Usted está aquí: miércoles 16 de marzo de 2005 Política ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

¿Quién podrá salvar al PAN?

Desahogos sinaloenses familiares

Los Dones panistas y el erario

¿Doctrina?, el chambismo

LA GRAN DESGRACIA del PAN es que no tiene hoy ninguna figura respetable que pudiera conducir una corrección a fondo de sus males acumulados. La baja talla ideológica e intelectual del actual dirigente impugnado, Manuel Espino Barrientos, corresponde con exactitud a la de su partido en general y a la de quienes hoy le pelean lo que estarían defendiendo de haber sido ellos los ganadores. Sometida a la prueba suprema del ejercicio del poder (y de la disponibilidad del erario) la clase política panista sucumbió sin atenuantes en lo que va del sexenio, convirtiendo sus proclamas decentísimas del pasado en rebatiñas sin pudor por huesos políticos y beneficios económicos.

POR ELLO ES posible ver hoy al insustancial Espino Barrientos tratando de reducir las explosiones en su contra a meros desahogos anímicos personales, indigestiones generadoras de gases estruendosos, dolencias coyunturales sin contenido real. Pero es que sus adversarios tampoco ofrecen congruencia ni proyecto: la hija de Manuel J. Clouthier renuncia al partido, pero no a la ganancia que esa organización ahora impugnada le dejó, que fue una diputación federal; Tatiana, que aprovecha la oportunidad para darle una espinada a su nuevo líder pero que en realidad da salida posdatada a su enojo porque el foxismo no apoyó como ella y su familia esperaban a Jesús Heriberto Félix Guerra, el esposo de una de sus hermanas que buscó a nombre del PAN la gubernatura de Sinaloa en heroica lucha contra el malvado cacique cetemista Juan S. Millán, de cuyo rechazable gobierno el mismo Félix Guerra había sido ni más ni menos que secretario de Desarrollo Económico (y, para completar el cuadro, la mamá de Tatiana fue desalojada del consejo político nacional por ser "figura decorativa").

O EL CASO de Germán Martínez, el aspirante a presidir el PAN que renunció a esa posibilidad por instrucciones de su jefe, Felipe Calderón, para así allanar el camino al candidato concertado para enfrentar a Santiago Creel, a Carlos Medina Plascencia, que luego de su nueva derrota hizo berrinche infantil y anunció su retiro de la política (aunque, sin tomar en cuenta su voluntad, forzándolo, obligado a escuchar el clamor del pueblo, ha sido nombrado miembro del consejo panista de Guanajuato, entidad ésta que en un descuido pide a gritos la posibilidad de volver a ser gobernada, ahora mediante emisión de votos, por quien ya lo hizo pero por arreglos en lo oscurito con el salinismo. ¡Carlos -Medina, se entiende- regresa!).

¿DONDE ESTAN ENTONCES las figuras santificadas que podrían salvar al PAN de esta crisis yunquera? ¡Ah, ayer mismo apareció el único Luis blanquiazul al que suelen llamarle Don! Dicho personaje chihuahuense criticó el proceso del que emergió Espino Barrientos como triunfador, y habló de vicios, actitudes sesgadas, comportamientos subrepticios y fines aviesos. Pero, ¡obviamente!, no identificó el origen ni a los causantes de esos males denunciados, porque el señor H. Alvarez forma parte de la legión de panistas que sucumbieron al encanto del erario y que, en el caso específico, han gozado de las mieles del presupuesto sin siquiera entregar cuentas medianamente aceptables. Así como Don Luis aceptó el encargo relacionado con Chiapas, del que los mexicanos todos sabemos el fracaso sostenido, así centenares de personajes de la elite panista han convertido sus proclamas opositoras en acomedimientos a un poder que ni siquiera les ha sido verdaderamente propio, pues el foxismo ha gobernado a despecho de esos santones panistas, entregándoles migajas de organigrama a cambio de silencios que ni siquiera ahora pueden romper de verdad.

LA HISTORIA HEROICA del panismo habría durado, entonces, apenas hasta el momento en que tuvo frente a sí las arcas abiertas que hacen pecar hasta al más santo. Por ello hoy esa corriente "doctrinaria" está en vías de ser barrida por un golpe de mano dado desde Los Pinos para consolidar la tendencia ultraderechista pragmática de la Triple Eme (Marta, Manuel Espino y Ramón Muñoz) que lleva por delante, cual marmota de fiesta de barrio, al obediente, moldeable y eventualmente remplazable Santiaguín Creel. Medina Plascencia, Felipe Calderón, Francisco Barrio y muchos patricios blanquiazules jugaron contra Los Pinos en términos parecidos a los que hoy critican en privado, y de haber ganado la contienda interna estarían practicando contra espinistas, creelistas y martistas las mismas artes de las que ahora se quejan.

EN ESE CONTEXTO no parecería tener salvación el partido presuntamente gobernante, pues hoy no se vive un debate de ideas ni de principios, sino un rústico forcejeo por posiciones y regalías. La facción fascistoide se ha hecho del poder y, aun cuando deba hacer algunas otras concesiones de salvamento (más migajas), mantendrá el rumbo concertado en la clandestinidad, donde resuena el forjador sonar del martillo contra el yunque. Amén.

ASTILLAS: CADA MUESTRA PUBLICA de confabulación, así sea discursiva, contra Andrés Manuel López Obrador incrementa la percepción de una parte del público de que se está frente a una injusticia tejida en las alturas. Ayer, como si su plumaje no estuviese suficientemente manchado a causa de sus travesías por pantanos, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mariano A Domicilio (por aquello de las idas a Los Pinos), perdón, Azuela, volvió a poner su retórica al servicio de la causa contra el tabasqueño, haciendo malabares conceptuales que finalmente aterrizaban en el campo de batalla contra el jefe del gobierno capitalino. ¿No tendrá el ministro presidente alguien que le asesore y le diga que serviría mejor a la causa judicial si con prudencia dejara de comportarse como manifestante ilustrado con ganas de complacer al presidente de la República frente al que ayer hablaba?... Y, mientras el presidente del IFE se desgasta más y más, ahora a causa del sí original y el no actualizado respecto al voto de los mexicanos residentes en el extranjero, ¡hasta mañana!

Fax: 5605-2099 * [email protected]

 
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