Padrón rasurado y uso de recursos oficiales, entre las denuncias de militantes

Martí Batres dirigirá el PRD capitalino los próximos tres años

El servicio electoral del partido dará hasta el miércoles cifras oficiales de la elección ante la imposibilidad de instalar un conteo rápido

Isaías Villa podría impugnar los resultados

Martí Batres Guadarrama, candidato de la Alianza Izquierda Democrática Nacional (IDN) y de Unidad y Renovación, (Unyr), se alzó como ganador en la contienda interna para dirigir al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal los próximos tres años.

Su principal contendiente, Isaías Villa González, de la corriente Nueva Izquierda (NI), reconoció su derrota al filo de las 11 de la noche.

A lo largo de toda esta contienda perredista, el Servicio Estatal Electoral no dio ningún dato de casillas instaladas ni mucho menos de resultados preliminares de estas votaciones, incluso no organizó ningún programa de resultados previos bajo el argumento de que carecía de recursos humanos y materiales para llevarlo a cabo. El presidente de este órgano, Gerardo Rangel Guerrero, dijo que hasta el miércoles presentará los datos oficiales.

Dos horas y media después de que se cerraron las 900 casillas instaladas en las 16 delegaciones políticas, Batres Guadarrama llamó a conferencia de prensa para informar a los medios de comunicación que la tendencia le era favorable y que en algunos casos era de dos votos contra uno sobre Villa.

En compañía de Gilberto Ensástiga, su compañero de fórmula y aspirante a la secretaría general, Batres comentó que el flujo de datos era lento y que por los cifras recabadas de casillas en Iztapalapa, Tlalpan, Coyoacán, Tláhuac, Benito Juárez y Miguel Hidalgo -que sumaban 60 casillas-, podía declarar que llevaba una "ventaja irreversible" sobre su principal contrincante.

Una hora más tarde, Isaías Villa habló ante los medios de comunicación para expresar que actuaría con mesura y no adelantaría vísperas pues el conteo iba bastante lento.

Sin embargo, media hora después reconoció que la mayoría de los votos no era para él. "Como dicen los clásicos, la tendencia no me es favorable", aunque dijo que tampoco se trató de un "avasallamiento" como había pronosticado Batres Guadarrama.

-¿Entonces ocupará la secretaría general? -se le preguntó.

-No lo sé, voy a esperar más datos.

De igual modo dijo que analizará la cantidad y calidad de las irregularidades detectadas du-rante la jornada de ayer antes de tomar la decisión de impugnar la elección perredista.

Pasada la medianoche la tendencia en algunas delegaciones superaba el 3 a 1 en favor de la planilla encabezada por Batres Guadarrama, lo que hace prever que la secretaría general será para Gilberto Ensástiga Santiago, de la Corriente Unidad y Renovación (Unyr).

Reporte de anomalías

Entre quejas de padrón rasurado, una afluencia regular de votantes y problemas en la instalación y apertura de las casillas, transcurrió ayer la jornada electoral en la que los perredistas eligieron a su dirigente en la ciudad de México.

La denuncia principal de los militantes del sol azteca de todas las corrientes fue el rasuramiento del listado de votantes, que de acuerdo con la diputada federal Clara Brugada, tan sólo en Iztapalapa dejó fuera a "miles y miles" de sufragantes.

El diputado federal con licencia Gilberto Ensástiga Santiago estimó que la afluencia a las casillas puede andar "arañando" los 90 mil votantes, asistencia que podría considerarse regular tomando en cuenta el total de casillas instaladas.

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, acudió cerca de las 14 horas a la casilla ubicada en Eje 10 Sur y Cerro del Agua, en Copilco, a emitir su voto. Aunque se negó a decir el sentido de su sufragio, dijo estar contento por la forma en que se realizaba el proceso y la participación de la gente.

A lo largo del día se recibieron denuncias de simpatizantes de uno u otro candidato sobre el desvió de recursos oficiales, principalmente en delegaciones como Venustiano Carranza, Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Iztapalapa y Gustavo A. Madero.

En la delegación Iztapalapa se detectó gran movilización de simpatizantes de Nueva Izquierda, a quienes presuntamente se invitó a desayunar. En tanto, habitantes de los campamentos del Frente Popular Francisco Villa fueron trasladados por unidades de transporte pirata para que apoyaran a los candidatos de Izquierda Democrática Nacional, encabezada por Martí Batres.

En Miguel Hidalgo, distrito 9, en la casilla número 6, los representantes de la planilla 20 (de Batres), con lista en mano cotejaban las credenciales de elector de los votantes, sin que los encargados de la urna emitieran objeción.

Por la noche se conoció el robo de tres urnas en la colonia Peñón de los Baños, delegación Venustiano Carranza, donde se detuvo a los presuntos asaltantes, quienes fueron remitidos a la agencia 17 del Ministerio Público. Minutos después se presentaron al lugar el diputado local Julio César Moreno y el director Jurídico y de Gobierno de la demarcación, Rafael Bustamante, para supuestamente interceder por uno de los detenidos.

Sin embargo, el legislador local rechazó esta acusación y señaló, por el contrario, quería evitar que se dejará libre a los delincuentes.

En Gustavo A. Madero, distrito 6, algunas personas se movilizaron para protestar por el regalo de despensas a cambio de votos que presuntamente efectuó Isaías Villa. En esta delegación se registraron también algunos incidentes entre los grupos que encabezan Edgar Torres y Francisco Chiguil, pese a que ambos apoyan a la fórmula Batres-Ensástiga.

En la delegación Tláhuac, ante el riesgo de enfrentamientos, se decidió no instalar una casilla en Mixquic.

Estas irregularidades sirvieron para que los candidatos de las fórmulas consideradas como "de la chiquillada", como Carmen Salanueva, Bruno Espejel y Miguel Angel Cuesta, anunciaran que impugnarían la elección.

Raúl Llanos, Gabriela Romero, Josefina Quintero, Laura Gómez y Susana González