Tras 20 años de ausencia, Raúl de la Rosa regresa al cuadrante, en Horizonte 108 FM
Hoy retorna la música negra a la radio mexicana con Por los senderos del blues
Quiero presentar anécdotas e historias, pero sobre todo la cultura donde se enmarcó esta música, dice el promotor musical
Fue el organizador de los nueve festivales del género que se han realizado en nuestro país
El blues es un género musical lleno de misterios y leyendas; uno de los ritmos que más ha aportado a la música del siglo XX. Un hombre que lo vivió desde sus rincones más íntimos, nutriéndose de todo ese halo catártico y espiritual que envuelve a esta expresión de la negritud es Raúl de la Rosa.
A finales de la década de los 70, De la Rosa se convirtió en el más importante promotor de este género musical en nuestro país, lo que además lo llevó a conducir durante más de 10 años un programa radiofónico en Radio Educación sobre blues.
Hoy, casi 20 años después, Raúl de la Rosa regresa a la radio, pero esta vez lo hace desde Horizonte 108 FM, Radio IMER, con el programa Por los senderos del blues.
Medio siglo bluseando
A mediados de los años 50, cuando el rocanrol llegó a México para conquistar el gusto juvenil, Raúl de la Rosa era un adolescente interesado por corrientes musicales que aún no acababa de definir dentro de su incipiente conocimiento rítmico. Pasado el tiempo, aquel rocanrol afroamericano, primitivo e intenso, "se había vuelto más norteño, más blanco y con cantantes más guapos -comenta-. Toda esa música que te arañaba la tripa había empezado a desaparecer".
Fue entonces cuando comenzó a buscar discos de músicos negros que le recordaran el sonido de Fat Domino o Bob Didley. Hasta que, un día, se topó con un disco que le cambiaría su vida: I am the blues, de Willie Dixon. "Era un disco donde en la portada aparecía un negro maravilloso. Estaba sentado, con corbata y calcetines blancos y un traje muy elegante. Yo tenía 19 o 20 años y, al escuchar la canción Spoom full, sentí que aquel sonido me daba la energía del rocanrol pero, además, me arañaba por dentro provocándome un sentimiento nostálgico. No sabía qué estaba escuchando pero, a partir de ahí, me contagié del virus del blues para siempre".
Ese encuentro musical con Willie Dixon, que más tarde se personalizaría, no sólo trasformaría su vida, sino la historia del blues en México ya que, a partir de ahí, su pasión por ese ritmo iría creciendo hasta convertirlo en el mayor promotor de blues en nuestro país.
Así, Raúl de la Rosa, se convirtió en un ratón de discotecas, "buscando long plays de negros, que tuvieran la palabra blues y que fueran buenos". Esa ''pasión secreta" se develó cuando, a finales de la década de los 70, trabajando como promotor cultural para el CREA (Consejo Nacional de Recursos para la Atención a la Juventud) propuso organizar un festival de blues en México. "¿Festival de qué?" le preguntaron sus compañeros. "De blues"- contestó- "esa música negra estadunidense de la cual proviene el rocanrol".
Al mes, De la Rosa y su amigo Gastón Martínez, recorrían clubes nocturnos de Chicago reclutando músicos de blues para el festival de México. Para ello, los directores de la revista Living blues, Jim y Amy O'Neal, los citaron en el legendario bar Elsewhere, del Old Town de Chicago.
"Cuando iba entrando por el pasillo oí una armónica que me erizó el espinazo y me dije: no sé quién sea pero, a ése, lo quiero llevar a México". Ese sonido provenía de los pulmones del mítico Big Walter Horton. "Después de hablar y beber, esa noche firmé mi primer contrato. Pero la sonrisa con la que me acosté se apagó cuando, a la mañana siguiente, veo el contrato y me doy cuenta que había sido firmado sobre una servilleta de papel con una X temblorosa que era la firma de Horton". Y es que, según nos cuenta De la Rosa, a veces, el mundo del blues supera cualquier ficción.
Así pues, en octubre de 1978, la sala Nezahualcóyotl albergó el primer Festival de Blues en México, cuyo cartel lo conformaban John Lee Hooker, Willie Dixon, Jimmy Rogers, Walter Horton y Summy Land Slim.
El primero -de los nueve festivales que luego se realizarían y por donde pasarían grandes leyendas del género- fue todo un éxito y, en parte, gracias a los programas que Raúl de la Rosa realizó en Radio Educación. Bajo el nombre de Tiempo de blues, el promotor cultural propuso emitir dos programas semanales durante los tres meses previos al festival con el fin de promocionar el evento. Pero fue tan buena la acogida que, Tiempo de blues (mismo nombre de la columna que escribe para este diario), se mantuvo en el aire durante 10 años. Hoy, casi dos décadas después, Raúl de la Rosa regresa a la radio.
El tío Remus
Por los senderos del blues está inspirado en un personaje de la literatura negra americana del siglo XIX llamado Tío Remus. Este era un viejo negro sureño que, retomando tradiciones africanas, contaba historias de los esclavos que trabajaban en los campos de algodón.
De la Rosa comenta: "Creo que estoy entrando en una edad que ya puedo contar historias como el Tío Remus. Si de algo está hecha la música, y sobre todo el blues, es de anécdotas. A mí me tocó participar de forma directa en el mundo del blues. Al final de todos los festivales, acabábamos en mi casa cantando y tocando. Tal vez sea el latinoamericano que más leyendas del blues haya tenido en su casa. Por eso, con este programa, quiero contar todas esas historias y anécdotas que viví".
Pero además de contar historias, Raúl de la Rosa quiere hablar de la cultura donde se generó y enmarcó el blues, "quiero hablar de una cultura, de una visión del mundo, de un movimiento poético, de un sentimiento, de la comunidad afroamericana... quiero ir más allá de la música, hablar de qué pensaba un esclavo para que, en medio de una situación tan adversa, tan fatal, tan humillante, sobreviviera y creara la maravilla que fue el blues".
Por los senderos del blues: todos los domingos de 20 a 21 horas por Horizonte 108 FM. Radio IMER.