El alto precio obedece a especulación y violencia en Medio Oriente y no a desabasto
Prematuro, decidir un nuevo aumento en la oferta de petróleo: Venezuela
British Petroleum desestima impacto en producción por estallido en una de sus refinerías
Ampliar la imagen Entrada al recinto en Teher� Ir� donde se llev�cabo la 135 conferencia de la Organizaci�e Pa�s Exportadores de Petr� el pasado 16 de marzo FOTO Reuters
Caracas, 26 de marzo. El ministro de Energía de Venezuela, Rafael Ramírez, dijo el sábado que los países socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) consideran que aún es muy pronto para evaluar un segundo aumento de 500 mil barriles de crudo de su producción en un intento de hacer bajar los precios del energético.
La OPEP se reunió este mes en Irán y decidió incrementar las cuotas de producción en 500 mil barriles de petróleo por día. El grupo está realizando consultas sobre un posible segundo aumento de producción en caso de que los precios internacionales del petróleo sigan subiendo. Aun entre los integrantes del cártel existen posiciones de que un nuevo aumento en la oferta no es una garantía de que los precios se detendrán, debido a que el alza actual es motivada sobre todo por la especulación y la situación de violencia en el Oriente Medio, a lo que se sumó esta semana la explosión de una refinería de British Petroleum (BP) en Texas.
"Todavía es muy temprano y no hemos recibido llamada del presidente de la conferencia. Entiendo que hay consenso en la OPEP en que es muy temprano para adelantar en eso", dijo el ministro venezolano.
Sus comentarios se sumaron a recientes declaraciones del presidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Sheikh Ahmad al-Fahd al-Sabah, sobre que aún no era el momento de aumentar la producción, aunque continuaba realizando consultas con los miembros del grupo.
Un segundo aumento de la producción podría tener escaso efecto en una baja de los precios, dado que algunos analistas temen que una mayor producción dejará a la OPEP con escasa capacidad ociosa para atender interrupciones de suministros inesperadas.
El renovado debate sobre otra posible alza en la oferta de petróleo por parte de la OPEP surgió al término de una semana en que los precios del crudo experimentaron abruptas alzas y bajas, tras los nuevos récords históricos alcanzados en la anterior; la especulación, el fin de semana largo y un accidente en una refinería de Estados Unidos conspiraron contra su estabilización, de acuerdo con un análisis de la Agencia France Presse.
Tras el cierre récord de 56.72 dólares alcanzado el viernes 18 de marzo en Nueva York, el barril de referencia de light sweet crude para entrega en mayo inició la semana con un leve descenso que se fue profundizando hasta que el miércoles cayó 2.22 dólares en una sesión y llegó a su nivel de cierre más bajo desde el 10 de marzo: 53.81 dólares.
Pero esta acelerada caída, estimulada por la noticia de un fuerte incremento en las reservas petroleras estadunidenses, se interrumpió el jueves, cuando una alza de 1.03 dólares dejó su cotización en 54.84 dólares.
En Londres, donde los primeros tres días de la semana acumularon un descenso de 2.55 dólares respecto al viernes anterior, el barril de Brent del Mar del Norte cerró con un aumento de 89 centavos, en 53.93 dólares.
El repunte fue atribuido por los analistas a compras de cobertura por el fin de semana largo de Pascua y a la creciente preocupación generada por una explosión en una refinería del sur de Estados Unidos.
La fuerte explosión el miércoles en Texas causó al menos 15 muertos y más de 100 heridos en la mayor refinería estadunidense del grupo británico British Petroleum.
La empresa aseguró que el impacto sobre su capacidad de producción sería marginal, pero según John Kilduff, analista de Fimat, esto no bastó para tranquilizar a los operadores.
"Inicialmente, el mercado desestimó los daños en la refinería de BP, pero poco a poco, durante el desarrollo de la sesión, los operadores se mostraron más escépticos y eso se combinó con compras de cobertura antes del fin de semana largo", afirmó.
Según Phil Flynn, corredor de Alaron Trading, el accidente recordó al mercado que las refinerías estadunidenses están trabajando al límite, y se aproxima la temporada de mayor consumo.
La explosión "probablemente hizo esfumarse los sueños de precios de gasolina más bajos a corto plazo", indicó Flynn.
"Nos recuerda lo ajustado de la capacidad de las refinerías y lo vulnerables que somos ante los trastornos", agregó.