"Daré uno de mis mejores conciertos" el 10 de abril en el Palacio de los Deportes
Antes de morir me gustaría hacer música con huicholes, afirma Santana
Agarro de todo: Clapton, Hendrix, pero al final sale como yo lo expreso, comentó en entrevista
Me encantaría tocar algún día en el Zócalo capitalino y en Bellas Artes
Ampliar la imagen Carlos Santana en una conferencia de prensa en Monterrey, en febrero de 2000 FOTO Fabrizio Le�iez
Carlos Santana, llamado El hijo pródigo de Autlán, naturalizado estadunidense, expresó ayer que cuando se retire lo hará sin que nadie se dé cuenta. "Una cosa que me gustaría hacer, antes de que me muera y retirarme, es música con hermanos huicholes, tarahumaras, y que baile el Ballet Folklórico de México; sería música precolombina y abrazando lo eléctrico".
En entrevista telefónica desde San Rafael, al norte de San Francisco, donde reside, aseguró, respecto de que su acento está cargado del idioma inglés, que no se le olvida "que tengo luz adentro. Si me conecto con mi luz soy más mexicano que cualquier mexicano. En la luz no hay fronteras ni banderas ni superioridad o inferioridad. Al presentarme en Jerusalén o en Japón represento a México mejor que mucha gente, porque no presento borrachos.
"Represento a los mexicanos con mucha dignidad, con mucho honor y excelencia. Nunca se me olvidará ser mexicano."
Santana se presentará el domingo 10 de abril en el Palacio de los Deportes, en un concierto que marcará su regreso a tierras mexicanas. "Será el mejor en 10 años. Se los aseguro. Estar de nuevo en México me hace sentir excitado e inspirado. Estoy seguro que Dios y los ángeles me acompañan y vamos a hacer del concierto una experiencia de mucho amor y mucha luz".
A finales de mayo o principios de junio dará a conocer su nuevo material discográfico: "En el disco tendremos varios invitados, como Marie Jane Blades, Michel Bradshaw, con ritmos africanos, melodías de llanto, guitarra eléctrica, congas".
Con fe se logran cosas imposibles
Lo inspiran los ángeles, como ocurrió en su material Supernatural. Dijo: "Hoy en la mañana hice contacto con él -con el ángel Metrotón-; me dolía mi espalda y me concentré en mi columna. Para mí el ser es la sustancia de algo que no se ve; con fe uno tiene una relación con la Virgen de Guadalupe, con Jesucristo, con la Virgen María.
"Con fe uno puede lograr cosas que mucha gente dice que son imposibles. Toda persona que está en este mundo tiene luz en su corazón. Se llama la voz de tu conciencia. No necesito rencarnar en veladora para dar luz. Quien sigue su luz, va adonde está la leche y la miel. Si no se sigue a la luz las personas se vuelven víctimas profesionales, siempre con excusas. Cada quien, si se da 15 minutos, puede ver su luz".
-¿George W. Bush no se ha dado esos 15 minutos?
-No sé nada de George W. Bush ni de cualquier presidente. No tengo nada que ver con política ni religión. Mi asunto es resonancia, sonido y frecuencia. Mi profesión es la música, que es vibración, sonido y resonancia.
-¿Qué tipo de música necesita escuchar hoy la gente?
-La que tenga belleza, inteligencia, excelencia, integridad y dignidad; que haga reír, bailar, llorar. El mismo poder que tienen la Virgen de Guadalupe y Jesucristo lo tenemos nosotros. La cosa es saber utilizarlo.
"La música hace recordar que antes de rencarnar, de tener un cuerpo, somos luz. En el otro lado hay una música que no tiene nada que ver con ser mujer u hombre. En el otro mundo hay pura luz, armonía, no hay religión ni política."
Adelantó que en su concierto del 10 de abril "pienso que tal vez esté Alejandro Lerner, para cantar con nosotros Oyes a Dios; quizá esté Maná... no sé. Tocamos de dos a tres horas y por eso tenemos la posibilidad de abrazar el ayer, el hoy y el mañana".
-¿Han llegado tarde los reconocimientos a músicos como usted?
-Lo más importante es que suene mi teléfono y me llame Mark Davis. Mientras me llamen musicazos como Plácido Domingo no me importa si me dan o no un Grammy. Ahora tengo las dos dimensiones, pero yo no despierto para que me den nada, sino para ofrecer.
-¿Cuando llegue a México irá a la Basílica a visitar a la Virgen de Guadalupe?
