Conferencia sobre el intelectual en el foro de Casa Lamm y La Jornada

El mundo actual requiere un pensador equiparable a Sartre: Vargas Lozano

Los grandes filósofos de nuestro tiempo han perdido el espíritu crítico, expresa

Antes de conmemorar su centenario, el autor francés ''era uno de los grandes olvidados''

ANGEL VARGAS

El mundo contemporáneo requiere de una figura intelectual equivalente a lo que Jean-Paul Sartre fue y representó para su época, sostuvo el catedrático Gabriel Vargas Lozano, quien está convencido de que en el ámbito mundial de la filosofía de hoy no hay quien se equipare con el pensador francés.

En conferencia efectuada la noche del lunes en Casa Lamm, como parte del foro semanal organizado por esa institución cultural y La Jornada, el especialista mexicano destacó que Sartre fue ''un filósofo, un creador fascinante, un intelectual comprometido con las mejores causas de la humanidad".

Al respecto, apuntó que ''los grandes filósofos de nuestro tiempo han perdido su espíritu crítico".

Y enfatizó: ''Necesitamos un nuevo Sartre o muchos que representen lo que llamaba Hegel la conciencia desgarrada de los grandes problemas de la humanidad y la esperanza de la libertad".

Acompañado por los también filósofos Jorge Martínez, Elizabeth Bowman y Bob Stone, Vargas Lozano reparó en cómo hasta antes de cumplirse este año el centenario de su natalicio, Sartre era uno de los grandes olvidados de la historia.

Ante una sala colmada sobre todo de público joven, ubicó al pensador francés como una de esas escasas figuras que aparecen cada cierto tiempo y coyuntura de la historia, cuyas ideas y acción reflejan el pensamiento de la humanidad.

Aprovechó para destacar la escasez que, en su opinión, prevalece desde finales del siglo XX y en estos principios del XXI de ''figuras, grandes, épicas, dialécticas", que representen la conciencia de la crítica de nuestra época.

El hombre, condenado a ser libre

De acuerdo con Vargas Lozano, si la grandeza de un hombre se midiera por sus adversarios o enemigos, ''Sartre tuvo muchos y muy poderosos".

Entre ellos mencionó al colonialismo francés, el bloque socialista de la guerra fría y el imperialismo estadunidense, además del catolicismo y una larga lista de filósofos.

Del tema de la libertad y Sartre, Vargas Lozano señaló que el existencialismo sartreano se opone a la pasividad, a lo abstracto, a la irresponsabilidad, a la mala fe de algunas apreciaciones y a los determinismos, así como a la moral abstracta.

''El hombre es compromiso, autenticidad y proyecto", dijo, para más adelante concluir que ''no hay otro universo que este universo humano, el universo de la subjetividad humana. El hombre está condenado a ser libre''.

De la relación de Sartre con el marxismo, opinó que ésta fue ''un tanto ambigua, compleja y paradójica".

Indicó que el filósofo estuvo en contra de esas estructuras que él llamaba burocráticas, de lo práctico inerte del socialismo real.

Aunque recordó la simpatía temporal que aquél profesó por los soviéticos, al grado de ser vicepresidente de la asociación de amistad soviético-francesa, simpatía que concluyó cuando la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) invadió Hungría, como también sucedió con la que profesaba hacia Cuba.

Fue, dijo el filósofo mexicano, ''uno de los primeros en afirmar, para escándalo de su tiempo, que la sociedad en la URSS no era socialista".

Vargas Lozano habló de cómo JeanPaul Sartre adoptó una postura incómoda para el mundo de su tiempo, porque lo mismo criticaba el socialismo que al capitalismo. También de cómo fue que radicalizó su postura, mediante la búsqueda directa del movimiento obrero, luego de que el Partido Comunista Francés no quiso tomar el poder tras el movimiento del 68.