El capo ya está en Miami
Colombia extradita a EU a Miguel Rodríguez Orejuela
Santafe de Bogota, 11 de marzo. Colombia extraditó este viernes a Estados Unidos al número dos del desarticulado cártel de Medellín, Miguel Rodríguez Orejuela, de 61 años de edad, después que el presidente Alvaro Uribe firmó la orden de entrega.
El hermano menor de Gilberto Rodríguez Orejuela (65 años), antiguo máximo jefe del cártel y extraditado a suelo estadunidense desde el 3 de diciembre, fue entregado a agentes de la DEA en la base militar de Palanquero, en Cundinamarca, para ser trasladado a Miami y comparecer ante cortes de Florida y Nueva York.
Antes de ser extraditado, el capo dijo a policías que lo custodiaban que se encontraba tranquilo, aunque temeroso por su familia, según periodistas destacados en el sitio.
Esta tarde llegó a Miami, donde también está recluido su hermano mayor, Gilberto Rodríguez Orejuela (65 años), máximo jefe del cártel de Cali, quien fue extraditado hace tres meses.
Las acusaciones contra Miguel Rodríguez Orejuela son por los delitos de concierto para importar y distribuir cocaína y lavado de dinero del narcotráfico, los mismos cargos que se le imputan a su hermano mayor, conocido como el Ajedrecista.
La justicia de Estados Unidos acusa a los hermanos Rodríguez Orejuela de haber seguido traficando y lavando dinero desde sus lugares de reclusión en Colombia, donde permanecían desde 1995.
No obstante, ambos se declararon inocentes, aunque aceptaron varios cargos ante la justicia colombiana.
Sólo podrán ser juzgados por hechos ocurridos después de diciembre de 1997, cuando el Congreso colombiano restableció la figura de la extradición, y no se les podrá condenar a pena de muerte ni cadena perpetua, no vigentes en Colombia, de acuerdo con la resolución aprobada por la Corte Suprema de Justicia del 23 de febrero, avalada por el gobierno el primero de marzo.
La defensa del número dos del cártel de Cali, que en su época mantuvo una guerra a muerte con el abatido capo Pablo Escobar, del cártel rival de Medellín, denunció que en el gobierno del presidente Uribe priman las peticiones de Estados Unidos por sobre la legislación interna, tras haber ignorado un recurso de apelación.