El Correo Ilustrado
Contra el desafuero de López Obrador
Señora directora: Hemos seguido con atención el desarrollo del conflicto que se ha generado a partir del presunto incumplimiento de la orden de un juez por parte del jefe de Gobierno del Distrito Federal, que ha propiciado una polémica en la que se expresan dos posturas:
Por una parte la de quienes argumentan que "se trata de un asunto jurídico" y que, por tanto, en una concepción formalista del estado de derecho debe aplicarse la letra de la ley. Por otra parte, la tendencia que argumenta que se trata fundamentalmente de un problema político en virtud del cual se urde al más viejo estilo autoritario una estrategia cuyo propósito es cancelar los derechos políticos de Andrés Manuel López Obrador y del Partido de la Revolución Democrática.
Queremos manifestar que rechazamos enfáticamente el uso de las instituciones en perjuicio del desarrollo de la democracia en México; así, no es admisible en el escenario actual de nuestro país arriesgar los logros alcanzados, pues en la elección presidencial de 2006 no estaría sólo en juego la dirección del país para los próximos seis años. En efecto, estaría en cuestión el futuro de nuestra nación, porque la democracia no sería posible en muchos años si los ciudadanos perdemos la confianza en un juego político limpio.
Estamos convencidos de que las instituciones del Estado deberían más bien utilizar sus recursos para esclarecer los acontecimientos y determinar las responsabilidades de quienes participaron en las matanzas de la población civil en 1968 y 1971, el fraude electoral de 1988, la masacre de indígenas en Acteal, la matanza de campesinos en Aguas Blancas, la desaparición y asesinato de mujeres en Ciudad Juárez y otras urbes del país, el fraude del Fobaproa e IPAB, la expansión del narcotráfico en todo el país, etcétera.
Por lo anterior, hacemos un llamado al Ejecutivo federal y a la Cámara de Diputados a guiarse por los principios de organización política y los derechos políticos previstos en la Constitución y que busquen la solución democrática más favorable a los intereses nacionales.
Octavio Lóyzaga de la Cueva, Eduardo José Torres Maldonado, Antonio Salcedo Flores, Agustín Pérez Canilla, Gonzalo Carrasco González, Javier Huerta, Ramiro Bautista Rosas, Abigail Tapia Escobar, Fernando Tenorio Tagle, Ana Laura Netrel, Guillermo González Alcántara y Enrique González Rojo
Piden garantías para el abogado Leonel Rivero
Señora directora: La Jornada, el 22 de marzo pasado, hace una crónica de las constantes amenazas que nuestro abogado Leonel Rivero ha sufrido desde el 2000 hasta el 16 de marzo de este año. Los abajo firmantes nos pronunciamos porque las autoridades competentes esclarezcan de una vez por todas las cobardes amenazas de muerte y los actos de hostigamiento hechas a Leonel Rivero, no estamos dispuestos a que mañana nos salgan con que uno más de nuestros defensores de derechos humanos "se ha suicidado".
Exigimos que den seguimiento eficaz a todas las denuncias que Leonel Rivero ha h echo ante el Ministerio Público, ya que estas amenazas son consecuencia de la falta de investigación comprometida; de la misma manera, exigimos que se den las condiciones adecuadas para que abogados como Leonel puedan seguir ejerciendo debidamente su trabajo cuando asumen la defensa jurídica de personas que se encuentran procesadas por motivos políticos.
Reiteramos nuestro apoyo y solidaridad a Leonel Rivero y exigimos una efectiva protección para él, y responsabilizamos a los gobiernos local y federal de su integridad y la de su familia.
Exigimos el esclarecimiento inmediato del asesinato de Digna Ochoa y de las amenazas a Leonel Rivero.
Margarita Gutiérrez Cuartero, José Luis Peralta Chávez, Adriana Vidal, Angela Gómez García, Silvia Mariñelarena, Cecilia Delgado, Jaime López, Fidel Montiel, Clemente Dueñas, Rafael García, Cuauhtémoc Millán, Martha Hilda Pérez Vega, Rafael García, Rebeca Peralta, Gabriela Aguilar, Alejandro Echevarría Zarco, Damián Peralta M. Verónica López, Delgado, Fabián López Delgado, Libertad Montes Gómez (estudiantes y padres de familia de la UNAM)
Carta a Sara Bermúdez
Señora Bermúdez: El fin de semana pasado, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, un grupo de ciudadanos, apoyados por algunas instancias (como el gobierno de Nayarit y la Dirección General de Vinculación Cultural del Conaculta, que me prometió una colaboración económica que aún no se hace efectiva) le ofrecimos un homenaje nacional a Emilia Ortiz, destacada pintora nayarita, quien a sus 88 años de edad continúa con su trabajo artístico cotidiano.
Doña Emilia, con una trayectoria artística de primerísimo nivel, ha vivido en carne propia la descalificación de las "políticas culturales" (anteriormente del priato y actualmente del panismo) que a todas luces son centralistas.
Lamento tener que decirle que su "política de descentralización" en los hechos no incluye la valoración ni la difusión y la promoción de los artistas locales de los estados como Nayarit, con un gran rezago dentro del terreno que nos ocupa.
Doña Emilia Ortiz, trabaja cotidianamente en su estudio ubicado en su casa del Centro Histórico de Tepic; ve pasar con desesperanza la oportunidad de presentar una muestra retrospectiva de su obra en Bellas Artes.
Le recuerdo que en la única ocasión en que usted ha estado en Tepic, en un acto, donde hubo de "chile, de dulce y de manteca", para decirlo en términos coloquiales, se le ofreció un homenaje a Emilia Ortiz.
Con toda atención y con el respeto que me merece, le pregunto: "¿De qué sirvió ese acto si la obra de doña Emilia no es promocionada a escala nacional ni internacional?
Señora Bermúdez, quiero recordarle que ¡Nayarit también existe!
César Delgado Martínez
Avisa sobre la muerte de activista
Señora directora: Es con gran pesar que informamos a las comunidades progresistas del fallecimiento de nuestra querida compañera Itzu Weiss, el pasado lunes 21 de marzo.
Itzu Weiss nació en Gherla, en la parte húngara de Rumania, hace 82 años. A los 20 años fue llevada al campo de exterminio nazi de Auschwitz, donde perdió sus padres. Después de la guerra emigró a México.
A pesar de haber visto lo peor de la barbarie fascista y de lo que es capaz el ser humano, Itzu nunca se doblegó. Siempre luchó por un mundo mejor, en defensa de todos los pueblos del planeta... desde Chiapas a Palestina, de Centroamérica a Cuba.
En los últimos años de su vida, a pesar de múltiples problemas de salud, Itzu participó activamente en el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, en Monterrey, hace tres semanas. Nunca olvidaremos su compasión, su risa y su ejemplo.
Pedro Gellert