Repudio de IU, PNV y ERC
Madrid y la fiscalía impugnan lista abertzale vasca
Madrid, 24 de marzo. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y la Fiscalía General del Estado presentaron hoy respectivos recursos de impugnación contra la lista electoral Aukera Guztiak (AG), que fue admitida por las juntas electorales vascas para participar en las elecciones autonómicas del 17 de abril.
Madrid argumenta que la candidatura en cuestión es en realidad la continuación de la ilegalizada coalición de izquierda abertzale (nacionalista) vasca Batasuna, y trata de demostrar el involucramiento de AG con la organización armada ETA.
El Ejecutivo y la Fiscalía General presentaron sus recursos basándose en lo que definieron de una serie de "indicios" y "pruebas" que supuestamente demuestran la pertenencia de AG a ETA.
Entre estos figuran conversaciones telefónicas entre presos etarras y dirigentes abertzales, un ejemplar del boletín interno de ETA, Zutabe, y una relación de más de 6 mil personas que, según la fiscalía, tienen vínculos con la izquierda radical o ETA.
El dictamen será responsabilidad del Tribunal Supremo de si AG puede o no presentarse en las elecciones, que antes del próximo sábado deberá determinar si admite o no las citadas impugnaciones del Ejecutivo y la fiscalía, para así dejar abierta la posibilidad de un dictamen final del Tribunal Constitucional.
La proscripción de AG se hará en función de la nueva Ley Orgánica de Partidos Políticos, en vigor desde 2002 tras su aprobación por el anterior gobierno del derechista José María Aznar y por los socialistas, entonces en la oposición.
Estrategia del PSOE
Los demás grupos parlamentarios se han pronunciado en contra de declarar ilegal la formación vasca.
La vocera de AG, Marije Rodríguez de Lera, anunció que presentará en los próximos días las apelaciones pertinentes ante el Tribunal Supremo. Añadió que AG es "una iniciativa totalmente popular, de gente que tiene pasado y relaciones pero que, en ningún caso, pueden ser sujetos ni de investigación ni de impugnación".
Izquierda Unida (IU) dijo que las pruebas para la impugnación "adolecen de graves defectos", al tratarse de "indicios y prejuicios", sin que "constituyan hechos" de que ésta es continuación de Batasuna y ETA.
Para la ilegalizada coalición Batasuna, esto no habría sucedido si Rodríguez Zapatero "hubiese roto" con el Partido Popular, "y apostado por dar un giro, impulsando vías políticas y democráticas".
Según los partidos nacionalistas, la decisión es estrategia del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV) consideró "evidente" que AG no está "al dictado de ETA", porque las autoridades no han "puesto en marcha" las "sanciones penales" al suponer la comisión de un delito terrorista.
Mientras Eusko Alkatasuna dijo que populares y socialistas "entienden que les beneficia" el reparto en el resto de los partidos de escaños que obtendría la izquierda abertzale, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) señaló que la impugnación "es antidemocrática e injustificable desde todo punto de vista", y la atribuyó a "cálculos" e "interés electoralista" del PSOE.