocupación por el destino de nuestros pueblos, alzando su voz contra la injusticia y la inequidad, alentando el progreso y el desarrollo del ser humano".
La declaración fue firmada por los presidentes Ricardo Maduro, de Honduras; Elías Antonio Saca, de El Salvador; Oscar Berger, de Guatemala; Enrique Bolaños, de Nicaragua; Abel Pacheco, de Costa Rica; Martín Torrijos, de Panamá; Leonel Fernández, de República Dominicana, y el primer ministro de Belice, Said Musa.
En ceremonia cargada de emoción cerca de 4 mil católicos asistieron este viernes a una misa en la catedral de Notre Dame, en París, para acompañar a Juan Pablo II.
En Polonia, tierra natal de Juan Pablo II, cientos de personas acudieron este viernes a las iglesias para orar por su héroe y compatriota, conscientes de que su partida dejará un gran vacío.
El ex presidente polaco Lech Walesa declaró que rezará por el Papa; agregó que "todos necesitamos su amor, sabiduría y bondad".
Centenares de fieles asistieron para orar por la salud de Juan Pablo II a los oficios religiosos del santuario de Fátima, al norte de Portugal, cuya virgen, considera el pontífice, le salvó la vida en el atentado que sufrió en 1981.
Varios miles de fieles acudieron espontáneamente a las catedrales e iglesias de Alemania para orar por el Papa, informó la Conferencia Episcopal Alemana en Bonn.
En Belén, donde según la tradición nació Jesucristo, las iglesias católicas preparaban sesiones especiales de oración y en Jerusalén, la Ciudad Santa de las tres principales religiones monoteístas del mundo, peregrinos católicos también rezaron por Juan Pablo II.
Alí Agca, el turco que trató de asesinar al Papa en 1981, rezaba también en su prisión de Estambul, informó su abogado.