Ofrece colaborar en asuntos penitenciarios y judiciales
Propone Cuba a la UE trato en materia de derechos humanos
Ampliar la imagen El eurodiputado espa�Miguel Angel Mart�z conversa con periodistas, ayer en La Habana FOTO AP
La Habana, 22 de marzo. Cuba propuso a la Unión Europea (UE) un trato en materia de derechos humanos: ablandar la política comunitaria hacia la isla a cambio de abrirse a un compromiso de "colaboración recíproca" en asuntos penitenciarios, judiciales y electorales.
Esta fue, en sustancia, la propuesta que entregó hace 10 días, durante una gira por Europa, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, al gobierno de Luxemburgo, presidente en turno de la UE.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba explicó a la prensa, en la víspera, detalles de la iniciativa.
Por un lado, la UE tendría que abandonar la Posición común, documento que define la política hacia Cuba desde 1996 y que prevé intensificar el diálogo y la cooperación con La Habana a medida que haya apertura al pluralismo en la isla.
Cuba rechazó desde el primer momento esa línea. Pérez Roque dijo el lunes que es "condicionante" y busca imponer "una camisa de fuerza para que ningún socio europeo se salga de ahí".
El canciller también culpó al entonces presidente español, José María Aznar, de haber impulsado esa política con sus socios, tras negociarla con Estados Unidos.
La propuesta cubana es eliminar la Posición común, que se refrenda cada semestre, y en cambio llegar a un acuerdo bilateral que ofrezca un contexto "estable, claro, mutuamente aceptable de la relación".
Pero La Habana tiene una segunda condición: que la Unión Europea abandone el respaldo de sus miembros al proyecto de resolución sobre Cuba que cada año, desde 1990, promueve Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas.
Pérez Roque dijo que la propuesta anual en la CDH no es europea, "pero una vez que está puesta sobre la mesa por Estados Unidos", los miembros de la UE que están en ese foro "privilegian su relación con el poderoso y votan automáticamente".
Si la UE abandona la Posición común y niega su respaldo al proyecto inspirado por Estados Unidos en la CDH, el gobierno de Cuba podría firmar "un acuerdo de diálogo político y cooperación en materia de derechos humanos sobre bases recíprocas", añadió el ministro.
El acuerdo consistiría, según ejemplificó Pérez Roque, en visitas recíprocas a prisiones e información mutua de los sistemas carcelarios y judiciales, comparación de las leyes electorales y observación de comicios en una y otra parte.
El pacto tendría que ser sobre la base "de la igualdad, porque la UE no puede erigirse en inspector de Cuba", así como de "respeto a la soberanía y a un diálogo entre iguales", dijo el canciller.
Pérez Roque precisó que la respuesta inmediata de la UE fue que "es un tema en el cual hay que trabajar y sobre el cual seguiremos trabajando".
El propio ministro anticipó que un acuerdo similar aún tardará, en la medida en que la UE anunció que sus ocho miembros en la CDH votarán este año en favor del proyecto de resolución sobre Cuba que Estados Unidos empezó a promover esta semana en Ginebra, donde sesiona el organismo mundial.
La votación del proyecto deberá realizarse entre el 14 y el 15 de abril, cuando la CDH tiene programadas las conclusiones del tema nueve de la agenda, donde aparece el caso cubano.
Esa posición de los europeos no impide, al parecer, que La Habana y Bruselas mantengan el ritmo en el proceso de distensión que echaron a andar entre diciembre y enero pasados.
Los embajadores de la UE en La Habana se reunieron el lunes anterior con cuatro activistas opositores; una misión de eurodiputados comenzó hoy una ronda de entrevistas con autoridades y concluirá el viernes también con un encuentro con disidentes y el jueves por la noche es esperado el comisario europeo Louis Michel, para una visita de trabajo.