El dirigente ofreció a cambio asumir la campaña contra López Obrador: diputados de AN
Operó Fox en pro de Espino para garantizar candidatura a Sahagún
En pasarela, el Presidente había escuchado a Carlos Medina Plascencia, quien pidió mantener una sana distancia entre el gobierno y Acción Nacional, lo que daría confianza a la sociedad
Ampliar la imagen Marta Sahag�andidatura FOTO Carlos Ramos Mamahua
Vicente Fox Quesada definió la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN), entre el reclamo de sana distancia por parte de Carlos Medina Plascencia y la sumisión de Manuel Espino Barientos, quien comprometió el apoyo incondicional del blanquiazul a Marta Sahagún si ésta decide contender por un cargo público en las elecciones de 2006.
En la fracción del PAN en la Cámara de Diputados, legisladores cercanos a Espino revelaron a La Jornada que la determinación presidencial continúa polarizando, sobre todo porque desaprobaron la decisión del nuevo dirigente de convertirse en el vocero de la Presidencia de la República en el conflicto político con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
La decisión de la Presidencia para evadirse de la discusión del desafuero con Andrés Manuel López Obrador fue producto del compromiso de Espino con Fox durante una reunión, previa a la elección de dirigente panista, en la residencia oficial de Los Pinos.
Legisladores de ese partido, dignos de confianza, solicitaron el anonimato para sostener que antes del cónclave panistas celebrado la semana pasada, el mandatario recibió a dos de los candidatos a la presidencia blanquiazul, Carlos Medina Plascencia y Manuel Espino.
En ese encuentro el senador Medina recordó a Fox su amistad y origen común en las filas de Acción Nacional en el seno del neopanismo, cuyo principal referente fue Manuel de Jesús Clouthier. Le expuso la necesidad de emprender una relación de independencia y sana distancia entre la Presidencia de la República y la cúpula de blanquiazul.
El legislador dijo que la separación entre gobierno y PAN daría una señal de confianza a la ciudadanía con objeto de deslindarse de la tradición del partido de Estado y el control presidencial de éste durante la larga etapa de gobiernos priístas. Medina solicitó también al mandatario que apoyara sin cortapisas al candidato que definiera la nueva dirigencia de ese partido, que sería "el que mayor respaldo y sustento ideológico representara", con objeto de concitar el apoyo de los electores.
La pasarela de los candidatos culminó con la asistencia de Espino a la residencia presidencial. El aspirante, con actitud obsequiosa, dijo a Fox que él era un soldado de su administración, y reconoció haberse excedido en rechazar públicamente la posibilidad de impulsar cualquier candidatura de Marta Sahagún de Fox. Aseguró que si resultaba ganador en la elección interna apoyaría sin límites las intenciones de la esposa del mandatario.
Lo que atrajo la atención del jefe del Ejecutivo federal fue la fórmula que expuso Espino para enfrentar el debate político con López Obrador. El aspirante sugirió a Vicente Fox que abandonara los ataques y réplicas a López Obrador, para que el nuevo dirigente partidista asumiera el papel de vocero y se enfrentara al gobernante local.
La postura de Espino fue la que más gustó a Fox, y de inmediato desde Los Pinos comenzó la operación telefónica para sugerir a los delegados panistas que el voto debería favorecer a Manuel Espino. Consumado el favor al nuevo dirigente blanquiazul, éste se reunió con Sahagún, a quien rechazaba hasta hace unos días, y después inició la ofensiva mediática contra López Obrador, una vez que el presidente Fox se hizo a un lado, a sugerencia de Espino.