Usted está aquí: martes 15 de marzo de 2005 Opinión JAZZ

JAZZ

Antonio Malacara

Verónica Ituarte, Charlie Parker y el Jazztival

DESPUES DE UNA larga espera, Verónica Ituarte entrega Juguetería, el número cuatro en la lista de grabaciones de esta estupenda cantante y catedrática con licencia. Las sorpresas se suceden una tras otra. Primero, por el hecho de hacerse acompañar por un novel trío de vanguardia como lo es Ethos, después de que sucesivamente había grabado al lado de pianistas como Irving Flores, Francisco Téllez y Juan José Calatayud.

EN JUGUETERIA SE rompen esquemas y se corre por lúdicos riesgos nunca antes asumidos; se gira abruptamente y tal vez esto no convenza del todo a los miles de seguidores acostumbrados al romanticismo y al scat tradicional que Ituarte les obsequiaba una y otra vez. Aunque la presencia de temas como Soñé (Mario Ruiz Armengol), All the things you are (Jerome Kern) y Nature boy (Eden Ahbez) pudieran evitar un alejamiento total de su estilo original, en conjunto el álbum deja la sensación de un salto precipitado.

ESTO NO QUIERE decir, por supuesto, que se trate de un mal disco; la calidad artística de Verónica y de Ethos es más que evidente, abordan con solvencia cada uno de los temas y, amén de los gestos que pudiera hacer cierto sector del público, las nuevas rutas obtienen momentos harto placenteros. No obstante, mi sub y yo nos preguntamos: ¿qué tanto permanecerá Verónica Ituarte por estos rumbos? Después de dos meses, Juguetería no se ha presentado oficialmente y, hasta donde sabemos, no hay planes para hacerlo.

UNA SORPRESA MAS son las portadas del disco, así, en plural, ya que todas ellas son diferentes y numeradas, formando parte de la serie Mil y una noches, del artista Israel Miranda, quien convierte a cada uno de estos discos en un arte-objeto de colección. Finalmente, debemos resaltar que la cantante se animó por fin a incluir siete piezas propias, ya que en su disco anterior, Jazzentiste (IngeniArte, 2001), cuando debutó como compositora, sólo apareció el tema que da título al disco. En medio de todo, sobresale la versión scat de Donna Lee, el clásico de Charlie Parker.

Cincuenta aniversario luctuoso

Y YA QUE mencionamos al maestro Parker, recordemos que el pasado 12 de marzo se cumplieron 50 años de su muerte. Digamos que al margen de la tragedia y del lugar común que cuenta que el Ave parecía un hombre de 60 años, cuando en realidad tenía 34, Charlie Parker fue uno de los revolucionarios más grandes en la historia de la música, que no sólo llevó el jazz a las salas de concierto, que con la creación del be-bop dio un giro completo a los conceptos estéticos de la espiral humana.

HOY SUS LINEAS y sus armonías son revisadas y vueltas a revisar, se rediseñan con asombrosos resultados que van mucho más allá de los saxofones. En estos días seguramente será evocado durante el Jazztival de Morelia, que se inició este lunes con el grupo de Juan Alzate (culpable directo de este festival y sus dos antecesores). Intervendrán además los pianistas Eugenio Toussaint, Mario Patrón y Mark Aanderud; los contrabajistas Agustín Bernal y Aarón Cruz; los guitarristas Emiliano Marentes y Ken Basman; los saxofones de la altura de Remi Alvarez y Diego Maroto; baterías tan contundentes como las de Hernán Hecht y Giovanni Figueroa, y un grupo que ha mostrado los verdaderos alcances de la versatilidad, del blues al free: la Sociedad Acústica de Capital Variable.

POR SI ESTO fuera poco, de Boston llegan la voz de Mili Bermejo y el contrabajo de Dan Greenspan (ella, aunque mexicana, lleva varios años como maestra en el Colegio Berklee, auténtico semillero del jazz internacional). De Argentina estará presente el cuarteto del saxofonista Luis Nacht. Y de última hora anuncian también al grupo de Chucho Valdés, quien evidentemente trae consigo el enorme bagaje de la cubanía, pero que sin vuelta de hoja resulta ser uno de los pianistas que mejor han redefinido el jazz mundial en los últimos tiempos.

SE TRATA, PUES, de una semana de altos contrastes y grandes propuestas musicales. Pero la organización ha incluido además la presencia poética de Nektli Rojas y el rollo periodístico y conceptual de cuatro escritores: Alain Derbez (Radio Educación), Antonio Malacara (La Jornada), Germán Palomares (Radio UNAM) y Xavier Quirarte (Milenio), quienes armarán una mesa redonda en la Escuela de Letras de la Universidad Michoacana para hablar y debatir sobre las cuitas y las rutas del jazz en México.

HACE APENAS UNA semana, durante el Encuentro Internacional de Jazz y Música Viva en Monterrey, Marcos Miranda comentaba asombrado que nunca había visto tanta efervescencia jazzística en el país.

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