Pláticas inmediatas entre el gobierno y la oposición, pide el presidente libanés
Atentado con coche bomba en Beirut desata rumores sobre un complot sirio
Si las tropas sirias se retiran, "vean a lo que Líbano tendrá que enfrentarse": Pierre Gemayel
Beirut, 19 de marzo. Una explosión ocurrida la mañana de este sábado dejó heridas a 11 personas y un cráter de dos metros de profundidad en Jdeide, barrio cristiano de Beirut. ¿Tenía este acto la intención de provocar muchas más víctimas?
Que uno tenga que mencionar el origen étnico de los habitantes de Jdeide demuestra lo frágil que se ha vuelto la vida de los libaneses, como consecuencia del asesinato del ex primer ministro Rafiq Hariri, también víctima de una explosión, el pasado 14 de febrero.
Fue de un patetismo inevitable que Pierre Gemayel, fundador del partido de la Falange -cuya familia hizo tanto por destruir la unidad de Líbano durante la guerra civil-, fuera el primero en responder al bombazo en declaraciones a la emisora árabe Al Jazeera.
"Este ha sido un mensaje que ya durante un tiempo se ha enviado al pueblo libanés, para regar miedo y terror entre los ciudadanos", dijo Gemayel a la televisión. "Si hay retiro de las fuerzas sirias en Líbano, vean a lo que Líbano tendrá que enfrentarse".
Desafortunadamente para Gemayel, testigos dijeron que el ataque pudo ser resultado de una disputa comercial, más que una advertencia política, ya que el atacante originalmente quiso estacionar su vehículo frente a un establecimiento para jugar bingo.
Según la policía, la bomba fue colocada debajo de un automóvil propiedad de un libanés-armenio. Sin embargo, por estar en un país sin gobierno y en medio del repliegue libanés de Líbano, Gemayel toca la canción que más le conviene.
El presidente pro sirio Emile Lahoud -quien adelantó que cancela su participación en la cumbre árabe de la próxima semana por temor a más episodios de violencia en el país- afirmó que Líbano está viviendo en "circunstancias excepcionales" que requieren de pláticas inmediatas entre el gobierno y la oposición, con lo cual evadió el tema del ataque con bomba y lo que muchos libaneses sospechan: que el origen del mismo estuvo en Siria.
En Nueva York, el patriarca maronita libanés, cardenal Nasrallah Sfeir, dijo que cree que Siria debe retirar a los últimos de sus 14 mil soldados en Líbano antes de las elecciones programadas para abril y mayo próximos, como lo exigen Naciones Unidas y Estados Unidos.
En Dhour Choueir, cerca de Beirut, los funcionarios de la inteligencia siria se fueron tan apresuradamente que dejaron abandonados documentos que demuestran el involucramiento de ciudadanos libaneses en labores de espionaje de Siria.
En el edificio usado durante 29 años por los sirios fueron halladas cartas de simpatizantes libaneses de Damasco, en las que denuncian a falangistas antisirios.
Pero, ¿se habrán abandonado deliberadamente estos documentos para provocar discordia entre los libaneses que ya no quieren estar más bajo la "protección" de Siria?
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca