Sergio Benito Osorio, ex presidente de la Comisión de Energía de San Lázaro
Pemex, rentable; sin fundamento, pedir su apertura al sector privado
Por el superávit que se le exige, la empresa está en desventaja ante sus homólogas internacionales
Ampliar la imagen Vigilancia en la sonda de Campeche FOTO Notimex
La exigencia a las empresas energéticas de mantener un superávit en este año por cien mil 938 millones de pesos, para que el gobierno pueda balancear su déficit fiscal y mantener en equilibrio las finanzas públicas, pone en desventaja a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad frente a sus homólogas internacionales y contribuye a la pérdida de valor de sus activos.
Esta condición, además, las obliga a salir a los mercados internacionales y locales a contratar deuda para financiar sus operaciones, con lo que se crean condiciones deliberadas para debilitarlas y así justificar la necesidad de inversión privada nacional y extranjera en uno de los sectores estratégicos para la nación, advirtió Sergio Benito Osorio, quien fue presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados durante la 57 Legislatura.
Afirmó que si Pemex pudiera utilizar estos recursos, en lugar de obligatoriamente mantenerlos en caja, fácilmente podría dar mantenimiento a los ductos, expandir sus inversiones o pagar su deuda de corto plazo.
El también integrante de la organización no gubernamental Mesa Ciudadana de Observación de la Energía rechazó tajantemente las versiones gubernamentales catastróficas en el sentido de que Pemex está en quiebra técnica, no hay dinero para su capitalización y que la única alternativa es la apertura del sector energético a la inversión privada. "Son argumentos carentes de fundamento".
Los informes oficiales de Pemex confirman que en años recientes la empresa ha obtenido montos de recursos sin precedente. En los Estados Financieros de Pemex se corrobora que en los primeros cuatro años del gobierno del presidente Vicente Fox, los impuestos, derechos y aprovechamientos a que ha sido sujeta la novena empresa petrolera en el mundo han acumulado un billón 482 mil 230 millones de pesos, cifra sin precedente en la historia, la cual supera el monto de la deuda interna colocada por el gobierno para financiarse.
En 2001, primer año del gobierno foxista, Pemex enteró a la Hacienda pública, vía los diversos impuestos, 292 mil 945 millones de pesos; en 2002 la cifra ascendió a 313 mil 966 millones; en 2003 subió a 402 mil 294 millones, y en 2004 el pago fue por 473 mil 25 millones de pesos.
El especialista señaló que con la exigencia de mantener por lo menos unos 30 mil millones de pesos en caja, sin poder utilizarlos, pueda decirse que la paraestatal está en crisis. Reconoció que Pemex se está endeudando con montos importantes; sin embargo, las ventas también han tenido niveles récord.
Los informes oficiales de Pemex detallan que en los cuatro años del presente gobierno, las ventas totales de la empresa ascendieron a 2 billones 376 mil 50 millones de pesos.
En 2001, las ventas alcanzaron 424 mil 694 millones de pesos; en 200, llegaron a 514 mil 849 millones; en 2003, a 657 mil 893, y en 2004 tuvieron un nivel nunca alcanzado en la historia de Pemex, al ubicarse en 778 mil 614 millones de pesos.
Sergio Benito Osorio consideró que estos resultados los envidiaría cualquier empresa petrolera internacional.
Si el director de Petróleos Mexicanos, Luis Ramírez Corzo, trabajara en una empresa petrolera privada y continuara con su discurso pesimista y catastrófico, en el sentido de que no hay dinero y que con lo que tiene no puede entregar mejores resultados al consejo de accionistas, ya lo hubieran despedido, añadió.
"Esas declaraciones son totalmente alarmistas y carentes de fundamento y habría que preguntarles por qué 90 por ciento de la inversión la realizan con Proyectos de Inversión Financiada con Impacto Diferido en el Gasto (Pidiregas), que es deuda, cuando existe un gran flujo de efectivo. Ellos mismos están creando las condiciones para endeudar innecesariamente a estos organismos públicos."
Reconoció que se requiere una reforma fiscal en Pemex, pero primero es necesaria una reforma fiscal integral para que la Secretaría de Hacienda no siga recargando la recaudación de impuestos en Pemex.
Otro elemento a analizar, puntualizó el experto en temas energéticos, es conocer por qué el afán de incursionar en aguas profundas del Golfo de México, si los mismos informes de la paraestatal admiten que menos de 25 por ciento de la superficie del país se ha explorado.
Además todavía no existen estudios del lecho marino que garanticen que existe grandes yacimientos de hidrocarburos y si ya los hay es necesario que Pemex informe al Congreso, señaló.
Recordó que, de acuerdo con el argumento oficial, es necesario realizar alianzas estratégicas para explorar y explotar en aguas profundas, porque Pemex no tiene la tecnología.
Pero los datos de Pemex indican otra cosa. "En 2004, Pemex concluyó exitosamente la perforación del pozo exploratorio Nab-1 con una distancia de la superficie marina al lecho (tirante de agua) de 681 metros".
Así, existen múltiples argumentos que podrían derrumbar el discurso gubernamental de que es necesaria la inversión privada, principalmente extranjera, para desarrollar las actividades de Pemex.
Aseguró que es una decisión política la de mantener a Pemex estancado, al reducirla a una empresa netamente extractiva, abandonando otros nichos de negocios que serían incluso más rentables que la explotación de crudo, como es la petroquímica, la refinación y las terminales del gas. Fácilmente Pemex podría sustituir las importaciones de petrolíferos.