ASTILLERO
Elegir (según el PRD)
Poca participación
Las trampas de siempre
Benevolencia analítica
Gabinete, aspiración y realidad
CONFORME AL RITUAL previsible, el PRD habilitó este domingo una conformación directiva en todo el país (con excepción del estado de México, por la campaña electoral en puerta, y en tres estados donde no se pudo realizar adecuadamente la elección) que recupera y mantendrá sus peores vicios institucionales. No hubo una sola mejoría en esos relevos, pero sí menos participación de militantes (las primeras estimaciones hablaban de una caída de 50 por ciento de los votantes de tres años atrás) y un perfil en su nuevo presidente nacional en el que destacan la subordinación extrema al nuevo jefe máximo partidista y la muy bien cultivada pobreza ideológica. Los reportes inmediatos de la jornada electoral dominical abundaban, sin embargo, en denuncias que ya parecen consustanciales a cualquier litigio interno en este partido. Camilo Valenzuela, quien compitió contra el candidato oficialmente designado, Leonel C(u)ota, ha dado cifras y detalles que según su visión podrían obligar a anular la elección de este domingo y la reposición del procedimiento, aunque, conforme al estilo tianguista con que suelen negociarse en la cúpula negro y amarillo las quejas y sus mediatizaciones, bien podría ser ese compendio de irregularidades una maniobra del perdedor para hacerse de una secretaría general a la que por porcentaje de votación no tendría derecho (el segundo cargo en el comité nacional correspondería al competidor que hubiere quedado en segundo lugar, siempre y cuando el triunfador no hubiera alcanzado 51 por ciento del total de los votos).
EN LA MAYORIA DE LOS ESTADOS de la República (con las excepciones ya apuntadas en el párrafo anterior) los relevos directivos fueron tal vez peores que en el ámbito nacional. En muchos lugares pelearon y ganaron grupos largamente utilizados, sobre todo por políticos priístas, especializados esos grupos en el chantaje, la venta de opiniones públicas y la degradación de los movimientos sociales. Con ese nuevo diseño directivo (que en el Distrito Federal seguirá con el clientelismo y el corporativismo), el PRD garantiza sin sombra de duda la supervivencia de lo que en los discursos seguirá negando o haciendo como que combate. Tres años atras se vivio un proceso similar, que instaló a Rosario Robles como dirigente con legalidad, pero no con legitimidad; chantajeada para dejar la secretaría general a Jesús Ortega, maniatada y condicionada desde antes por las corrientes internas.
PERO EL HARTAZGO PROVOCADO por el foxismo, y la esperanza (como la suscitada por Fox en 2000) de un cambio fundado en una personalidad destacada (un caudillo redentor) producen una notable benevolencia analítica. El tema del desafuero ha sido aprovechado por el pejismo-perredismo para instalar una especie de posposición patriota de todo ejercicio crítico. En estos momentos, quien disienta o critique estará haciéndole el juego a los adversarios de las causas democráticas, así es que habría que dejar pasar la increíble imposición de un precario personaje sin pizca de historia en la lucha social como nuevo dirigente nacional o las muy desaseadas elecciones estatales. Incluso debe aplaudirse que en fecha simbólica como la de este lunes el jefe de Gobierno capitalino convoque a formar en 2006 un gabinete federal con características contrarias a las que en algunos notables casos formó el propio convocante en 2000, en el equipo local.
SIN AUTOCRITICA ALGUNA, como si esos casos hubiesen sido accidentes siderales de los que no hubiera responsable en este mundo, López Obrador llama a integrar un gabinete ideal, de corte juarista, con muchísimas virtudes y sin sombra de corrupción, pero nada se dice de René Bejarano ni de Gustavo Ponce, quienes estarían en primerísima línea para alistarse en ese presunto gabinete ideal de 2006 de no haber sido pillados (a causa de una conjura, de acuerdo, pero por culpas reales, no inventadas) en maniobras que los inhabilitaron. Tampoco hay congruencia entre la meta propuesta (el equipo ideal) y el grupo directivo de la campaña lopezobradorista, en el que destacan Manuel Camacho, Socorro Díaz y otros ex priístas que ayer mismo dieron a conocer el manual de resistencia civil que los contrarios al desafuero de AMLO deberán seguir en los próximos días.
LEONEL GODOY, MIENTRAS TANTO, ejercía este lunes una función que en el PRD no pudo cumplir de verdad, la de juez de plaza. Lo hacía en un festejo taurino en el que participarían dos matadores y los aficionados Jesús Or-tega y Mario Saucedo. Según eso, era un festival de la unidad y la primavera con vaquillas de la ganadería La Guadalupana. Y es que, pase lo que pase, el show, en el sol azteca, debe continuar...
ASTILLAS: La entrega de ayer fue enviada por el autor con el título "Para no decir adiós", pero por extrañas artes quedó en todo lo contrario: "Para decir adiós". Tal co-mo se establecía en el último párrafo del cuerpo de la columna, antes de entrar a las Astillas (párrafo que sí fue respetado puntualmente, aunque contradecía el sentido del encabezado que había sido "corregido"), "una buena manera de no decirle adiós a Samuel del Villar es retomando su pensamiento y su ejemplo". A eso convocaba y convoca esta sección, a NO decirle adiós a Samuel, sino a tenerle presente cuando menos en los temas fundamentales de su larga lucha... Ahora sí deben estar temblando los gringos, pues el Hombrecito de Bucareli ha anunciado que en algún rinconcito de la reunión cumbre de Waco aprovechará para decirle a su contraparte estadunidense que los mexicanos estamos bien encabritados por el lenguaje ofensivo que luego usan desde la Casa Blanca contra los mexicanos. ¡Uy, qué mello han de tener los vecinos!... Y, mientras llega un aniversario más del asesinato de Luis Donaldo Colosio, con las rutinas quejumbrosas de familiares, amigos y damnificados, y con las dudas y sospechas de siempre, ¡Hasta mañana!
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