Los tesoros milenarios de la cultura egipcia convocaron multitudes
Afluencia histórica en el primer día de Faraón en el Museo de Antropología
Ampliar la imagen Por razones de seguridad y conservaci�e las piezas egipcias, el acceso al recinto de Reforma y Gandhi se realiza de manera dosificada; s�se permite que permanezcan 500 personas al mismo tiempo en la sala de exposiciones temporales FOTO Guillermo Sologuren
Durante el primer día de apertura de la exposición Faraón: el culto al Sol en el antiguo Egipto, los visitantes esperaron más de dos horas en una larga fila para entrar al Museo Nacional de Antropología.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se trata de la mayor afluencia, que calificó de ''histórica'', en una muestra de carácter internacional.
Desde la avenida Paseo de la Reforma, la multitudinaria presencia se hizo presente en las inmediaciones del recinto. Folletos explicativos y separadores de libros alusivos eran vendidos, mientras niños y jóvenes jugaban con el agua de la fuente colocada a la entrada del museo.
La convocatoria para apreciar los vestigios de la cultura egipcia retribuyó con creces las expectativas que se manifestaron la noche del lunes en la ceremonia de inauguración.
Ese día, acompañaron al presidente Vicente Fox los titulares del INAH y de la secretaría de Educación Pública, Sergio Raúl Arroyo y Reyes Tamez, respectivamente, además del periodista Jacobo Zabludovsky, el empresario y promotor cultural Alfredo Harp Helú, el presidente de la Fundación Televisa, Claudio X. González y los organizadores alemanes.
Y ayer martes, tras cumplir las medidas de seguridad en la puerta del museo, personas de todas las edades entraban de manera paulatina a la sala de exposiciones temporales, custodiada celosamente por los guardias que registraban a cada uno de los visitantes en el sistema, el cual llevaba un conteo de 4 mil 461 concurrentes hacia las 15:30 horas. Para las 19 horas, en que cierra el recinto, el boletaje superaría más de 5 mil asistentes.
Durante los tres meses que la exposición permanecerá en México -a decir de los organizadores- se espera superar la cifra de 400 mil asistentes. Ello, debido a que el museo abrirá sus puertas todos los días de la semana y realizará visitas guiadas a grupos de 30 personas después de las siete de la noche; el costo de ese recorrido -de aproximadamente 45 minutos- es de casi 4 mil 500 pesos.
Después de la cabeza colosal del Tutankhamon colocada a la entrada, la esfinge de la reina Hatshepsut y Ra, el dios del Sol, abren la magna exposición que consta de 152 piezas.
En las 14 salas, los sarcófagos, relieves, pirámides, máscaras, altares, papiros, cerámicas y pequeñas esculturas, elaboradas en diversos materiales, como la cuarcita, madera, cobre o piedra caliza, entre otros, atraen la atención de los visitantes quienes mediante fichas, pantallas o audioguías comentan algunos de esos tesoros milenarios.
Mientras, otros adultos leen a los pequeños las fichas de cada obra y explican el esplendor de la cultura del Nilo.
Entre los papiros sobresale El libro de los Muertos, cuya exhibición permite a la gente observar con mayor detenimiento lo que se encuentra plasmado.
Otra de las salas ambientada también con ilustraciones, proyecta el video El resurgimiento del antiguo Egipto, el cual introduce al espectador a esa antigua civilización.
Tras observar el documental, los visitantes casi terminan el recorrido; mientras que a unos metros otros ingresan en grupos de 10 personas para no exceder el aforo de 600 previsto para la exposición.
Consultado por este diario, el INAH informó que es la primera vez en la historia de las exposiciones internacionales que durante el día inicial acudan al museo tal número de personas, si bien se considera que esa afluencia podría explicarse por las vacaciones escolares, que culminarán este fin de semana.