Marcha para conmemorar natalicio de Benito Juárez
Respeto a Estado y educación laicos, demandan 5 mil evangélicos
En defensa de un Estado y educación laicos, y contra la intolerancia religiosa, más de 5 mil feligreses evangélicos marcharon del Monumento a la Revolución al Hemiciclo a Juárez, en un acto "cívico-religioso" con el que diversos grupos y organizaciones protestantes conmemoraron el natalicio del presidente Benito Juárez García, en su 199 aniversario.
En múltiples mantas, la comunidad evangélica exigió "no a la educación religiosa en las escuelas", "alto a la intolerancia religiosa" y "respeto a la soberanía e independencia nacionales", las cuales fueron acompañadas con vivas a Juárez y a Cristo Rey, en medio de alabanzas y cánticos cristianos.
Además, a la descubierta del contingente iban una bandera nacional y una banda de guerra, seguidas por los mantas del Comité Nacional Evangélico de Defensa y la Confraternidad Nacional Evangélica de México, dos de las organizaciones convocantes de la versión número 55 de la marcha conmemorativa del natalicio del Benemérito de las Américas.
Durante el acto "cívico-religioso", donde también hubo cánticos de alabanzas, varios de los oradores hicieron una semblanza del presidente Juárez, a quien definieron como el creador del Estado mexicano, al promulgar, entre otras cosas, la clara separación entre el Estado y las iglesias. Asimismo, se insistió en que este principio sigue vigente, como cuando se proclamó en la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma.
"Que no se equivoquen, el laicismo sólo será posible con una educación laica, obligatoria y gratuita. El alfabeto debe sostenerse en el aula escolar; la Biblia y los rezos, a los templos; que no se equivoquen, porque nosotros, el pueblo cristiano evangélico, somos y seremos los primeros garantes de que se preserve este principio irrenunciable junto con la histórica separación del Estado y las iglesias", dijo Abdías Pérez Landín, presidente del Comité Nacional Evangélico de Defensa.
En su intervención, Pérez Landín criticó severamente la andanada de ataques mutuos entre el presidente Vicente Fox y el jefe del Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, pues son palabras y acciones que no enaltecen ni permiten el desarrollo de la democracia que proyectaron los hombres de la Reforma.
De igual forma se manifestó en contra de la intervención de capitales extranjeros en la inversión en energía eléctrica y en hidrocarburos, pues se trata de "capitales golondrinos y oportunistas". Llamó a la comunidad evangélica a mantener una firme convicción nacionalista y patriótica, y a no desmayar en la perseverancia histórica de la Reforma.