Usted está aquí: domingo 13 de marzo de 2005 Sociedad y Justicia Podrían regenerarse zonas del cerebro con el desarrollo de células madre

Investigador: se vino abajo la teoría de que una neurona no se puede reconstituir

Podrían regenerarse zonas del cerebro con el desarrollo de células madre

Los avances llevarían a la curación de enfermedades como Alzheimer y Parkinson

ANGELES CRUZ MARTINEZ

El conocimiento sobre las funciones del cerebro se quintuplicó en una década, y aun así los científicos apenas han descifrado 5 por ciento de su estructura. Con lo alcanzado hasta ahora se ha logrado entender mejor algunos padecimientos como la depresión, y en otros casos los avances en la materia han permitido retrasar el desarrollo de males como la demencia.

Ahora, con el auge que tomará la investigación con células madre, el panorama es más alentador porque existe la posibilidad de que a partir de ellas se logre el desarrollo de cualquier tipo de tejido, incluidas las neuronas, advirtió Jorge Islas Marroquín, presidente de la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría.

Así, se echó abajo la "sentencia" que en los años 20 del siglo pasado emitió el científico español Santiago Ramón y Cajal, respecto a que las neuronas no se regeneran: una vez que se mueren no hay más nada que hacer. Se ha encontrado, refirió Islas Marroquín, que las células madre se encuentran, inclusive, en el hipocampo de los cerebros adultos.

Es muy probable, señaló, que la investigación sobre células troncales lleve a la regeneración de algunas zonas del cerebro y, por lo tanto, a la curación de enfermedades como las demencias, Alzheimer, Parkinson, los accidentes vasculares cerebrales, entre otros.

Del 16 al 19 de marzo tendrá lugar en la ciudad de México el 66 Congreso Internacional Neurociencias 2005, el cual congregará a los más destacados especialistas en este campo, quienes abordarán los temas de neurología, siquiatría y otro tipo de neurociencias (neuroimagen, neurofisiología), desde un punto de vista integral.

Islas Marroquín explicó que la llamada "década del cerebro" dejó lecciones importantes para los médicos, entre otras, la de atender las enfermedades mentales en forma multidisciplinaria con el propósito de obtener un diagnóstico más certero y un tratamiento más efectivo.

Antes de los años 90, los científicos sólo contaban con información de lo que ocurría en 1 por ciento del sistema nervioso central, pero a partir de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los países invirtieran en la investigación sobre el cerebro, se lograron avances que desde esa perspectiva son observados como sustanciales.

Algunos de los resultados de los trabajos de investigación impulsados por los gobiernos de todo el mundo están a la vista con equipos y tecnología de alta especialidad para la detección y diagnóstico de prácticamente todas las enfermedades que afectan al cerebro. Es el caso de la resonancia magnética y de la tomografía por emisión de positrones (PET), comentó Islas.

Respecto a las enfermedades mentales, el especialista mencionó que actualmente los médicos cuentan con información más detallada sobre esos males y sus formas de acción. Un ejemplo es la depresión, definida ya como un trastorno bioquímico del cerebro que debe ser atendido por especialistas de disciplinas distintas.

Ocurre lo mismo con la epilepsia o padecimientos neurodegenerativos como el Alzheimer y el Parkinson. Sin embargo, este conocimiento "todavía no nos alcanza para curar" dichos males. Lo más que se ha logrado es retrasar su evolución. Existen ya algunos medicamentos, hábitos higiénicos y de comportamiento que permiten a las personas permanecer durante más tiempo con lucidez mental y buena calidad de vida, apuntó Islas.

Este será uno de los temas principales del congreso internacional a efectuarse en la ciudad de México. Las investigaciones científicas más recientes han demostrado la influencia que tiene el estrés oxidativo en los procesos demenciales.

Se trata, explicó el presidente de la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría, de sustancias químicas que dañan al cerebro, lo oxidan y degeneran, dando lugar a enfermedades como las mencionadas. Si se combate el estrés oxidativo, es posible que la persona permanezca con sus neuronas sanas por más tiempo.

El estrés oxidativo está relacionado con el envejecimiento de los individuos; pero si se administran antioxidantes y se adquiere un estilo de vida sano física y mentalmente se contiene el problema.

De acuerdo con la información estadística oficial, en México existen alrededor de 7 millones de personas mayores de 60 años. En la siguiente década la cifra se duplicará. En esa misma proporción se incrementará la frecuencia de las enfermedades neurodegenerativas, advirtió Islas Marroquín.

De ahí la importancia del abordaje integral y muldisciplinario. Esto último sobre todo a partir de que la comunidad científica sabe -por ejemplo- que enfermedades como los trastornos en los niveles de colesterol en sangre son un factor de riesgo para padecer Alzheimer, indicó.

Por esta misma razón, adquiere especial relevancia la posibilidad de realizar proyectos de investigación sobre células madre obtenidas del cordón umbilical o embriones jóvenes. Islas Marroquín también se refirió a la necesidad de que se legisle en esta materia, con el propósito de evitar que este campo científico se corrompa.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.