ASTILLERO
Para decir adiós
Samuel del Villar
Farsas electorales del PRD
Verdadero estado de derecho
Linchamientos mediáticos
SAMUEL DEL VILLAR fue declarado oficialmente muerto el mismo día en que el Partido de la Revolución Democrática realizaba una nueva farsa electoral interna. No es impropio mencionar la coincidencia, puesto que uno de los trabajos jurídicos más importantes que realizó Del Villar fue justamente encabezar una comisión encargada de analizar lo sucedido en los comicios anteriores, los del 17 de marzo de 2002, que llevaron a Rosario Robles al liderazgo formal de la organización llamada "del sol azteca".
IMPLACABLE EN SUS convicciones jurídicas, sabidamente ajeno a presiones o torcimientos derivados de banderías, Del Villar fue pieza fundamental en las conclusiones que presentó la mencionada comisión, "de legalidad y transparencia", de la que formaron parte Rubén Rocha Moya, María Teresa Juárez de Castillo y Miguel Angel García Domínguez. Con crudeza que debería haber llamado a preocupación y búsqueda de soluciones en la elite teñida de negro y amarillo (y no al desdén o al abandono que finalmente se produjeron), la comisión encabezada por Del Villar dio cuenta de las múltiples evidencias de corrupción que habrían convertido al cuerpo perredista en un ente regido por el fraude electoral, el arrendamiento de siglas, el avenimiento por dinero a directrices dadas desde gobiernos priístas, el mercadeo y la inmoralidad de las facciones internas, así como otras trapacerías, al grado de que "puede aseverarse que no hay una sola práctica fraudulenta denunciada por nosotros como oposición, frente al otrora invencible PRI, que no se haya producido en el marco de esta elección interna del 17 de marzo de 2002".
EL RIGOR ANALITICO de Del Villar no sólo le ganó distancia o desatención de algunos de sus compañeros practicantes de los vicios denunciados, sino, desde luego, la animadversión vigorosa de segmentos de poder como el de Televisión Azteca. Cumpliendo estrictamente con su obligación, en lugar de rehuirla, y escudriñando en las zonas viscosas donde el crimen organizado se mezcla con el presunto glamur de las huecas estrellas de entretenimiento igualmente vacuas, pero popularísimas, Del Villar sufrió un virtual linchamiento -torpe, impune, cavernario- de parte ni más ni menos que de la empresa mediática que con propósitos golpistas usó Ricardo Salinas Pliego (cuyo socio financiero fundador fue Raúl Salinas de Gortari) contra el primer gobierno capitalino no priísta, encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, cuyas mejores páginas políticas y administrativas están ligadas y con frecuencia fueron inspiradas o apuntaladas por el genio jurídico de Samuel.
POR ELLO, AUN CUANDO suele ser un lugar común de los rituales fúnebres relacionados con personas pensantes el decir que su obra les trasciende, en el caso de Del Villar es posible advertir la gran actualidad de sus principales preocupaciones y de sus constantes postulados. El jurista Del Villar insistió una y otra vez en alertar sobre la degradación de ese estado de derecho con el que suelen llenarse la boca declarantes que son sus principales verdugos. Justamente en estos días la nación se prepara para conocer el desenlace de la peor conjura tramada desde el poder público contra ese estado de derecho, como es el caso del desafuero de Andrés Manuel López Obrador a partir de un incidente jurídico convertido en pieza magnificada para sacar de la pista electoral a un competidor temido. Pero también el jurista Del Villar arrojó luces poderosas para evidenciar la corrupción interna que ha convertido al partido de la izquierda electoral en un botín de corrientes, facciones o tribus y en mecanismo de simulaciones ideológicas y políticas. Justamente ayer se vivió otra más de esas farsas, ahora para instalar como títere a un gris gobernador con licencia, Leonel Cota, sin formación ideológica de izquierda, dotado apenas de elementales artilugios priístas.
UNA BUENA MANERA de no decirle adiós a Samuel del Villar es retomando su pensamiento y su ejemplo, aun cuando se sepa que ya no podrá seguir adelante con sus varios sueños, entre otros el de ver caer las tardes en Peotillos, comunidad del municipio de Villa Hidalgo, en San Luis Potosí, adonde de vez en cuando llevaba Samuel a pastar, esperanzado, sus ilusiones siempre ingeniosas.
ASTILLAS: NO ESCONDE MANUEL Espino su alianza fundamental. Aunque crezca la oposición a que su llegada a la presidencia nacional panista se convierta en parapeto de un cacicazgo, Espino sigue adelante en su encargo de abrirle las puertas electorales a la patrona real, a la señora Marta, incluso a riesgo de producir frases tragicómicas como esa de ayer en la que encomió la experiencia, la sensibilidad de la Doña, pues "su posición al lado del presidente Fox le da esa visión que otros no tenemos". Si tuviese que ser más específico el vicepresidente del PAN, ¿cúal sería esa "posición"?... Debido a que asistió parte de la familia Fox, un centenar de miembros del Estado Mayor Presidencial cuidaron en el rancho San Cristóbal la representación pública del Domingo de Ramos... En el PAN se asombran de que el PRI esté "empantanando" la resolución sobre el desafuero de AMLO. Equivocan el verbo, pues en realidad de lo que se trata es de "encarecer" el voto, maniobra muy del estilo de un madracismo que una y otra vez ha engatusado al foxismo para luego retirar o condicionar los apoyos presuntamente negociados, hasta obtener mayores ganancias. Los caprichos, señores (y señoras) imperiales de los pantanos, siempre cuestan caros... Continúa el reto de la maquinaria de la Universidad de Guadalajara al gobernador panista Francisco Ramírez Acuña (Paco, llamado Opaco por sus gobernados). El mismísimo secretario general de la rectoría padillista ha llamado a desobedecer el ordenamiento que establece determinada tarifa en el transporte público local. Eso sí, el funcionario dijo que su exhorto es "a título personal"... Y, mientras este tecleador sigue buscando en Puerto Vallarta ánimos suficientes para continuar con la tarea tecleadora durante la presente semana, ¡hasta mañana!
Fax: 55 45 04 73 * [email protected]