Los Tuzos fueron apabullados a pesar de la ayuda del árbitro Marco Rodríguez
Con 2 golazos de César Delgado Cruz Azul ganó 4-0 al Pachuca
El Chelito dijo estar motivado por su llamado a la selección de Argentina; no lo esperaba, admitió
Fuimos una vergüenza; no tuvimos dignidad, expresó Francisco Gabriel de Anda
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Con este tiro, C�r el Chelito Delgado anot� primer gol de La M�ina ante los Tuzos FOTO Francisco Olvera
En el mezquino futbol actual -donde domina la fuerza ruda, y lo más importante es no dejar jugar, es un auténtico placer observar a un jugador como César Delgado.
Ya se sabe que el Chelito es el mejor jugador. Y él en cada partido se esfuerza por confirmarlo: ayer nos regaló dos goles de esos que quedan en la memoria, para conducir él solo al Cruz Azul a un contundente triunfo de 4-0 sobre el Pachuca, que no pudo ganar ni porque el árbitro Marco Rodríguez traía enfundada la casaca de los Tuzos.
Por eso cuando el argentino fue relevado, los cerca de 40 mil aficionados se pusieron de pie y le aplaudieron.
Cruz Azul había brindado un partido infame hasta que el silbante expulsó en forma rigorista a Federico Lussenhoff al minuto 37.
En el 43, después de haber sido amonestado por protestar, Delgado tomó el esférico a la media luna, evadió dos zagueros y mandó un potente tiro al ángulo superior izquierdo, ante lance infructuoso de Miguel Calero. Un auténtico golazo que levantó a todos de sus asientos.
Para el segundo tiempo el árbitro siguió favoreciendo a los visitantes y ni se inmutaba al ser fustigado con gritos terminados en ero.
Jared Borgetti, quien no acudió con el Tri con el argumento de estar cansado, demostró en efecto que anda perdido y fue relevado por Juan Carlos Cacho. Y el ex cruzazulino tuvo dos llegadas de peligro, pero entonces sufrió el otro emblema de los cementeros: Oscar Conejo Pérez, quien con dos lances efectivos mantuvo el cero en su portería.
El duelo se tornó emotivo, pero no hubo gol porque Francisco Fonseca y el Chelito abusaron de la conducción individual y Nelson Cuevas estrelló un tiro al poste.
Llegó otra estampa de futbol de primer mundo: al 75, Delgado enfiló con balón controlado por banda derecha, burló a los defensas, evadió a Calero y si no entró con todo y balón a la portería fue porque no quiso. Era el 2-0 ya como para apagar la luz e irnos contentos a casa.
El árbitro quiso seguir de protagonista y compensó su error previo al mostrar la tarjeta roja a Cuevas y entonces los Tuzos naufragaron por completo. Así, totalmente entregados, permitieron el 3-0 al minuto 81 por parte del Kikín, quien evadió a los defensas que no se movían.
El 4-0 cayó a tres minutos del final, en pase filtrado de Carlos Pavón a Miguel Zepeda, quien fusiló a Calero con tiro rasante.
Los fanáticos no decayeron en su ánimo ni porque los últimos minutos se jugaron a media luz, ante el apagón de unas lámparas.
Él zaguero Francisco Gabriel de Anda calificó a su equipo de una vergüenza. "Ha sido la historia del torneo -indicó-. Al equipo le hacen un gol y se desordena, sufre un desánimo terrible, se desespera como equipo de llano. No tuvimos dignidad".
En tanto, el héroe de la jornada se mostró modesto y rechazó las alabanzas.
-Es evidente que tú eres la diferencia, le dijo un reportero.
-No creo que sea tan así. Todos buscamos un objetivo y yo me voy muy contento por lo que hice. Que la gente me aplauda es bonito, estoy muy agradecido. Lo que me gusta es que mis goles sirvan para sumar, expresó el Chelito.
Dijo estar motivado por su llamado a la selección argentina, "la verdad no lo esperaba", y desea que su lesión en la pierna derecha sólo sea una contractura.
--¿Qué sería el Cruz Azul sin el Chelito Delgado?, le preguntaron al técnico Romano.
-Cuando no lo tengamos lo vamos a averiguar, respondió sereno.