Crecen las dudas de que el líder separatista haya muerto en un operativo como dice Moscú
Pagó el servicio de inteligencia ruso 10 mdd de recompensa por Masjadov
Prevén que este año tampoco saldrá de Ginebra una condena a los abusos en Chechenia
Ampliar la imagen En imagen del pasado d�8, el cad�r del l�r separatista checheno Aslan Masjadov FOTO AP
Moscu, 15 de marzo. Con la idea de incentivar la delación entre los chechenos, práctica difícil de compaginar con las costumbres ancestrales de este pequeño pueblo norcaucásico que admite como obligada la venganza de sangre pero detesta la traición por dinero, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB) aseguró este martes haber pagado 10 millones de dólares de recompensa por la cabeza del líder separatista, Aslan Masjadov, cuya muerte se dio a conocer el pasado martes.
Al argumentar el compromiso de brindar protección a los supuestos delatores, preservando en el anonimato su identidad, el FSB no aportó ningún elemento que pudiera probar la veracidad del anuncio y prometió que seguirá "pagando por información que permita neutralizar a otros terroristas internacionales".
En septiembre del año pasado, unos días después del trágico desenlace de la toma masiva de rehenes en la escuela norosetia de Beslán, el FSB ofreció 10 millones de dólares por Masjadov y otro tanto por Shamil Basayev, el jefe militar del ala más radical del separatismo checheno, la de inequívoca orientación wahabita, atribuyéndoles por igual la responsabilidad de esos lamentables hechos.
Ahora, sin hablar ya de ningún espectacular operativo como lo reportó el director del FSB, Nikolai Patrushev, al presidente Vladimir Putin frente a las cámaras de la televisión oficial, el vocero de los servicios secretos rusos dijo que esta dependencia, ejerciendo desde luego la partida correspondiente del presupuesto federal, habría pagado ya la recompensa "a ciudadanos (chechenos) que proporcionaron información decisiva" para localizar a Masjadov.
Tiene lógica pensar que el líder separatista cayó por una traición, pero en esta capital muy pocos pueden creer que las autoridades hayan entregado la millonaria recompensa a delatores, y menos que el FSB, según afirmó el vocero, esté dispuesto a arreglar el "traslado de estos ciudadanos, junto con sus familias, a cualquier país musulmán", si así lo quisieran los anónimos individuos.
La versión del pago de una recompensa por Masjadov, a quien Rusia calificaba de "terrorista internacional", resulta muy oportuna en vísperas de que el tema de Chechenia vuelva a plantearse en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, aunque de antemano se sabe que este año tampoco habrá en Ginebra condena a los excesos que comete en la república norcaucásica el principal suministrador de gas natural a los países de la Unión Europea.
El Kremlin, a la hora de justificar en el ámbito internacional los aspectos más controvertidos de su política doméstica, reclama el derecho de recurrir a métodos similares a los aplicados por Estados Unidos en Irak, que puso precio a Saddam Hussein, sus hijos y principales colaboradores.
Con ello, en realidad, se busca restar argumentos a quienes dentro de Rusia sostienen que Masjadov murió en circunstancias muy distintas a las descritas en la información oficial, la cual no deja de ser una torpe suma de incongruencias y afirmaciones contradictorias.
Cada vez son más los testimonios que apuntan a que Masjadov, sin combate ni operativo de los servicios secretos de por medio, fue ejecutado en otra fecha y en otro lugar, tras ser capturado vivo y negarse a exhortar a sus seguidores a deponer las armas, lo que equivaldría a reconocer la legitimidad del régimen impuesto por Moscú.
El cadáver del líder separatista fue llevado al poblado de Tolstoi-Yurt, donde supuestamente tenía su escondite en un sótano que carecía de la más mínima ventilación. El FSB, apenas se conoció este detalle nada secundario, redujo a ruinas la casa debido a que temía que pudiera estar minada, según declaró el general Arkadi Edelev, jefe del estado mayor operativo de esta dependencia en la región del Cáucaso del Norte.
El influyente diario Moskovsky Komsomoliets realizó una investigación propia que concluye que Masjadov fue capturado por la guardia pretoriana de Ramzan Kadyrov, quien lo habría interrogado y matado de un balazo en la cara.
Para las autoridades rusas, la versión de la recompensa que difundió hoy el FSB es mejor que el insistente rumor de que el sitio donde se escondía Masjadov pudiera haber sido revelado, bajo tortura, por alguno de los muy numerosos desaparecidos, incluidos ocho familiares cercanos del líder separatista muerto, que retienen en cárceles clandestinas las milicias de Kadyrov.
Además, el anuncio no deja lugar a dudas en cuanto a que el FSB entregó ya los 10 millones de dólares, estipulados en el presupuesto federal para financiar esa modalidad de lucha contra "el terrorismo internacional".
Los contribuyentes rusos nunca sabrán quién recibió ese dinero, aunque no sería descabellado suponer que figuran entre los beneficiados los participantes en el "operativo" que acabó con la vida de Masjadov.
El ya mencionado Moskovsky Komsomoliets, en la edición que pondrá a circular este miércoles, apuntala esta hipótesis y llega a ironizar que Ramzan Kadyrov "ahora podrá utilizar ese dinero para terminar de construir el parque acuático" que prometió a los habitantes de Gudermés, la ciudad dominada por su clan.