Usted está aquí: martes 22 de marzo de 2005 Sociedad y Justicia Exige organización parar el proceso de privatización del vital líquido

El Mapder busca también logar la cancelación de hidroeléctricas

Exige organización parar el proceso de privatización del vital líquido

ANGELICA ENCISO L.

El Movimiento de Mexicanos Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder) demandó la suspensión inmediata del proceso de privatización del agua, y anunció que promoverá la cancelación de los proyectos de hidroeléctrica en México, ya que han ocasionado el desplazamiento de la población indígena y daños al medio ambiente.

Alrededor de 350 delegados de las comunidades afectadas por las presas se reunieron en Guadalajara la semana pasada y emitieron la declaración, en la que también celebran el logro del amparo para la suspensión de la hidroeléctrica El Cajón.

En la Declaración de Arcediano, delegados de 60 organizaciones y comunidades señalaron que el modelo de desarrollo neoliberal que impulsa el gobierno actual mexicano sólo se encamina a privilegiar la máxima ganancia del capital bajo el esquema de un desarrollo que facilita la apropiación de los recursos estratégicos en manos de las corporaciones trasnacionales.

Señalaron que con la tendencia a la privatización del agua, de la biodiversidad, de los bosques y selvas y de otros recursos naturales, el gobierno mexicano entrega la soberanía y el patrimonio cultural del pueblo mexicano a cambio de mayor deuda externa.

En la declaración indicaron que las actuales políticas mundiales para el uso y manejo del agua llevan al agotamiento del recurso y a la ruptura del ciclo natural del líquido; ante esto, demandaron el cese a la represión, al hostigamiento y encarcelamiento de los poblaciones de las comunidades que se oponen y resisten a esos proyectos.

Asimismo pidieron la desaparición de la estructura burocratizada e ineficiente de la Comisión Nacional del Agua, así como la creación de un organismo ciudadano que gestione la obtención del recurso.

El Mapder expresó su apoyo a la resistencia del pueblo de Jalisco ante el proyecto de la presa Arcediano y apoyó a las organizaciones de Huitiupán, Chiapas, que canceló la hidroeléctrica de Itzantún.

 
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