El canciller plantea al Senado las dificultades jurídicas, logísticas y presupuestales
El voto en el extranjero puede causar conflictos diplomáticos con EU: Derbez
Advierte que el proceso incluso podría radicalizar a grupos conservadores y antimigrantes
"¿Fue una maniobra electorera la iniciativa presidencial?", le reclaman legisladores
Ampliar la imagen El canciller Luis Ernesto Derbez y el legislador pri�a Genaro Borrego. El titular de la Secretar�de Relaciones Exteriores plante�er ante el Senado las dificultades para hacer realidad el voto de los mexicanos en el extranjero FOTO Carlos Cisneros
El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, advirtió ayer a senadores que la organización de elecciones tal como se establece en la minuta sobre voto de los mexicanos en el extranjero "puede derivar en dificultades diplomáticas y problemas bilaterales con Estados Unidos", e inclusive entorpecer el avance de temas de interés para el país, como el migratorio, e incrementar las presiones contra los indocumentados.
Al comparecer ante los legisladores que integran la comisiones dictaminadoras de esa reforma, como lo hizo un día antes el presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, el canciller presentó un panorama negativo sobre las posibilidades jurídicas, logísticas y presupuestales necesarias para organizar el voto de mexicanos en el vecino país del norte, pero se llevó severos cuestionamiento de senadores de PRI y PRD, quienes preguntaron si la intención del gobierno federal es pasar el costo político a los partidos y al Congreso.
Derbez sostuvo que parte del proceso quedaría sujeto a la voluntad de autoridades de Estados Unidos, además de que advirtió que se podría radicalizar la actuación de grupos conservadores y antimigrantes, con el riesgo, inclusive, de que durante la jornada electoral autoridades locales realizaran algún operativo para detectar a trabajadores ilegales y deportarlos.
Además, recalcó, las instalaciones consulares no tienen capacidad para credencializar a unos 10 millones de residentes en aquel país.
El perredista Raymundo Cárdenas lo cuestionó: "¿Cuál fue, entonces, la intención del presidente Vicente Fox de mandar una iniciativa sobre el voto en el extranjero si eso es tan difícil? ¿Fue una maniobra electorera?"
Tres horas después, ya casi al finalizar la comparecencia, la priísta Silvia Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, le preguntó cómo es que Fox no lo consultó a él ni al presidente del IFE ni al secretario de Hacienda, y en cambio sí pudo, por conducto de la Secretaría de Gobernación, llevar a cabo una consulta en las comunidades de migrantes.
Ante los cuestionamientos y críticas de los legisladores que le pidieron alternativas para hacer posibile la reforma -el panista Rafael Morgan propuso capacitar al personal de los consulados-, Derbez, que en su intervención inicial sostuvo que no es posible convertir en agentes electorales a los trabajadores de las sedes diplomáticas, contestó que "a billetazos" todo se puede.
El canciller insistió en que la minuta aprobada en la Cámara de Diputados -que ahora se analiza en el Senado- no tomó en cuenta la extraterritorialidad de esa reforma y sostuvo que es poco probable que algún otro país del mundo acepte que las normas mexicanas en la materia, que, por cierto, son muy severas, se apliquen en sus territorios.
Hizo notar que la cancillería tendría que establecer acuerdos con las autoridades de Estados Unidos una vez que se apruebe la reforma, además de que tales pactos quedarían a discrecionalidad de las autoridades estadunidenses de los niveles federal, estatal y municipal.
Mencionó, por ejemplo, la dificultad de hacer cumplir el artículo 186 de la legislación electoral mexicana, en el cual se prohíbe la contratación de espacios en radio y televisión de propiedad extranjera. Asimismo, dijo, en algunas ciudades de Estados Unidos la normatividad local impide la celebración de mítines políticos, por lo que no podrían suscribirse acuerdos sobre esa materia.
En cuanto a la logística, Derbez puntualizó que Estados Unidos concentra 98 por ciento de los mexicanos residentes en el extranjero y para junio de 2006 unos 10 millones de connacionales tendrán derecho a voto. Las instalaciones de la red consular mexicana no tienen la capacidad para atender esa población y es casi imposible que sean acondicionadas para la instalación de centros de votación, insistió.
El canciller advirtió que de la modalidad que el Senado dé a la minuta dependerá que el voto en el exterior pueda generar o no inestabilidad en la relación con Estados Unidos.
Los legisladores no quedaron conformes con esa explicación e insistieron en que el gobierno federal presente alternativas. El priísta César Camacho señaló que es simplista afirmar que todo se arregla "a billetazos", mientras su compañero de bancada Jorge Abel López planteó: "Fue una propuesta tramposa del Ejecutivo, ya que mandó la iniciativa para que no se apruebe".
El senador panista Gildardo Gómez Verónica, quien preside la Comisión de Gobernación, pidió a Derbez presentar un proyecto alternativo de inicativa "con los parámetros mínimos para posibilitar el voto en el extranjero en 2006".
De inmediato, Dulce Maria Sauri rectificó y le recordó al panista que la responsabilidad de legislar es de los senadores y no pueden abdicar de ella. También Camacho Quiroz exigió que la petición del legislador blanquiazul se acotara como una propuesta personal. Hasta el coordinador de Acción Nacional en Xicoténcatl, Jorge Zermeño, lo desautorizó. Se trata, dijo, de "un comentario de buena fe, ingenuo, porque estamos aquí para legislar".