Representaron el juicio y flagelación de Cristo 70 actores
Por cuarto año, se recordó el episodio bíblico en la Catedral
Con la participación de 70 actores y la presencia de cientos de personas que se congregaron en el atrio de la Catedral Metropolitana, la arquidiócesis primada de México realizó, por cuarto año consecutivo, la representación de la Pasión y crucifixión de Cristo.
Sin la presencia de jerarcas católicos, fieles y turistas se dieron cita para presenciar el "juicio y flagelación" de Jesús y participar en la procesión que se realizó en la plancha del Zócalo capitalino, previa a su "crucifixión" frente a la fachada de la Catedral.
Caracterizados con vestuario de la época, fariseos y soldados romanos, acompañados de María, Poncio Pilato y Barrabás, iniciaron la representación bíblica poco después de las 10 de la mañana, ante un auditorio poco numeroso y desorientado por las repetidas consignas que lanzaba un contingente del Frente Popular Francisco Villa desde la plancha del Zócalo capitalino.
Tras dos meses de ensayos, David Rentería Hernández, de 32 años e integrante del Centro de Arte Fénix Novo Hispano, fue el responsable de interpretar el papel de Jesús de Nazaret, mientras que Caifás, antagonista de la historia, fue interpretado por José Juan Núñez, egresado de la carrera de literatura dramática y teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Con ellos, decenas de actores representaron la aprehensión, juicio, flagelación y Vía Crucis de Jesús, ante la mirada de los espectadores reunidos en el atrio de la Catedral Metropolitana, donde se levantó un templete en el que Poncio Pilato "juzgó y condenó" a Jesús de Nazaret y más tarde fue crucificado.
Por la tarde, en su mensaje a los feligreses católicos, Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, llamó a un momento de "reflexión y silencio para contemplar los misterios de la Pasión de Cristo", pues aseguró que todo aquel que haya vivido momentos de "angustia, abandono, desprecio y oscuridad, en los que se ha perdido el sentido de la vida, quizá puede alcanzar a comprender la angustia y el sufrimiento de Jesús".