Evaluó ataques de gobiernos y grupos proabortistas
Edita el episcopado texto para "orientar" sobre vida y familia
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) editó un nuevo directorio nacional de pastoral familiar, en el cual establece orientaciones para los católicos respecto a la familia. En el documento, señala que ese núcleo ha sufrido "ataques y cuestionamientos oficiales" de gobiernos, organizaciones mundiales y grupos minoritarios "que proclaman prerrogativas y planteamientos diferentes y contrarios a la naturaleza propia del matrimonio, así como la promoción abortista contra la vida de los aún no nacidos".
También manifiesta que se presentan nuevos problemas a raíz de los avances que se han generado en el campo de la genética. Veinte años después de que se publicó por primera vez en México el primer material al respecto, a propósito de la Exhortación apostólica familiaris consortio, del papa Juan Pablo II, la Comisión Episcopal para la Familia determinó actualizar el texto por tres razones principales:
Primero, por los resultados alcanzados en encuentros como los de El Cairo y Beijing; segundo, para hacer frente a los nuevos planteamientos científicos y, finalmente, por las manifestaciones de grupos y personas proabortistas. El documento gira en torno a la vida, la familia y el matrimonio.
A lo largo del texto se destaca que existe un plan de Dios y éste debe ser respetado para el desarrollo integral de la sociedad, pese al "influjo globalizador del mundo en los diferentes estratos del país."
La CEM manifiesta, al mismo tiempo, la importancia de formar agentes de la pastoral familiar para enfrentar situaciones difíciles e irregulares que tienen que ver con uniones libres, matrimonios mixtos, separados y/o divorciados y vueltos a casar.
El directorio, de acuerdo con el responsable de su elaboración, el obispo de Matehuala, Rodrigo Aguilar Martínez, como presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Familiar, constituye una "buena guía y elemento muy enriquecedor para todos aquellos que se interesen por conocer, amar y comprometerse un poco más con la realidad y la verdad del matrimonio, la familia y la vida", siempre y cuando sea mediante los dictados de la Iglesia católica.