Mexicanos regresarían al país dos meses de cada año
Piden diputados a Fox promover con Bush plan de empleo temporal
Ampliar la imagen Mujer con sus hijos, del grupo de guatemaltecos rescatados FOTO V�or Camacho
La mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados aprobó, con el voto en contra del Partido Acción Nacional, un exhorto al presidente Vicente Fox para que, en su próxima reunión con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, le presente una propuesta que permita a los trabajadores mexicanos laborar 10 meses de forma temporal y legal en ese país, con el compromiso de regresar a territorio nacional al término de ese periodo.
Durante la sesión ordinaria de ayer -la última antes del periodo vacacional de Semana Santa-, los legisladores dieron el visto bueno a un documento que turnó la Junta de Coordinación Política, que va en el sentido de lograr un acuerdo migratorio México-Estados Unidos.
El proyecto, avalado por la mayoría de los diputados, plantea que los trabajadores migratorios permanezcan en Estados Unidos 10 meses y regresen a convivir con sus familias durante dos meses, con lo cual se evitaría no sólo su permanencia definitiva en aquel país, sino también la desintegración familiar.
La propuesta, que se envió al presidente Fox, también considera que para garantizar que los migrantes regresen al país, paguen en las oficinas migratorias de la frontera una fianza de 2 mil 500 dólares antes de ingresar a territorio estadunidense. De ese monto, se les devolvería al retornar a México una cantidad de 2 mil 250 dólares, después de descontarles 150 dólares por una visa temporal, 50 por un seguro médico y 50 más de un seguro de vida.
Con ello, la mayoría camaral aprobó la iniciativa que presentó el diputado priísta Roberto Pedraza Martínez, que permitiría consolidar un acuerdo migratorio entre ambos países.
En su documento, el legislador planteó que el monto de la fianza es equivalente a lo que en este momento pagan los migrantes a bandas de polleros para que éstos los pasen a territorio estadunidense. Además, consideró, con frecuencia los indocumentados no regresan a sus estados de origen porque cada viaje les representa un pago de 2 mil 500 dólares a los polleros, e inclusive entregando esa cifra "corren el riesgo de perder la vida en el desierto, durante el cruce del río Bravo o hacinados en las cajas de tráileres" donde son transportados.