En algunas zonas, el suelo se sume hasta 5 centímetros por año, según estudio de la UAQ

Provoca la sobrextracción de agua grietas y hundimientos en Querétaro

Catedrático llama a buscar fuentes alternativas de abastecimiento, dada la explosión demográfica

MARIANA CHAVEZ CORRESPONSAL

Queretaro, Qro., 28 de marzo. En el valle y zona metropolitana de Querétaro ocurren hundimientos de tres a cinco centímetros cada año, provocados por la excesiva explotación de los mantos acuíferos para consumo de la población.

Según el estudio Subsidencia y agrietamientos en el valle y zona metropolitana de Querétaro, elaborado por académicos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), es "urgente" que se busquen fuentes alternativas de abastecimiento del líquido para fenar la explotación de los mantos y evitar una situación fuera de control.

Alfredo Zepeda Garrido, investigador y catedrático de la Facultad de Ingeniería de la UAQ, señaló que la explosión demográfica que ocurre en la entidad -desde 2003 la población ha aumentado 42 mil habitantes cada año, entre migración y natalidad, según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática-, y el desarrollo industrial y agrícola en la zona metropolitana de Querétaro, ha generado un aumento en la demanda de agua potable.

Según la Comisión Estatal de Aguas (CEA), en la entidad se ubican nueve zonas acuíferas: Querétaro, San Juan del Río, Chichimequillas, Tequisquiapan, Buenavista, Huimilpan, Tolimán, Cadereyta y Amealco, de donde se extraen 103 millones de metros cúbicos del líquido al año, mientras que la recarga de los mantos es de 70 milímetros de lluvia en el mismo periodo, lo cual ocasiona un déficit de almacenamiento.

Setenta por ciento del agua que se extrae es empleada por la población urbana -principal destinataria desde hace 40 años-; 20 por ciento se usa en la agricultura y el 10 por ciento restante a la industria. Además, paulatinamente el organismo estatal localiza el agua a mayor profundidad en algunas regiones cada año la hondura de los pozos aumenta entre tres y 10 metros.

Zepeda Garrido, quien junto con el investigador Alfonso Alvarez Manilla realizan el estudio referido, explicó que los hundimientos son generados por la extracción del agua, lo cual provoca cambios en la presión del líquido en el subsuelo, que a su vez, genera que "la estructura sólida sufra un efecto de compresión".

Los hundimientos, precisó, no son "parejos" en la zona metropolitana de Querétaro porque "el basamento o todas las formaciones geológicas en las que se encuentran los depósitos de materiales aluviales, no tienen geometría regular. En la entidad existen fallas geológicas no activas, por lo que el rompimiento del terreno es provocado por la extracción del agua", apuntó el ex rector de la UAQ.

En 1998, la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ecología Municipal (Seduope), que encabezaba José Luis Covarrubias Herrera, actual titular de la dependencia estatal, elaboró el Mapa de Fallas y Zonas de Riesgos Geotécnico y Geológico del Valle y Zona Metropolitana de Querétaro, así como estudios sobre la zonas de hundimientos, agrietamiento y fallas por la sobrexplotación del acuífero del valle queretano.

Mediante esas investigaciones, se localizaron 10 fallas en la zona metropolitana de Querétaro producidas por la excesiva explotación de los mantos acuíferos, las cuales "ocasionarán nuevos hundimientos".

Daño patrimonial

Una de las fallas es la que atraviesa la colonia Ensueño, ubicada al surponiente de esta capital, donde algunas casas han sido abandonadas debido a la aparición de grietas en las estructuras, derivadas de los hundimientos.

Para Luis Vázquez Zepeda, titular de la Seduope, en la actual administración municipal no es posible destinar recursos públicos, los vecinos de la colonia Ensueño porque el conjunto habitacional fue construido hace más de 30 años, cuando no existían las fallas, y no había un estudio en la materia. "Los recursos públicos son para uso público no para apoyar cuestiones privadas", puntualizó.

Ante esa situación, en 1998 se reformó el código urbano para establecer que "está estrictamente prohibido construir en las zonas donde se registran las diez fallas detectadas hasta el momento y en los lugares cercanos, pues está previsto que en un futuro cercano se presentarán nuevas grietas".

Sin embargo, el funcionario aclaró que la administración municipal "permite la construcción en las zonas afectadas, cuando las obras son destinadas exclusivamente para vialidades".

Puso como ejemplo un centro comercial que fue edificado al surponiente de esta ciudad -donde se encuentra la falla que atraviesa la colonia Ensueño-, cuya estructura no se edificó sobre la zona de hundimiento y grietas, que sí alcanza al área de estacionamientos.

Zepeda Garrido y Alvarez Manilla, especialistas en las áreas de ingeniería y geología, opinaron que la única forma de evitar que ocurran más hundimientos es "dejar en paz los acuíferos", lo cual, acotaron, es sumamente difícil por la falta de obras hidráulicas, plantas tratadoras de agua para reutilizar el líquido y la falta de tecnificación en la agricultura.

Por lo anterior, los gobiernos estatal y municipal, así como la CEA buscan concretar los proyectos del acuaférico y Extoraz. El primero ya se desarrolla, el segundo está siendo analizado desde la pasada administración estatal, como una alternativa para abatir el problema de extracción y distribución equitativa del agua.