Las bancadas de AN y PRI aún no deciden por su dinámica interna: Horacio Duarte
Amparo, recomienda Carrancá al jefe del GDF
Ampliar la imagen El constitucionalista Ra�rranc� Rivas sugiri�scar una suspensi�rovisional FOTO Jos�ntonio L�
Las diferencias en las bancadas del PRI y del PAN en la Cámara de Diputados dificultan anticipar el resultado en el proceso de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF). Ninguna ha tomado la decisión: el blanquiazul continúa con un debate abierto, que se profundizó con la salida de la diputada Tatiana Clouthier, y en el caso del tricolor también hay una discusión que incluye el tema de su candidato presidencial, afirmó Horacio Duarte, perredista miembro de la sección instructora en San Lázaro, luego de participar en un debate en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
En tanto, Manuel Espino, líder nacional del PAN, insistió en que no habrá línea "ni de la Presidencia de la República ni de la dirigencia" de su partido en favor del desafuero, y reafirmó que la bancada panista en San Lázaro será la que evaluará y votará si procede. "En caso de ser así, todos los actores políticos del país deben evitar violentar las instituciones", declaró el duranguense.
Por su parte, Jesús Silva-Herzog Márquez y Roldán Xopa, académicos del ITAM, coincidieron en que en el proceso del desafuero no se debe banalizar la discusión jurídica, sino profundizarla en el contexto del estado de derecho, y advirtieron: "no hay pruebas sobre la presunta responsabilidad de Andrés Manuel".
En el panel que protagonizaron junto a Duarte, organizado por estudiantes de derecho de esa casa de estudios, coincidieron en que hay profundas dudas sobre la solidez jurídica del caso presentado por la Procuraduría General de la República.
El constitucionalista Raúl Carrancá y Rivas sostuvo, a su vez, que un amparo podría solucionar el conflicto legal al jefe del GDF en caso de que la Cámara de Diputados resolviera su desafuero. "Si se le concede se decreta la suspensión provisional y el caso queda sub judice, es decir, sujeto a juicio sin privarlo de sus derechos políticos, con lo que podría registrarse ante el Instituto Federal Electoral y jugar como candidato presidencial hasta que se resuelva en definitiva si la justicia lo protege", explicó.
Duarte, en tanto, reconoció que es difícil medir el impacto que las divisiones en las bancadas del PRI y del PAN pudieran tener si el proceso llegara a votación en el pleno camaral, pero, indicó, "evidentemente las discusiones internas van a influir en la toma de decisiones". Agregó: "Los temas internos de los partidos van a marcar cualquier decisión en la sección instructora".
Insistió en que no hay consideraciones jurídicas que permitan tomar la decisión de desaforar al jefe de Gobierno, y agregó que la posición de la PGR "es muy débil". Empero, hasta ahora ni el PAN ni el PRI han tomado esa determinación: en el primero siguen con un debate abierto, "que se ha profundizado con la llegada de Espino, la salida de Tatiana y las declaraciones del ex vicecoordinador Germán Martínez Cázares. Ese partido está inmerso en una gran discusión que no había tenido en muchos años". En el PRI "también hay una discusión para ver cómo se ubica en términos de la candidatura presidencial y cómo impacta en los liderazgos al interior de la Cámara".
En Naucalpan de Juárez, estado de México, donde el PAN y el partido Convergencia sellaron su alianza para obtener la gubernatura del estado de México, el dirigente del blanquiazul, Manuel Espino, se manifestó contra "presiones" sobre las instituciones encargadas de impartir justicia, en alusión al PRD y a López Obrador.
"No es justo que en este país democrático se ejerza presión física o violencia verbal" contra esas instituciones, dijo, y aclaró que en la posición de la bancada panista sobre el desafuero "nunca se dijo que habría línea". Y el dirigente añadió que, de acuerdo con el análisis de la dirigencia, el desafuero "es un tema jurídico y no político".
Sin embargo, Silva-Herzog Márquez y Roldán Xopa puntualizaron: cuando se analizan cuidadosamente los argumentos, se encuentra uno con un caso jurídicamente "fragilísimo", sobre todo por las inconsistencias en la actuación de la PGR, afirmó el primero, mientras que el segundo subrayó que las pruebas "son insatisfactorias: el caso no está soportado de forma sólida en términos jurídicos".
Para mayores datos, en la Cámara de Diputados Carrancá y Rivas consideró que el delito de desacato a una orden judicial "no es grave": López Obrador podría pagar una fianza que le permita enfrentar un proceso judicial en libertad, "sin que ello le quite sus derechos políticos".
"Sí aguantan un round", opina El Púas
El ex púgil Rubén Olivares El Púas se ofreció ayer como promotor de una pelea estelar entre el presidente Vicente Fox Quesada y el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, e inclusive se comprometió a servir de esparring para entrenarlos antes del pleito.
De visita en la Cámara de Diputados, el ex campeón mundial afirmó que "tanto Fox como López Obrador "aguantan un round", y lo conveniente es subirlos a un ring para que acaben sus diferencias".
Siempre dicharachero, El Púas dijo que bien podía cobrarse por una pelea así: el Presidente, en la esquina azul, y el jefe de Gobierno en la amarilla. "¡Claro que se podría cobrar! Y el dinero lo podíamos destinar a las personas necesitadas. ¡Yo los puedo entrenar!"
Invitado por el panista Francisco Javier de Anda para presentar en forma conjunta una iniciativa de reforma al Código Penal, que permita endurecer las penas contra secuestradores de niños, El Púas guaseó con el nombre del presidente del PRI, Roberto Madrazo Pintado, y el boxeo. "No, no aguantaría los madrazos. Ese hay que echárselo a los malos".