-Sí, cómo no. Cada vez que voy la visito. Me da un baño de luz; veo sus ojos, siento su presencia. Veo por qué es tan importante para los mexicanos. Ella es de donde nos agarramos en los tiempos buenos y malos. Ella es real. Si uno abre la mente y el corazón ella está lista para ofrecer lo que a mí me ofreció: infinitas posibilidades y oportunidades.
-¿Su música es como las rosas que le dio la Virgen a Juan Diego?
-Mi música es una ofrenda para unificar este mundo, más allá de la religión y la política. La dimensión espiritual es gratis. Si yo tuviera una iglesia daría dinero.
Sobre la presencia de músicos latinos en actos como los de la entrega del Oscar o el Grammy, dijo que lo importante es "unirnos. Si nos peleamos como perros y gatos no tendremos poder en ningún lugar. Eso de los chismes no es constructivo. Yo nunca he entrado, como lo hice en la ceremonia del Oscar, por la alfombra roja, sino por la cocina, donde están los mexicanos lavando platos.
"En lo del Oscar me presenté representando a Zapata, Jerónimo, Pancho Villa y Che Guevara, quienes son personas que dieron su vida por la gente pobre."
-¿Qué opina de los mexicanos que se van a luchar por la vida y trabajan en EU?
-México tiene más riquezas que Japón, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos, pero no se comparten, por eso los mexicanos se vienen acá. La corrupción existe en cualquier país. Yo educo con mi música, de que tenemos luz, ángeles alrededor de nosotros. Yo no soy víctima, sino un triunfador. Tengo poder con mi guitarra para no dejar que una persona me quite lo mío.
"Cuando entro a un escenario tengo mucha hambre. Tengo 57 años y la cosa no es competir, sino complementar. Si se hace una obra de arte que sea aceptada y haga reír o bailar, o hacer el amor, ya ganaste."
Busca, añadió, dar amor, paz y buena vibra. "Lo mismo que hizo Bob Marley lo quiero hacer yo. Tocar música para despertar al semejante, según sus posibilidades. Yo puedo complementar los mensajes de Marley o Hendrix, yo puedo complementar sus mensajes. A la hora de entrar con mi guitarra yo proceso lo que ellos hicieron para que no les dé a ustedes una indigestión".
Instrumento para unificar
La música es como un cuchillo, agregó: "Puedes partir y dar de comer una manzana, o puedes herir. Es un instrumento; yo la uso para unificar".
Agregó que espera dar conciertos en pro de las víctimas del sida. "Lo que más gusto me da es reunirme con gente como Desmond Tutu o Nelson Mandela, porque hacen cosas como la Madre Teresa, que ayudan a la gente. Con mi música me gustaría tocar con Tina Turner, con gente nueva de México. Hay muchos músicos preparándose en la calle, como comencé yo. Estoy abierto. Para cambiar, la revolución nueva no es de balas, bombas o brutalidad, sino de conciencia, compasión y armonía".
--¿Hay músicos que sigan su forma de tocar?
--Antes no había, pero ahora hay una muchacha que se llama Oriancy, muy joven, de Australia. Yo si me retiraría, en siete años. Cuando me retire no diré que es la última gira, pues hay muchos que se retira, cada cuatro años. No soy un adicto a lo que hago. Esto es lo que hago, pero no es lo que soy. Soy esposo de mi mujer, con 32 años de casado.
"Quiero vivir como persona, calladito, en Hawai, viendo arcoiris, y con mi chocolata, con mi prieta. No porque me retire ya me moriré. Quizá sólo haga siete conciertos al año... no sé. Repito: no soy adicto; puedo existir sin volver a tocar, porque estoy contento con mi esposa, mi madre y mis hijos."
--¿Te gustaría dar un concierto en el Zócalo capitalino?
--Eso sería maravilloso, pero también quisiera tocar en el Palacio de Bellas Artes, algún día, con Plácido Domingo. Como se dice en la película La bamba: vivir es soñar, morir es despertar. Yo sueño mucho.
Su próximo disco tal vez lleve el título de Todo lo que soy. "Cuando el poder del amor cambia el amor al poder entonces sí entramos en la arena de la luz, de la armonía. Eso es utópico, pero también Dios lo es, y los ángeles también.
"Sí, la paso de poca madre. Voy a compartir con ustedes todo lo que he aprendido del mundo, desde Hendrix, Davis, Marley. Mi corazón es sincero. Cuando vaya para allá daré uno de mis mejores conciertos en 10 años. Yo no sé hacer lipsticks, ¿me entienden? He aprendido desde Los Xochimilcas, Los Indios Tabajaras... el océano está completo.
"Yo agarro de todo, Clapton, Hendrix, pero al final sale como yo lo expreso", concluyó.