Usted está aquí: domingo 20 de marzo de 2005 Estados Marchan empleados de siderúrgica michoacana; demandan liberar a dos dirigentes sindicales

Amagan tomar puertos, tras crisis laboral de 3 años y 7 meses de paro

Marchan empleados de siderúrgica michoacana; demandan liberar a dos dirigentes sindicales

ERNESTO MARTINEZ ELORRIAGA CORRESPONSAL

Lazaro Cardenas, Mich., 19 de marzo. Aproximadamente 500 trabajadores de la empresa siderúrgica NKS marcharon por la principal avenida de esta ciudad para exigir la liberación de sus dirigentes Francisco Vargas Carrillo y Rodolfo Rumbo Laina, quienes fueron detenidos el 13 de marzo.

Desde el penal de Uruapan, Vargas Carrillo pidió a sus compañeros abstenerse de ocupar las instalaciones portuarias, como habían advertido en los días recientes, ya que existe el compromiso de liberarlo antes del próximo miércoles, una vez que la empresa cubra la fianza de 400 mil pesos, más 8 millones por los daños causados en la caseta de cobro de la autopista a Ciudad Lázaro Cárdenas.

Después de casi tres años y medio de crisis laboral y de un paro forzado que lleva ya más de siete meses, los 379 trabajadores de NKS no han dejado de advertir que ocuparán las instalaciones portuarias si la empresa no paga la fianza para liberar a sus líderes sindicales.

Se debe destacar que la empresa quebró, y cuando estaba casi lista la liquidación de los empleados, el conflicto se agudizó debido a que Caminos y Puentes Federales presentó una denuncia penal contra los líderes del sindicato minero por haber ocupado una caseta de cobro de la autopista a Lázaro Cárdenas, que los trabajadores han administrado.

NKS fabricaba piezas para máquinas de la industria pesada. A partir de 2000 bajó la demanda y comenzaron a darse los problemas financieros, comentó el delegado especial del sindicato minero nacional, Mario García Ortiz, quien comentó que de 2000 a 2003, conscientes de la crisis, los trabajadores aceptaron que no hubiese revisión contractual.

En 2004 la situación empeoró, para entoces ya eran escandalosos los rumores de que NKS estaba en quiebra, inclusive que se debía dinero a la Administradoras Portuaria Integral, a la Comisión Federal de Electricidad y a los proveedores.

Apenas había transcurrido mayo pasado cuando la empresa comenzó a deber parte de los salarios, lo que propició la primera demanda; el 6 de julio los trabajadores de NKS presentaron un segundo reclamo contra la empresa por retención de salarial; dos semanas más tarde la deuda a los trabajadores era de 541 mil pesos; además de una acumulada durante 2003 que alcanzaba 6 millones de pesos.

El director general de NKS, Pedro Arizpe Carreón, atrasó más el pago de salarios, por lo que los trabajadores recurrieron al paro de labores en agosto de 2004. Se hablaba de un adeudo de 200 millones de dólares y de una reducción de la producción mayor a 60 por ciento.

La dirigencia sindical solicitó apoyo al gobierno del estado para contar con parte de su salario en diciembre pasado. A la empresa se le prestaron 25 millones de pesos y a los trabajadores aproximadamente 4 millones, con el propósito de destrabar el conflicto.

Las instalaciones de NKS están abandonadas; desde agosto ni siquiera tienen fluido eléctrico. Su costo aproximado fue de 300 millones de dólares, y vendida a particulares en 40 millones de dólares.

El sindicato minero y la Secretaría de Desarrollo Económico de la entidad aseguraron que estaba amarrada la venta de esta empresa productora de bienes de capital, no obstante, la detención de los líderes obreros afectó las negociaciones.

 
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