Sobrepoblación, la causa
Riñen ilegales en estación migratoria
En la estación migratoria de Iztapalapa se suscitó ayer una riña colectiva entre indocumentados centroamericanos y coreanos, que debió ser controlada por elementos de las secretarías de Seguridad Pública (SSP) capitalina y federal, cerca de las nueve de la noche, luego de un aparatoso operativo que incluyó acordonar la zona.
Extraoficialmente se supo que una persona de origen coreano resultó herida y tuvo que ser trasladada al hospital de Xoco, aunque según el vocero de la Secretaría de Gobernación, Gonzalo Altamirano Dimas, sólo hubo tres extranjeros golpeados, pero no de gravedad.
El funcionario aceptó que el problema surgió debido a la sobrepoblación en la estación migratoria, aunque argumentó que ello demuestra también el éxito que han tenido los operativos para detener a quienes ingresan de manera ilegal al país.
En realidad las autoridades no pudieron controlar a los dos grupos, que se enfrascaron en una pelea campal por la noche y sobre la que surgieron diversas versiones. Una, que los asiáticos trataron de impedir la salida de autobuses en los que unos 80 centroamericanos iban a ser trasladados a Tapachula, Chiapas, para de ahí ser regresados a sus lugares de origen.
La inconformidad de los coreanos se generó, aparentemente, porque llevan más de seis meses en ese centro de internamiento para extranjeros y quieren ya ser repatriados.
De acuerdo con un comunicado de la SSP del Distrito Federal, a las 19:40 horas la dependencia recibió el llamado de los directivos de la estación para que acudieran con personal de apoyo, ya que en el inmueble "se registraba una riña entre 80 cubanos y 60 coreanos, surgida a la hora de la comida".
Debido a ello, el director general de agrupamientos, Darío Chacón Montejo, envió al lugar elementos de Fuerza de Tarea, granaderos y policía montada, con el fin de garantizar la seguridad de los migrantes y evitar daños en el inmueble.
Un contingente de 160 uniformados acordonó la zona para evitar posibles fugas, mientras granaderos ingresaron al inmueble para separar a los migrantes.