Los resolutivos
La afirmación de la diputada Diva Hadamira Gastélum de que la educación pública y laica no está en riesgo, sino que es salvaguarda de la igualdad de oportunidades, las libertades, los derechos y la soberanía, encendió el ambiente en la Cámara de Diputados al final del Parlamento de Mujeres.
Las delegadas integrantes de organizaciones feministas se pusieron de pie y aplaudieron ese que fue el mensaje más claro, luego de la desorganización y falta de acuerdos que privaron en los foros regionales previos.
La declaración política de la séptima reunión anual del Parlamento de Mujeres de México refrendó el compromiso de las legisladoras y las delegadas por continuar en la lucha por la reivindicación de los derechos humanos, civiles, políticos, sociales y económicos de la población femenina.
''Seguiremos empeñadas en lograr un presupuesto con enfoque de género, así como mayores asignaciones en favor de las mujeres", leyó Hadamira Gastélum, acompañada por el júbilo de las feministas y el silencio de representantes de los grupos de derecha.
El documento resalta que el parlamento conjunta las voces más diversas de las mujeres que participaron en los cinco foros efectuados en Nayarit, Michoacán, Nuevo León, Chiapas y Puebla.
Las propuestas emanadas de esas reuniones serán analizadas por las diputadas y senadoras para formular e impulsar una agenda legislativa con perspectiva de género, la cual, además, deberá apegarse a los derechos de las mujeres reconocidos en la legislación nacional y los acuerdos internacionales.
Entre los nueve puntos que contiene la declaración política también está la denuncia de la violencia en todas sus manifestaciones. "Refrendamos nuestro compromiso para continuar nuestra lucha para abatirla y lograr la prevención, la atención y el acceso a la justicia de las mujeres y sus familias".
El texto además aborda los feminicidios, los cuales deberán esclarecerse en cualquier lugar que ocurran.
La declaratoria se refiere en otro punto a la reforma laboral pendiente, la cual, dice, deberá garantizar la igualdad de oportunidades y estar libre de acoso y violencia contra todas las mujeres.
Al final del documento se incluyó un mensaje contra todo tipo de intolerancia, fundamentalismo y limitación a las libertades democráticas.
Angeles Cruz y Roberto Garduño