Usted está aquí: miércoles 16 de marzo de 2005 Sociedad y Justicia La educación no debe subordinarse a exigencias mercantiles: De la Fuente

Señala el rector de la UNAM que la enseñanza requiere autonomía

La educación no debe subordinarse a exigencias mercantiles: De la Fuente

Touraine: el desarrollo científico y tecnológico no es sinónimo de progreso

ARTURO GARCIA HERNANDEZ ENVIADO

Ampliar la imagen El rector Juan Ram�e la Fuente y el gobernador Marcelo de los Santos Fraga, durante la firma de un covenio de colaboraci�cad�ca entre la UNAM y el Colegio de San Luis FOTO Notimex

San Luis Potosi, SLP., 15 de marzo. El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, se pronunció en contra de que la educación pública se subordine a las exigencias del mercado. Aun cuando reconoció la importancia de vincular los programas escolares con el sector productivo, advirtió que es un error avalar dicha tesis sin reflexión.

Recordó que la enseñanza requiere autonomía e independencia, como parte del proceso formativo de los individuos, y subrayó: "El fin último y, en consecuencia, el primero de la educación es que se convierta en instrumento de permeabilidad social; si se pierde ese elemento, creo que estaríamos desnaturalizando la educación misma".

Resultó significativo que el rector fijara su posición sobre el tema ante más de cinco mil estudiantes reunidos en el segundo día de actividades de Espacio 05, organizado por Televisa precisamente para vincular a las universidades con la televisora y otros grupos empresariales.

De la Fuente y el prestigiado sociólogo francés Alain Touraine impartieron conferencias magistrales, en las cuales coincidieron en que el desarrollo científico y tecnológico no es sinónimo de progreso. Si el desarrollo no es incluyente, entonces no es progreso. El tema de ambas disertaciones fue "Voces de conocimiento; la inteligencia: premisa del desarrollo".

Touraine (Francia, 1925), prominente crítico de la globalización económica, se refirió a la actual pérdida de confianza en el conocimiento, la ciencia y la educación, que fueron tan importantes en los siglos XVIII y XIX.

En muchos aspectos, dijo, "hablar hoy de ciencia y educación como elementos de progreso es ridículo", porque a lo largo del siglo XX fueron utilizadas para llevar a cabo "destrucciones inmensas, las guerras mundiales, la bomba atómica".

Para el autor de Crítica de la democracia gradualmente ha quedado claro "que la ciencia y la información no están en el aire, sino en manos de grupos sociales, que hay desigualdades que no han disminuido sino, por el contrario, están aumentando".

La "famosa globalización significa que el mundo financiero está desvinculado de las instituciones y de las fuerzas sociales, políticas y culturales" a escala mundial. "No hay instituciones políticas o sociales capaces de actuar a nivel mundial, salvo las que apoyan la globalización económica".

Touraine hizo énfasis en que "el conocimiento no es sólo el del mundo objetivo, el de los objetos y el de la naturaleza". Recordó que cada vez que ha habido pasos importantes en el conocimiento objetivo, ha habido, muy estrechamente vinculado, "un conocimiento crítico de sí mismo y de la sociedad".

Concluyó: "hacer énfasis en el tema del conocimiento es, de cierta manera, abrir la puerta a un proceso a través del cual se puede renovar esta conciencia de sí mismo, este espíritu crítico sin el cual no hay ciencia y tampoco democracia".

Antes, Juan Ramón de la Fuente demostró con estadísticas el escaso apoyo presupuestal que recibe la enseñanza, y el rezago educativo que padece México:

Mientras Estados Unidos destina 900 dólares per cápita a la educación, España 410 y Portugal 150, México 14.

Aquí, 20 por ciento de jóvenes de entre 19 y 24 años han tenido acceso a la educación superior; en los países nórdicos, dicha proporción asciende a 60 o 70 por ciento. La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha establecido que para que un país pueda ser competitivo en el mundo es indispensable una tasa de escolaridad de entre 40 y 50 por ciento.

El historiador Enrique Krauze moderó las participaciones de Touraine y de De la Fuente, y fue él quien formuló las preguntas que dieron lugar al pronunciamiento del rector de la UNAM sobre la vinculación escuela-sector productivo: "¿Cómo conectar el conocimiento que se adquiere en el aula con el que se necesita en la vida? ¿Se podría hacer más? ¿Qué se está pensando para vincular al estudiante de manera más práctica con el mundo que va a encontrar después de dejar la universidad?"

En conferencia de prensa posterior, De la Fuente amplió sus opiniones al respecto. Se le preguntó su opinión sobre el programa del gobierno de Vicente Fox denominado Observatorio Laboral. Dijo que es un "buen instrumento" para conocer la situación laboral de ciertas carreras, pero señaló que hay algunas que requieren acciones más vigorosas del Estado: "México necesita ingenieros, informáticos, mecatrónicos y genómicos, pero también filósofos, sociólogos, poetas, directores de teatro y directores de cine".

Sobre la decisión de algunas universidades públicas de excluir de sus programas de estudios las ciencias humanísticas, dijo que es un error grave, pues "permiten entender nuestro origen, devenir y entender con mayor claridad conceptos fundamentales como país, nación y soberanía".

 
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