Lo de ''patio trasero'' se hablará en fecha posterior
Recula Creel y dice que no hará reclamos a EU
En plática informal con Chertoff trataré algunos temas, expresa
A pocas horas de que se realice el encuentro trilateral de América del Norte, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, matizó su discurso contra la ''injerencia'' estadunidense y condicionó los anunciados reclamos al secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff, a la posibilidad que se pueda dar un intercambio bilateral en la reunión de Waco.
Al precisar los alcances del encuentro en Texas del presidente Vicente Fox, su homólogo estadunidense, George W. Bush, y el primer ministro canadiense, Paul Martin, así como de su anunciada reunión con Chertoff, Creel señaló que la seguridad fronteriza y el comercio dominarán el encuentro.
La reunión, reprogramada del lunes 14 de marzo para este miércoles, no tendrá efecto y el intercambio con Chertoff se dará en el contexto del encuentro presidencial, sin particularidades ni espacio para que Creel formalice los reclamos acumulados. ''Va a haber una comida; espero tener ahí la oportunidad de al menos platicar informalmente de algunos temas que íbamos a plantear en el viaje que quedaron pendientes. Ahí nos pondremos de acuerdo para una fecha posterior''.
-¿Pero sí habrá reclamos?
-En la medida en que yo tenga oportunidad de platicar con mi contraparte, sí. Sobre todo en lo que hace a la veracidad de los reportes y de todo lo que se ha venido diciendo en fechas recientes.
-¿Pero no se podrían utilizar otras opciones?
-Es que es una reunión programada para que sea trilateral y con una agenda muy específica. Seguramente va a dar oportunidad para hacer algunos comentarios, pero este tipo de planteamientos no deben hacerse de manera informal, sino con toda formalidad.
Dificultades logísticas
Las dificultades logísticas del encuentro impedirán que México formalice una larga serie de reclamos. Y es que no han pasado dos meses desde que se iniciara el segundo periodo de George W. Bush al frente del gobierno de Estados Unidos, y las descalificaciones y agravios al gobierno foxista han proliferado. De las críticas a la seguridad fronteriza, a la incapacidad de las corporaciones policiacas y los tribunales mexicanos, hasta el retorno al viejo lenguaje que define a México como el ''patio trasero'' del país del norte, forman el preámbulo de la cumbre presidencial de América del Norte, hoy en Waco, Texas.
En principio, éste sería el espacio para que Creel externara la inconformidad mexicana contra el notable cambio de discurso de la administración Bush.
-¿No hay un doble discurso en Estados Unidos?
-Nuestra relación es de contrastes. Hay cosas buenas, como es el comercio, el Tratado de Libre Comercio, y aspectos que siguen estando pendientes en la relación, como es el migratorio.
Y precisamente esa relación de contrastes es la que ha aflorado en estos meses. Hacia mediados de enero, Creel sostuvo el último encuentro con el entonces secretario de Seguridad Nacional de Washington, Tom Ridge, donde se habló de la intensa colaboración entre ambos países y del fortalecimiento de la seguridad fronteriza.
Días después, ya con Condoleezza Rice como secretaria de Estado, apareció la polémica carta del embajador estadunidense en México, Tony Garza, y la más dura crítica a la administración foxista en la era de Bush. En ella se abordaba la seria inseguridad existente en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos; se advertía del ''vacío de poder'' a que había llevado el crecimiento de las organizaciones criminales; se criticaba la incapacidad de los cuerpos policiacos mexicanos y del sistema judicial mexicano.
La misiva provocó una titubeante respuesta del gobierno mexicano. Un ofrecimiento de análisis de la carta que hiciera la cancillería mexicana y el agradecimiento de Creel a los señalamientos (preocupaciones) que hiciera Garza, fue la contestación en primera instancia.
Dos días después, México cambió su postura y Creel Miranda pasó de la admisión de las preocupaciones a la censura abierta, a la tentativa de regresar al estado certificador. Consideró inadmisibles las críticas a la política mexicana para combatir al crimen organizado y reivindicó las acciones del gobierno foxista. Semanas después hubo un nuevo embate contra México, esta vez por el ''pobre'' clima de respeto a los derechos humanos, que hiciera público ante el Congreso estadunidense la administración Bush.
Y como colofón, mientras algunas publicaciones en Estados Unidos alertaban contra la inseguridad de la frontera sur y el entorno propicio para la incursión de presuntos terroristas, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Porter Goss, rubricaba alertando sobre la necesidad de fortalecer la seguridad en el ''patio trasero'' de su país, esto es, el territorio mexicano.