Exigían el pago de la indemnización a joven herido en un accidente con una patrulla

Retienen habitantes de San Bartolomé, en Milpa Alta, a cinco empleados de la SSP

Acusan a funcionarios de la dependencia de proteger al policía implicado

AGUSTIN SALGADO

Habitantes del poblado de San Bartolomé Xicomulco, de la delegación Milpa Alta, privaron de su libertad a cinco empleados públicos, entre ellos tres policías preventivos, para exigirle a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal el pago de una indemnización a Israel Duarte Meneses, quien el miércoles pasado perdió un ojo en un accidente vial, en el cual estuvo involucrada una patrulla de la policía capitalina que era manejada a exceso de velocidad.

La insistencia de los representantes de la compañía de seguros contratada por la SSP para que la víctima firmara un documento en el que otorgaría el perdón al policía Manuel Ramírez Arrieta, -conductor de la patrulla accidentada-; el ofrecimiento de 60 mil pesos como indemnización, y la libertad bajo fianza que el Ministerio Público concedió al uniformado, orilló a la familia Duarte Meneses a solicitar el apoyo de sus vecinos.

El viernes por la noche, por medio de volanteo, los familiares convocaron a una asamblea a realizarse al día siguiente, al filo de las 10 de la mañana, en la explanada de la Coordinación de Enlace Territorial de la comunidad.

Después de informar que la respuesta que hasta ese momento habían obtenido por parte de las autoridades "era prácticamente nula" y de la libertad de Ramírez Arrieta, los pobladores decidieron tomar las instalaciones de la coordinación y no permitir la salida a las personas que en ese momento se encontraban ahí.

Fue así como América Lizbeth Silva, coordinadora territorial; José Bruno Briseño, empleado administrativo, y los policías Isaac Isidoro, Sergio Ulises Cabrera e Hipólito Estrada permanecieron cautivos por más de cinco horas, sin que en ningún momento se atentara físicamente en contra de ellos.

La situación provocó un gran despliegue policiaco tanto de la SSP como de elementos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

Alrededor de 50 patrullas de la Policía Judicial arribaron a San Bartolomé y permanecieron junto con varios integrantes del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) a unos 600 metros del lugar del conflicto.

Por su parte, la SSP envió siete camiones del cuerpo de granaderos y decenas de patrullas, que se apostaron en la carretera federal a Oaxtepec, a la altura de San Pedro Atocpan, a más de cinco kilómetros del centro de San Bartolomé.

El jefe delegacional de Milpa Alta, Cuauhtémoc Martínez Laguna; el subsecretario operativo de la SSP, Gabriel Regino García, y la fiscal desconcentrada en esa demarcación, Margarita Maguey, fueron los encargados de establecer las negociaciones, las cuales se realizaron a "puerta cerrada" por decisión de Gabriel Regino.

José Escobedo, vecino de San Bartolomé, aseguró: "nunca hemos agredido a nadie, ni buscamos hacernos justicia por nuestra propia mano. Nada más es una medida para obtener una respuesta que desde hace cuatro días han negado. La SSP no quiere asumir su responsabilidad y está protegiendo indebidamente al policía".

Alejandra Duarte, una de las encargadas de recabar firmas de apoyo, explicó: "no es algo que deberíamos hacer (retener a los servidores), pero fue la única manera de lograr que las autoridades nos escucharan".

Al final se firmó un documento en la que la SSP se comprometió a brindarle ayuda médica y económica a la víctima, los padres del joven agradecieron el apoyo recibido, Martínez Laguna aprovechó la ocasión para manifestar "el honor" que le produce "presidir" la delegación y Gabriel Regino aseguró desconocer las circunstancias en las que ocurrió el accidente.