Rodríguez Zapatero socava el "espíritu de reconciliación nacional", sostiene el PP
Retira el gobierno español una estatua del ex dictador Francisco Franco
Algunos cientos de simpatizantes del generalísimo protestan en Madrid por la medida
Ampliar la imagen La madrugada de ayer fue retirada una estatua ecuestre del ex dictador Francisco Franco que se ubicaba cerca del Paseo de la Castellana, en Madrid FOTO Reuters
Madrid, 17 de marzo. El gobierno socialista español retiró la madrugada del jueves una estatua ecuestre del ex dictador Francisco Franco, lo que provocó críticas del derechista Partido Popular (PP), que aseguraron que el gobierno del José Luis Rodríguez Zapatero socavó el espíritu de "reconciliación nacional" que imperó tras el fin de la dictadura.
La decisión adoptada por la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, fue en cumplimiento de una propuesta aprobada por los diputados españoles de retirar los símbolos de la dictadura franquista de los edificios públicos.
La estatua de Franco, cuya presencia era "incompatible" con las aspiraciones olímpicas de Madrid, según un abogado madrileño que pidió al alcalde la retirada de la estatua de bronce de unos siete metros, estaba ubicada a unos 50 metros del Paseo de la Castellana, frente a un complejo ministerial.
La estatua de bronce de siete metros y medio de altura, obra del escultor José Capuz en 1956, fue retirada hacia las 2 de la madrugada (local).
En protesta por la retirada de la escultura, unos 700 seguidores del "caudillo", según la policía, se concentraron frente al espacio vacío la tarde del jueves. Ahí colgaron una fotografía del ex dictador, depositaron flores, ondearon banderas preconstitucionales y cantaron Cara al Sol, el himno de la Falange, con el brazo derecho en alto.
"Gracias Franco por haber salvado a España del comunismo", era una de las pancartas que mostraban los manifestantes, que gritaban consignas en contra Rodríguez Zapatero.
Un manifestante resultó levemente herido en la cabeza, al parecer por una pedrada, según imágenes difundidas por la televisión. Camionetas de la policía rodearon el lugar para vigilar la concentración.
La derecha acusó al gobierno de querer "abrir las heridas" del pasado."Creo que en el año 78 todos hicimos un esfuerzo para mirar adelante y no hacia atrás, y Franco ya está muerto", dijo el presidente del PP, Mariano Rajoy.
Javier Arenas, otro ex ministro del PP, acusó al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de querer "cargarse (destrozar) la reconciliación nacional" y consideró que retirar la estatua es "inoportuno, un error y abre heridas" en la sociedad española.
En cambio, el coordinador general de la coalición Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se mostró contento. "Hoy, la mañana en Madrid es más luminosa porque no están algunas de las sombras más negativas del pasado", afirmó.
El ministro español de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, afirmó que el gobierno "removerá los últimos símbolos de la dictadura".
El más impresionante de todos, que forma parte del Patrimonio Nacional, sigue siendo el Valle de los Caídos, construido por presos republicanos a 80 kilómetros de Madrid durante 18 años por orden de Franco. Los restos del "caudillo" yacen en la imponente basílica que lleva una cruz de 150 metros de altura, visible a 30 kilómetros.
Otras estatuas de Franco siguen en pie en España, donde miles de calles y plazas conservan nombres vinculados con la dictadura que durante más de 40 años encabezó el generalísimo hasta el 20 de noviembre de 1975, fecha de su muerte.
"Es imposible que tengamos que pasar la vergüenza que nos imponen unos pocos", afirmó el abogado Francisco Fernández quien estuvo en favor de que se retirara la estatua del dictador, que ya se encuentra en un depósito ministerial.