Hay que distinguir entre "crítica constructiva y dicterio estéril", afirma el ministro
Azuela: la Corte toma el lugar que las estructuras de poder le habían negado
Debido a la situación actual, México necesitará una SCJN protagonista, asegura Fox
El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, afirmó que el Poder Judicial de la Federación "ha pasado en los últimos años a ocupar en la práctica el lugar que le atribuían en la teoría y las leyes, pero que le negaban las estructuras de poder". En este sentido dijo que la "pluralidad ideológica jamás deben traducirse en enfrentamiento e injuria".
Al participar en la conmemoración del 180 aniversario de la instalación de la Suprema Corte de Justicia, Azuela sostuvo que sólo el respeto a la dignidad del otro permite llegar a acuerdos, por lo que hay que distinguir entre "crítica propositiva y dicterio estéril", además de que los conflictos invariablemente deben ser encauzados a las instancias que prevé el "código político" y que éstos sean resueltos con estricto apego a lo que éste establece.
Ante la presencia del presidente Vicente Fox Quesada; de los líderes de las mesas directivas del Senado y de la Cámara de Diputados, Diego Fernández de Cevallos y Manlio Fabio Beltrones, respectivamente; ministros de la Corte y funcionarios del gabinete presidencial, Azuela Güitrón agregó que ante los cambios radicales ocurridos en el país y en el mundo en los años recientes, la judicatura federal "ha reforzado sus capacidades para actuar como el poder que adopta decisiones para resolver las controversias entre los demás poderes".
Ausencia de López Obrador
Con la notoria ausencia del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien envió al acto que se realizó en el patio central del Senado de la República "al secretario del secretario de Gobierno", el presidente de la Corte exhortó una vez más a las autoridades a acatar las resoluciones judiciales, independientemente de que les sean o no favorables, porque precisamente, ésta "es una de las mayores exigencias para el nuevo equilibrio de poderes y la estabilidad del país".
Todos los mexicanos, subrayó, habremos de respetar las decisiones de nuestros órganos jurídicos, "integrados en su mayoría, por hombres que actúan de buena fe".
Por su parte, el presidente Fox convocó a los tres poderes a trabajar unidos para asegurar que "la razón de la ley resista al resurgimiento de prácticas antidemocráticas" y para asegurar que la fuerza del Estado proteja las diferencias ideológicas y garantice el empleo de las leyes como cauce de la acción social. Asimismo, los llamó a unir fuerzas para combatir la corrupción, la delincuencia y la inseguridad que nos aquejan.
El Ejecutivo federal añadió que los retos de la justicia siguen siendo grandes, por lo que, "nuestra sociedad seguirá necesitando de una Corte protagonista e impulsora del progreso".
La democracia, indicó, se apoya en la función insustituible de los jueces.
Parafraseando a Alexis de Tocqueville, Fox dijo que las leyes de la democracia tienden al bien del mayor número de gente, puesto que emanan de la mayoría de los ciudadanos.
"No podría haber democracia sin un sistema legal que dé certeza jurídica a ciudadanos y gobernantes", porque la democracia tiene en la función jurisdiccional uno de sus cimientos más fuertes, dijo el Ejecutivo federal.
En otro orden, Fernández de Cevallos se comprometió a que el Senado acelerará "responsablemente" el trabajo legislativo y lograr para México una Ley de Amparo "moderna, que proteja más eficazmente al justiciable"; aunque no mencionó el proyecto de ley que en la materia presentó la Suprema Corte desde el año 2000 y que continúa congelado en el ámbito del Congreso.
Sobre el particular, el ministro Azuela le recordó a los presentes que la Corte convocó hace casi dos años a una Consulta Nacional sobre una Reforma Integral y Coherente del Sistema de Impartición de Justicia en la que se recibieron 5 mil 884 trabajos.
Precisó que una vez procesado el material, la Corte integrará un plan de acciones inmediatas "que tendrá repercusión en el día a día de la atención" que reciben los justiciables.
Mientras, las demás propuestas serán presentadas en breve a la comunidad jurídica nacional para su discusión, y una vez que se tengan conclusiones se traducirán eventualmente "en planteamientos respetuosos que podrán ser evaluados por las autoridades competentes", léase Ejecutivo o Legislativo.
En este contexto, y ante el ofrecimiento de Fernández de Cevallos, Azuela Güitrón señaló que la iniciativa de la Corte es producto de "un auténtico ejercicio democrático, porque será producto de la interacción de la sociedad hacia las instituciones". Esta, subrayó, es la forma adecuada para mejorar las leyes y lograr su consolidación, "sin agredirlas o aniquilarlas".
Al término de la ceremonia oficial se llevó a cabo una mesa redonda en la que participaron especialistas nacionales y extranjeros, quienes abordaron la historia y consolidación de la Suprema Corte.