Acusa Evo Morales que sicarios planean asesinarlo a él y a otros líderes bolivianos
Advierten diputados que no aceptarán cambios a la ley de hidrocarburos
El Senado remite a comisiones la controvertida legislación aprobada por la Cámara baja
La Paz, 22 de marzo. El Senado boliviano remitió hoy a comisiones la controvertida ley de hidrocarburos recién aprobada por la Cámara baja, en medio de advertencias de diputados de que no aceptarán cambios al texto y ante la amenaza de los sectores sociales de emprender nuevas movilizaciones.
Tras la instalación de los debates y las discusiones de los 27 legisladores, se rechazó una propuesta en la que varios senadores pedían al gobierno del presidente Carlos Mesa que precisara sus observaciones a la norma, luego de que éste hizo saber su intención de que se modifiquen al menos 18 puntos que afectan a 30 artículos.
Pero la iniciativa no alcanzó la mayoría requerida, por lo que el asunto fue enviado directamente a la Comisión de Desarrollo Económico, con el encargo de que se le dé "curso normal y natural" al tratamiento del proyecto de ley.
Se desconoce una fecha precisa para la aprobación de ley en el Senado, que después deberá tener el visto bueno de la presidencia, aunque el legislador Oscar Zamora Medinacelli estimó que podría estar lista para la primera mitad de abril.
El proyecto de los diputados establece 18 por ciento de regalías y un impuesto no deducible de 32 por ciento, rechazado tanto por el gobierno de Mesa como por los consorcios petroleros extranjeros.
La Cámara Boliviana de Hidrocarburos, que agrupa a las petroleras extranjeras, afirmó que la aprobación de la ley como está "produciría una confiscación de las inversiones realizadas en el país" andino, y calificó el proyecto de "regresivo y contraproducente" para la nación.
Pero el principal dirigente opositor, Evo Morales, afirmó que su bancada del Movimiento al Socialismo insistirá en la iniciativa inicial de su agrupación de que las petroleras paguen 50 por ciento en concepto de regalías, como única forma de garantizar un mayor beneficio para el país.
Morales acusó que sicarios colombianos planean asesinarlo a él y otros líderes sociales, y responsabilizó al ministro de Gobierno, Saúl Lara, de lo que pueda ocurrirle. Afirmó que desde la semana pasada cuando Mesa decidió mantenerse en el cargo, ha recibido amenazas de muerte.
Acusó al presidente Mesa de querer eliminar los movimientos sociales mediante el "racismo", y de hacer más daño a esos movimientos populares que las pasadas políticas represivas de Hugo Bánzer y Gonzalo Sánchez de Lozada.