La subsidiaria de ANCAP dejó sin efecto el alza por instrucción de Tabaré Vázquez
Sancionará Argentina a Shell, Esso y Sol Petróleo por elevar precios de combustibles
Denuncian activistas un problable golpe de mercado que causaría escalada inflacionaria
Buenos Aires, 12 de marzo. El gobierno argentino anunció que estudia sanciones para las empresas petroleras que aumentaron sus precios y que llevaron al presidente Néstor Kirchner a un duro enfrentamiento con la compañía Shell. El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, aseguró hoy que se analiza "sancionar" a las empresas Shell, la estadunidense Esso y Sol Petróleo, por aumentar el precio de las naftas y gasolinas. "Se están analizando todas las medidas necesarias para imponer las sanciones que requiere una actitud de esta naturaleza", reveló De Vido en declaraciones a Radio del Plata.
Después de la declaración del ministro de Planificación, la empresa Sol Petróleo, subsidiaria de la estatal uruguaya ANCAP, dejó sin efecto este sábado un aumento de combustible variable entre 2 y 4 por ciento que había comenzado a aplicar la pasada medianoche, informó una fuente del gobierno argentino a la prensa local. La decisión fue tomada por el gobierno uruguayo del presidente Tabaré Vázqueaz "en solidaridad" con Argentina, dijo la fuente.
Las tres empresas, que abastecen juntas un tercio del consumo argentino de gasolina, no fueron acompañadas en su decisión por la española Repsol-YPF, principal petrolera del país con 50 por ciento del mercado, ni por la estatal brasileña Petrobras.
"No hemos analizado ni tenemos previsto hacer un ajuste en los precios. No hemos evaluado esa posibilidad", dijo el director de Relaciones Externas de Repsol-YPF, Fabián Falco, a la agencia local DYN.
La anglo-holandesa Shell anunció el miércoles pasado su decisión de subir los precios entre 2 y 4 por ciento, lo que fue duramente rechazado por el gobierno del presidente Néstor Kirchner, que personalmente llamó a los consumidores a boicotear los productos de la firma.
Unas 30 gasolineras de las 930 que posee Shell fueron desde entonces objeto de protestas por parte de grupos de piqueteros (desocupados y pobres que bloquean rutas) y consumidores, en sintonía con el llamado de Kirchner.
Pese a las protestas, el viernes Esso -subsidiaria de la estadunidense Exxon- anunció aumentos similares, por lo que se esperaba este sábado que las manifestaciones se extendieran a los expendios de esa compañía.
En tanto, Sol Petróleo, propiedad de la estatal uruguaya ANCAP, no informó de algún aumento, pero el cambio de precios fue revelado por propietarios de gasolineras que distribuyen sus combustibles, según el diario Clarín.
El diputado oficialista y dirigente piquetero Luis D'Elía consideró probable que los actos de protesta en los centros de venta de combustible sean extendidos en los próximos días. "No lo descartamos, en absoluto", aseveró el líder de la Federación Tierra y Vivienda (FTV).
"Los argentinos tienen que tomar conciencia de que si hay una escalada inflacionaria producto del aumento a los combustibles, estaríamos ante una operación a la que podríamos denominar golpe de mercado", añadió.
"No lo descartamos, en absoluto. La voracidad de estos grupos, que en la Argentina han tenido que ver inclusive con cuestiones superiores, las petroleras han dado golpes de Estado en la Argentina, en el ´30 voltearon a (Hipólito) Yrigoyen, o han tenido que ver con aventuras dictatoriales", aseveró D´Elía.
El ministro De Vido dijo que las eventuales sanciones "se están analizando en el área de Defensa de la Competencia del ministerio de Economía", pero no precisó para cuándo se espera una decisión.
De Vido criticó también al presidente de la filial argentina de Shell, Juan José Aranguren, quien el viernes defendió el aumento de precios debido a "la suba del petróleo internacional y a la necesidad de importar gasoil".
Según el ministro, el argumento empresarial "es una falacia absoluta", y acusó a esa compañía de capitales anglo-holandeses de buscar "generar un esquema de posición dominante".
La decisión presidencial de convocar al boicot y el accionar de los piqueteros en las estaciones de combustible fueron criticadas desde la derecha del expectro político, por el presidente de Compromiso por el Cambio y del club Boca Juniors, el empresario Mauricio Macri.
"Es inaceptable que el Presidente tenga su guardia pretoriana, su ejército de ocupación, su fuerza de choque para hacer boicot", dijo Macri en una declaración escrita distribuida el sábado.
"El presidente Kirchner cree que los argentinos no sabemos elegir cuando compramos y que el gobierno es el que debe decirnos a quién comprarle", cuestionó el empresario.