Reitera el vocero de Bush que éste no hablará en privado con Fox

El encuentro trilateral, más forma que sustancia

Difieren analistas en Washington sobre las posibilidades de la reunión

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Washington, 22 de marzo. La reunión entre los mandatarios de América del Norte -donde la línea oficial es que se lanzará una nueva y ''ambiciosa'' iniciativa para la cooperación trilateral en asuntos económicos y de seguridad- es para muchos analistas más forma que sustancia. Sin embargo, otros señalan que las formas a veces son importantes y que la iniciativa que se anunciará este miércoles marca un nuevo enfoque trilateral para Washington.

Hoy, altos funcionarios del gobierno de George W. Bush intentaron elevar la importancia del encuentro que el mandatario estadunidense tendrá con su contraparte de México, Vicente Fox Quesada, y el primer ministro de Canadá, Paul Martin, al señalar que se expresará una ''visión muy ambiciosa'' y compartida sobre prosperidad, seguridad y desarrollo en América del Norte. ''El propósito primario de esta reunión es para que los tres mandatarios discutan nuevas avenidas para la cooperación a fin de mejorar nuestra seguridad y prosperidad común'', afirmó un alto funcionario del gobierno de Washington.

Iniciativa sobre prosperidad

Otras fuentes indicaron que los tres mandatarios anunciarán una ''iniciativa'' para la prosperidad y seguridad regional de América del Norte. El pacto tiene la intención de incrementar la seguridad fronteriza sin obstaculizar el comercio y los cruces de frontera rutinarios.

Con ello, dijeron, los mandatarios ''lanzarán una visión'' de la región que desean para el futuro y establecerán un marco y mecanismos trilaterales para empezar a aplicarla. A la vez destacaron el tema de seguridad ante amenazas, tanto externas como dentro de América del Norte -entre éstas identificaron como ''amenazas trasnacionales'' el crimen, la migración indocumentada y terrorismo. También se menciona que Bush, el presidente Vicente Fox y el primer ministro de Canadá, Paul Martin, se manifestarán por una mayor cooperación en el sector de energía.

Scott McClellan, vocero de la Casa Blanca, reiteró hoy que esta es ''una reunión trilateral y no hay encuentros bilaterales programados''. Por lo tanto, la agenda no contiene temas como el programa de trabajadores huéspedes o conflictos comerciales particulares.

Bush inició su presidencia enfatizando la importancia de la relación con México y Canadá, y declaró que entre sus prioridades estaban una reforma migratoria y la extensión del Tratado de Libre Comercio a toda América, pero estos dos temas no figuran en la agenda oficial de esta cumbre. Se espera que el combate al terrorismo y la lucha antinarcóticos serán parte de las conversaciones, y en Washington se prevé que Fox podría reiterar su molestia por recientes comentarios de la CIA sobre la estabilidad política de México y expresar su preocupación por acciones antinmigrantes, pero no hay ninguna expectativa de avances, decisiones o resultados concretos en ninguno de estos rubros.

Por tanto, algunos analistas no esperan de este encuentro trilateral más que pronunciamientos y reiteraciones de posiciones ya conocidas, sin ningún compromiso real ni resultados concretos. ''Dudo que se pueda progresar mucho en los temas de fondo'', comentó a La Jornada Arturo Valenzuela, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown, y ex alto funcionario encargado de América Latina en el gobierno de Bill Clinton. Señaló que en temas centrales como migración y seguridad no habrá ningún avance real en esta reunión, la cual será más bien ''una buena oportunidad de foto, pero poca sustancia''.

Peter Hakim, presidente de Diálogo Interamericano, opinó que será poco más que una ''reunión muy placentera'' entre los tres mandatarios, y que se trata más de ''un ritual que algo de sustancia''. A pesar de que se anunciará una iniciativa proclamando el objetivo de profundizar la integración entre los tres países, Hakim señala que no hay mucho ahí que responda a los intereses inmediatos.

En entrevista con La Jornada indicó que ''los rituales también son importantes'', al promover y nutrir un buen clima en la relación entre los tres países, pero eso es diferente a lograr avances reales en los temas claves de la relación. Aunque espera que el tema migratorio se aborde, no será más que la reiteración de la posición del presidente Bush.

Pero para Armand Peschard-Sverdrup, director del proyecto sobre México del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), la iniciativa para profundizar la integración trinacional, que será anunciada en esta cumbre, sí representa un ''giro de paradigma'' en la óptica de Washington sobre la relación trilateral.

La clave de este encuentro, señaló, no son resultados concretos en temas como migración o energía, sino el hecho de que Washington ha cambiado su forma de percibir la relación con México y Canadá y que está impulsando políticas sobre esta visión trilateral o regional. ''Representa un paradigma nuevo de pensamiento más estratégico sobre la región frente a la economía globalizada. Para que Washington perciba cosas con un lente diferente, no es poca cosa'', comentó. ''Lo que están anunciando es un mapa de ruta para profundizar la integración de América del Norte'', dijo, y señaló que esto sí es un avance real con implicaciones de largo plazo.

Pero ¿qué tanto se puede avanzar en este mapa de ruta con el tiempo que le queda al presidente mexicano? Peschard responde que ''están conscientes de que Fox sólo tiene un año y cuatro meses antes de las próximas elecciones... lo que buscan hacer en parte es consolidar la democracia en México''. Consideró que también esta iniciativa podría aportarle fuerzas a un presidente debilitado, y le presta un poco de urgencia a esta iniciativa. En temas como migración y energía no cree que habrá grandes avances en esta reunión. ''Fox y Bush declararán las mismas cosas sobre migración, pero eso está en manos del Congreso''.

Al mismo tiempo, el analista subrayó que el hecho de que Bush continúe declarando su posición sobre migración ha obligado a que el debate político continúe presente: ''Está manteniendo el tema sobre la mesa", afirmó, aunque esto será un proceso largo.

La cumbre se realizará en dos sesiones: una reunión de trabajo en la Universidad de Baylor, en Waco, Texas, y un almuerzo en el rancho de George W. Bush, a poca distancia de ahí, en el pueblo de Crawford. La primera parte de la reunión inicial será casi a solas entre los tres mandatarios, y poco después ingresarán para acompañarlos, por parte de Estados Unidos, los secretarios de Estado, de Seguridad Interna y de Comercio, con sus respectivas contrapartes de México y Canadá.