Irregular jornada comicial en el país
Escasa participación e incidentes, la tónica
Con poca participación, desorganización en la instalación de casillas, acarreos de votantes por parte de los equipos de campaña de algunos candidatos y militantes que no pudieron sufragar por no aparecer en las listas nominales, entre otras irregularidades, se llevó a cabo ayer en casi todo el país el proceso interno del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para elegir presidente nacional y secretario general, así como delegados al congreso nacional y consejeros nacionales.
Al terminar la jornada comicial los servicios estatales electorales de cada una de las entidades iniciaron el conteo de los sufragios y al cierre de esta edición en la mayoría de ellas Leonel Cota Montaño se perfilaba como el próximo dirigente nacional del sol azteca.
Por falta de garantías de seguridad, quema de boletas electorales y protestas de militantes inconformes con el desarrollo del proceso interno, respectivamente, el partido suspendió la contienda en Oaxaca, Tabasco y Tamaulipas.
En el estado de México, el proceso para elegir a la dirigencia estatal perredista fue reprogramado para agosto próximo, tras un acuerdo que sostuvieron la dirigencia nacional y las principales corrientes del PRD estatal, toda vez que está a punto de arrancar la campaña de Yeidckol Polevnsky a la gubernatura.
Fue en el sur del país, específicamente en Chiapas, donde ocurrieron los incidentes más relevantes de la jornada comicial. En las comunidades Venustiano Carranza, Zinacantán, Coita y Cintalapa, los representantes de casillas solicitaron la intervención policiaca, luego de que grupos de perredistas inconformes intentaran tomar las urnas.
En San Cristóbal de las Casas, militantes del PRD quemaron las 12 urnas instaladas en esta ciudad. Argumentaron que no fueron instaladas en el parque central, como ordenó el comité estatal electoral, y sin previo aviso fueron colocadas en la plazuela El Carmen, a tres calles del zócalo, por un reducido grupo encabezado por la regidora Angélica María Domínguez, cuya familia ''se ha apropiado del comité municipal del sol azteca''.
En Ahuacotzingo, Guerrero, donde se tenía prevista la instalación de dos casillas, la ex regidora Martina Sánchez secuestró y se negó a entregar la papelería electoral de una de ellas. Al final, los perredistas de esa localidad de la Montaña decidieron suspender el proceso. Asimismo, el alcalde perredista de Acapulco, Alberto López Rosas, no pudo votar debido a que su nombre no apareció en el padrón.
En la ciudad de Puebla los candidatos a la dirigencia estatal del PRD reclamaron la anulación del proceso por innumerables denuncias en la instalación de casillas, el manejo de paquetería electoral e irregularidades en el padrón. Carlos Andrés del Campo Ortega, representante de la planilla de Mario Vélez Merino, dijo que resulta imposible legitimar los comicios, porque cerca de 55 mesas no fueron instaladas, más de 20 por ciento de las 191 programadas para cubrir el sufragio.
En Colima, los equipos de campaña de los candidatos a presidir el comité directivo estatal, Jaime Sotelo García y Juan José Gómez Santos, fueron acusados de inducir el voto.
En Quintana Roo, Roger Peraza Tamayo, ex secretario de Acción Electoral del PRD, denunció que predominó la desigualdad, ya que en el sur del estado fue rasurado el padrón para impedir que sufragaran militantes que han estado en el partido desde 1989. Además, denunció que Carlos Canabal, alcalde interino de Cancún, aspirante a nuevo dirigente estatal, impulsó un operativo que involucró a funcionarios del ayuntamiento de Benito Juárez.
En territorio mexiquense la elección tuvo que ser suspendida en al menos 60 casillas. Los principales problemas se dieron en tres municipios: Valle de Chalco, Toluca y Valle de Bravo, donde varias casillas no se pudieron instalar; en estos incidentes se vieron involucrados personajes de Nueva Izquierda.
En la casilla del pueblo de Ayotzingo, Chalco, se reportó una riña entre el ex regidor Ricardo Silva y el regidor Rafael Pozos, amén del robo de una urna por parte del sindico Angel Aburto y la agresión de éste a la perredista Martha Téllez. En este municipio, 12 de las 29 casillas fueron cerradas por falta de garantías.
En Toluca, otros dos grupos internos del PRD se disputaron el paquete electoral, llegando casi hasta los golpes, por lo que la elección tuvo que ser suspendida en cuatro casillas, mientras en Valle de Bravo se reportó que militantes identificados con el ex diputado Jaime López, integrante de Nueva Izquierda, se apoderaron de los paquetes electorales, por lo que ninguna de las seis casillas programadas para esa localidad pudo ser instalada.
También se reportó retraso en la apertura de los centros de votación en los municipios de Capulhuac, Ocoyoacac y Chapultepec, en el valle de Toluca, ''por discusiones entre los diferentes actores políticos'', reportó Agustín Miranda, responsable del servicio electoral del PRD en el estado de México.
Aunque de manera oficial el servicio electoral no dio un reporte detallado del total de las casillas que se instalaron, se supo que en al menos 60 de las 962 que se tenían programadas para el estado de México no se llevó a cabo la elección.