Tendrá un lapso de 30 años en los que podrá usar y aprovechar bienes públicos
Otorgó el gobierno a Chevron Texaco la concesión para operar regasificadora
Ambientalistas y colonos de Baja California realizarán protestas pacíficas este viernes
Ampliar la imagen En imagen de archivo, activistas de Greenpeace protestan frente a la Secretar�de Energ� donde llevaron una r�ica de los contenedores de gas natural licuado FOTO Mar�Melendrez Parada
El gobierno federal otorgó el título de concesión a la petrolera estadunidense Chevron Texaco para la construcción y operación de una terminal portuaria para la recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado, contigua a las Islas Coronado, frente a las costas de Baja California.
A través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el título de concesión por un periodo de 30 años y en ese lapso la empresa podrá usar y aprovechar bienes del dominio público de la Federación, consistentes en zona marítima, incluyendo el lecho marino, columna de agua hacia la superficie en el mar territorial mexicano con un área operacional de 950 mil 400 metros cuadrados.
De esa superficie total, 40 mil metros cuadrados serán para la construcción y operación de la terminal portuaria de altura fija costa afuera, de uso particular, para la recepción del gas natural licuado cerca del archipiélago de las Islas Coronado.
El resto de la superficie se destinará como zona de seguridad, así como el área del lecho marino que se requiera para la instalación y operación de un gasoducto submarino que conecte la terminal con la costa del estado de Baja California, para servicio de la terminal incluyendo sus áreas de protección.
Ante este hecho, diversas organizaciones no gubernamentales, de ambientalistas y de colonos que se oponen a la instalación de terminales de regasificación en aquella entidad realizarán protestas pacíficas este viernes.
Las organizaciones de ambientalistas entre las que destaca la internacional Greenpeace distribuirán información de especialistas para alertar a la población sobre el riesgo que implican estas instalaciones.
La planta regasificadora costa afuera será instalada a 13 kilómetros fuera de la costa de Tijuana, apenas 600 metros al este de las Islas Coronado. La capacidad media de la terminal será de 700-800 millones de pies cúbicos diarios, sin embargo podría tener una capacidad máxima de mil millones de pies cúbicos al día, con una inversión de 650 millones de dólares. La construcción durará por lo menos tres años.
El combustible recibido en las Islas Coronado se calentará y regasificará usando agua de mar, para luego ser enviado por un gasoducto submarino que se conectará con la infraestructura de energía de Baja California.
El sitio costero fue escogido tomando en consideración a las Islas Coronado como un rompeolas natural. Otra ventaja para la transnacional será la corta distancia a Estados Unidos; además, el sitio está alejado de la población y en aguas federales, lo que de alguna manera evitaría la intromisión del Estado, advirtió Greenpeace.
La versión oficial sostiene que estos proyectos atenderán las necesidades energéticas del norte de México; sin embargo, para justificarlos, ha sobreestimado la demanda de energía de la región al tiempo que pretende ocultar que el principal objetivo es abastecer al mercado estadunidense de California. Además, ha omitido los elevados riesgos por accidente o por un eventual ataque terrorista, alertó la organización ambientalista.
''Este proyecto amenaza la fauna y flora de este conjunto de islas que era candidato para ser declarado área natural protegida y podría alterar la migración de la ballena gris debido al arribo de buques cada tres días, a la construcción de un ducto de las Islas Coronado a la costa de Baja California y al vertido de agua clorada''.