Plantea al ministro de Defensa sudamericano la reanudación de maniobras militares conjuntas
Repudio a Rumsfeld en Argentina; "representa una tiranía mundial"
"Nada es para siempre", dice el funcionario de EU sobre el triunfo de la izquierda en Uruguay
Ampliar la imagen El secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, acompa� de su par argentino, Jos�ampuro, en Buenos Aires FOTO AP
Buenos Aires, 22 de marzo. A sólo dos días de conmemorar la fecha de instalación de la más cruenta dictadura militar que vivió el país (24 de marzo de 1976), la visita del secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, fue repudiada por los organismos humanitarios, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, para las cuales el funcionario representa "una tiranía mundial", y es responsable de crímenes de lesa humanidad.
Las protestas contra la visita de 12 horas que realizó a Argentina continuaron en el transcurso del día, cuando grupos de piqueteros (desocupados) bloquearon un puente de acceso a la ciudad.
En la tarde se realizó una exhibición pública de las fotografías de las invasiones estadunidenses a Afganistán e Irak, sobre las torturas aplicadas a ciudadanos en esos países y en la base naval de Guantánamo, Cuba, así como otros recortes periodísticos que recordaban las relaciones de las autoridades de Estados Unidos con las dictaduras de todo el mundo.
Rumsfeld se reunió con el ministro de Defensa, José Pampuro, después de lo cual elogió la participación argentina en las misiones de paz de Naciones Unidas en Haití. Dijo que el vínculo bilateral "se basa en desafíos comunes", y analizó la posibilidad de realizar ejercicios militares conjuntos, a los que el ministro local calificó de "un entrenamiento indispensable".
El tema central rondó sobre las amenazas a la seguridad hemisférica, las posibilidades de firmar los tratados que propone Washington, la crisis de Bolivia, las compras de armas y equipamiento militar del gobierno de Venezuela, según trascendió, pese al hermetismo sobre la agenda.
"Las tropas argentinas han prestado un importante servicio al hemisferio, del que pueden estar orgullosas", dijo Rumsfeld durante una conferencia de prensa antes de partir hacia Brasil, rodeado de impactantes medidas de seguridad.
Brasil está al frente de la misión de paz en Haití y en segundo lugar Argentina que, a su vez, durante el gobierno de Carlos Menem -cuando se definían como "carnales" las relaciones con Estados Unidos- este país fue designado como aliado extra OTAN, lo que estuvo a punto de hacer naufragar al Mercado Común del Sur.
La posibilidad de dar continuidad a las maniobras conjuntas que fueron suspendidas en 2003, cuando el Congreso -bajo una fuerte presión popular- se negó a dar inmunidad a las tropas estadunidenses, también causó rechazo en los movimientos políticos y sociales que lograron con su movilización el cese de maniobras como Cabañas Uno y Dos, de clara connotación contrainsurgente, para alinear a las tropas latinoamericanas en las políticas intervencionistas de Washington.
Pampuro sostuvo que se analizaron diversas "opciones para intentar avanzar en la realización de ejercicios conjuntos con Estados Unidos, siempre en el respeto de las leyes vigentes de cada país". Otro de los temas tratados fue el de "radarización" para control del espacio aéreo, como medida para combatir el narcotráfico, que es interpretada aquí como una invasión a la soberanía.
En su viaje a Brasilia, Rumfeld destacó las "buenas" relaciones de su país con Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Pero consultado sobre el giro hacia la izquierda en la región, del cual el último ejemplo es la victoria del socialista Tabaré Vázquez en Uruguay, Rumsfeld dijo: "en la vida nada es para siempre", refirió Afp.
El paso de Rumsfeld en este país reavivó los temores por las presiones del gobierno de Estados Unidos para ocupar militarmente la Triple Frontera que comparten Argentina, Brasil y Paraguay, lugar estratégico en el control del Cono Sur y en cuyo subsuelo existe una de las más grandes reservas de agua potable del mundo (el acuífero Guaraní).
Ni en Argentina ni en otros países hay apoyo alguno a un reforzamiento militar, especialmente cuando se menciona la "seguridad interna" y los ambiguos términos de lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. En los años 70 toda la región vivió bajo las dictaduras de la Doctrina de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que significó el exterminio de decenas de miles de personas, todo ellos calificados de "terroristas".
Los familiares de detenidos-desaparecidos recordaban por estas horas que Estados Unidos y sus aliados en Irak están repitiendo una cruenta Operación Cóndor mundial, trasladando detenidos para torturarlos o matarlos, asesinando a dirigentes políticos donde los encuentran "mientras aquí luchamos por la justicia y por erradicar esos métodos criminales".
La Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la Correpi (Coordinadora Antirepresiva) y la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos radicaron una denuncia ante el juzgado federal de Claudio Bonadío contra Rumsfeld y George W. Bush, como "responsables de torturas, suplicios, tratos crueles, inhumanos y degradantes y crímenes de guerra cometidos por las tropas estadunidenses en las prisiones de la Bahía de Guantánamo, Afganistán e Irak".
Por su parte, el partido Autodeterminación y Libertad encabezado por Luis Zamora, llamó a repudiar la presencia del funcionario estadunidense "con una jornada de información sobre la guerra de Irak, muestras fotográficas, artículos periodísticos e intervenciones artísticas", además de solicitar la detención de Rumsfeld "por crímenes de guerra y lesa humanidad".
El Congreso Bolivariano de los Pueblos Capítulo Argentino, integrado por Barrios de Pie, Federación Tierra y Vivienda, la Central de Trabajadores Argentinos y la Corriente Clasista y Combativa, definió a Rumsfeld "persona no grata en todo el territorio latinoamericano", y repudió su visita a Argentina.
Fecha significativa
La fecha elegida por Rumsfeld para llegar al país, pesó mucho y existe un rechazo generalizado a la presión del Pentágono para que Argentina ratifique la Convención Interamericana contra el Terrorismo que data de junio de 2002 en Brigdetown-Barbados. Precisamente este tratado promovido por Washington en 1998 fue apoyado abiertamente por Menem.
También hoy se encontraron dos granadas militares -que no podían ser activadas- en una estación de la empresa Shell en el departamento de Guaymallén, en la provincia de Mendoza, de donde fueron retiradas por la Policía local, aunque el hecho no fue ligado a la visita de Rumsfeld.
En una serie de actos en todo el país y de los preparativos para las marchas del próximo 24 de marzo, los diputados de centroizquierda no lograron el quórum necesario para debatir un proyecto que deroga por "inconstitucionales" y declara "insanablemente nulas" las normas que beneficiaron a los principales jefes de la última dictadura militar. Precisamente ayer el juez federal Sergio Torres resolvió la inconstitucionalidad de uno de los 10 decretos de indulto con los que Menem benefició -entre 1989 y 1990- a los principales jefes de las juntas militares de la dictadura, lo que abre esperanzas a muchos familiares.