Ventajosas aplicaciones en la industria electrónica
Desarrollan en la UNAM material parecido al diamante
Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un material con propiedades similares a las del diamante, denominado quasidiamante, mismo que tiene una serie de aplicaciones para la industria electrónica, óptica y de metales; inclusive, se estudian sus probables potencialidades en la rama de la medicina.
La investigadora Sandra Rodil Posada, responsable del Laboratorio de Síntesis de Películas Delgadas del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM), señaló que además de sus beneficios en el sector industrial, la producción del quasidiamante tiene un bajo costo porque se trabaja a partir del grafito.
Explicó que el quasidiamante es un carbono amorfo en fase desordenada. Es decir, precisó, cuando los átomos ya no están acomodados en posiciones fijas, como es el caso del diamante o el grafito. Sus propiedades son más parecidas a las del mineral precioso -mismo que tiene la mayor dureza que hay en la naturaleza-, pero su ordenamiento no es cristalino, sino que hay desorganización.
Aunque todas sus aplicaciones se desarrollan como un recubrimiento, casi cualquier pieza se puede envolver con este carbono amorfo y constituirse como un protector por su dureza, bajo coeficiente de fricción y alta resistencia al desgaste, apuntó.
Entre sus principales aplicaciones destacan la microelectrónica, como sustituto del silicio en esta industria. Además, tiene presencia en los discos duros de las computadoras, con lo que se evita su desgaste.
Por otro lado, sus propiedades ópticas son especiales, porque se pueden recubrir lentes con el fin de obtener filtros ultravioleta. En la actualidad, adelantó, se estudian sus probables impactos biomédicos, bajo el principio de que la mayor parte del cuerpo humano está formado de carbono, el cual es un elemento natural que tienen todos los seres vivos. De ahí que pudiera ser biocompatible, agregó.
Señaló que también se investigan sus propiedades para implantes odontológicos. Explicó que si a un metal, como un acero inoxidable de grado médico, se le agrega una película del elemento químico amorfo podría alargarse la vida del implante y evitar problemas de rechazo entre el metal y el cuerpo humano.
En el ámbito industrial, este elemento puede tener importantes resultados. Por ejemplo, en los motores de coches de fórmula uno o de alto rendimiento. Todos sus pistones y cilindros pueden recubrirse con este material por su propiedad de bajo coeficiente de fricción, lo que hace que no se desgasten y funcionen mejor.
Por otro lado, Rodil Posada manifestó que en dicho laboratorio se realiza también una investigación sobre la biomineralización o el crecimiento del hueso sobre el carbono amorfo.